Erelyn decide empezar una serie de cartas nunca entregadas a los amores de su vida, que más tarde puede que sean respondidas, y todas las cartas serán guardadas como un álbum de recuerdos familiar, para nunca olvidar qué es el Amor.
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Gracias a mi q...
Música en multimedia: Arrivals N.2 - Dustin O'Halloran.
Mayo 3.
Querida Eilis.
No había planeado que pasara con estas cartas cuando primero empecé a escribirlas, pero se dio la idea de hacerlas un tipo de álbum de recuerdos familiar y sé que en algún momento leerás esto, cuando hayas leído todas las anteriores. Hasta ahora todo lo que habrás leído ha de haber sido muy romántico para ti, y si se supone que estas cartas sean sobre el amor, yo sé que no sólo existe el amor de pareja o de amistad, también existe el familiar, y pensé en ti y en papá. Debes saber que le escribí una carta y la quemé.
También se vino a mi mente el amor entre ustedes dos, como pareja, no sólo como mis padres, sino el amor entre ustedes, dejándome a mí a un lado. Y es hermoso. A pesar de que ambos trababan mucho, y de que algunas veces llegaban muy cansados como para darse afecto o incluso llegaban a casa para enojarse y pelear, fueron más las veces que recuerdo en que llegaban y efectivamente los veía besarse, abrazarse, y todo eso. Esos momentos siempre los aprecié, y me duele saber lo mucho que te duele a ti que él ya no esté aquí presente. Si a mí me duele como su hija, no puedo ni imaginarme siquiera como tú te sentirás, no se puede comparar. Ya sé que han pasado años, pero aun así si a mí me sigue doliendo... Mejor pasemos a otra cosa, no quiero hacerte llorar, ni llorar yo misma. A lo que quiero llegar es que si en estas cartas hablamos de amor, tenía que incluir el ejemplo que ustedes me dieron desde pequeña.
Recuerdo cada vez que me dijiste que aprendiera de tus errores, y ahora puedo decir que lo he hecho. Igualmente, así, con cada cosa que me has dicho y enseñado, he tratado de cumplirla. Si no lo he hecho, he tratado de corregirlo, y aprender de ello, como todo en la vida. Mi punto es que a ti también te agradezco muchas cosas. Cada enseñanza, cada consejo, y cada pequeña cosa buena que has hecho por mí, aunque en algún momento me haya parecido insignificante.
Siempre me han dicho tú y mi padre que yo no podía quererlos a ustedes más de lo que ustedes me quieren a mí, porque el amor de un padre a un hijo es siempre mucho más grande que el de un hijo a un padre. Y sí, estoy de acuerdo, porque los padres ven nacer a sus hijos, ahora sé a lo que se refieren. Gracias por ser una excelente abuela, también.
Y aunque sé que vas a decir "yo más" mentalmente, no faltará que yo finalice esta carta diciéndote: Te quiero, madre.
Tu hija, Erelyn.
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