Amores Inesperados

Una linda velada

El día del baile llegó, Blaise y Draco habían decido no comentar nada acerca de la carta, hasta que a alguno le llegara, no quería preocupar a las hermanas Greengrass, a Pansy ni a su amigo Theodore que pasaba por su mejor momento.

Flash-Back

Theo había acordado con la rubia de verse en la sala de menesteres justamente a las 8 de la noche, estaría completamente dispuesto a decirle lo que siente por ella.

Una vez que Luna llegó, se sentaron en un sillón y comenzó—: Luna, yo... —dio un suspiro, se armó de valor y continuó —Te cité aquí porque quiero que sepas que estoy enamorado de ti, no hay día ni noche en el cual no piense en ti. Estos días que hemos pasado juntos han sido los mejores y quiero formalizar una relación contigo, si quieres claro. Sé que mi pasado es oscuro y no merezco a alguien tan noble e inocente como tú. No quiero que te hagas partícipe de mi pasado, solo quiero que vivamos un presente juntos. No te sientas presionada, no te voy a obligar a algo que no quieras a hacer, pero quiero que me permitas amarte y protegerte del mundo. —Theo soltó un suspiro, mientras que Luna había estado mirándolo atentamente dejando que terminará con su declaración

—Yo también estoy enamorada de ti, Theo. —soltó Luna, haciendo que Theo abriera los ojos sin poder creerlo.

—¿En serio?

—Sí. Desde que vi ese Torposolo en tú cabeza Theodore Nott. —confesó Luna sonrojada.

—Luna entonces, ¿si quieres ser mi novia? —preguntó con un dejo de inseguridad.

—Si Theo. —aceptó, sonriéndole. El azabache se acercó poco a poco y le plantó un dulce beso en los labios sintiéndose la persona más feliz del mundo.

Fin flash-back.

***

Todas las chicas andaban corriendo, recogiendo pociones para el cabello y sus últimas cosas para arreglarse. Hermione, Luna, Ginny y Astoria estaban en la sala de premios arreglándose y ayudándose con los últimos detalles. Una vez que estuvieron listas, bajaron juntas a la entrada del Gran Salón donde sus parejas estaban cansados de esperar a las chicas. Hermione llevaba un vestido rojo cuello tortuga largo, logrando mostrar todos sus atributos, a juego con sandalias doradas de tacón, un ligero maquillaje y su cabello recogido en una elegante coleta, se veía como una digna leona. Draco Malfoy no logró disimular una sonrisa en sus labios al ver llegar a la castaña, le ofreció la mano para entrar rápidamente, sin que se saludara con el cara rajada. Ginny llevaba un vestido verde oscuro largo con unos sutiles y hermosos tirantes, a juego con sandalias de tacón negros, un ligero maquillaje y su cabello rojo fuego suelto en ondas, dejando embobados a un azabache y un moreno, Ginny se sintió triste al no ir con su novio pero ya estaba resignada a ir con el, -según ella-, imbécil más grande del mundo.

—Ginny estas bellísima. —alagó Harry, admirando a su novia.

—Gracias Harry. —sonrió.

—Mira Zabini, le haces algo y haré que regreses a San Mungo y esta vez te quedaras mucho tiempo. —amenazó el azabache.

—Podré defenderme sola, no te preocupes. —dijo, dándole un fugaz beso y entrando con el moreno.

Blaise sentía que quería matar a Potter, quién es él para andarlo amenazando y darle órdenes.

***

Astoria llevaba un vestido color esmeralda sin tirantes, largo y elegante, a juego con sandalias plateadas de tacón, su oscuro cabello recogido con ondas, una digna integrante de Salazar, bajó junto con su hermana que llevaba un vestido negro brillante bastante elegante, Harry y Neville les tendieron la mano y entraron al salón.

***

Pansy estaba hecha una fiera pero estaba igual de hermosa que las otras chicas, tomó a Ron del saco del esmoquin y lo arrastró al Gran Salón, sin que el pelirrojo gesticulara una sola palabra; mientras que Luna llevaba un vestido azul corto de volantes, con sandalias de tacón a juego, su largo y rubio cabello en ondas, Theo entrelazó su mano con la suave mano de su rubia y entraron al gran salón.

El baile había transcurrido bastante bien, Hermione y Draco hablaban y reían cada que podían. Ginny y Blaise peleaban de vez en cuando, pues la noticia que había recibido de su madre lo había dejado bastante consternado, y peor el dulce aroma que el cabello de Ginny desprendía, el moreno daba cualquier excusa para acercarse más a ella y poder inhalar ese aroma que se estaba convirtiendo en una poderosa droga, Ginny había logrado hipnotizarlo sin tener la mínima intención o deseo de hacerlo y la verdad era que Blaise Zabini parecía un zombie andando detrás de la pelirroja. Lavender no se presentó a la gran noche, así que Goyle optó por quedarse en su habitación, y no era que le afectara, al contrario le agradecía porque a esa chica no se la aguantaba ni el mismo demonio.

Pansy se limitaba a cumplir las órdenes de la directora, mientras que Ron cumplía las ordenes de Pansy, no quería verla enfadada, ¿por qué? Pues bien, él sólo quería que tuviera una agradable noche, pensándolo bie .tal vez era porque no quería morir tan joven.

Theo y Luna eran uno solo, en ese momento solo existían ellos y el ahora, querían tener una primera hermosa velada como pareja, aunque Luna aún no les había comentado nada a sus amigas pensaba que ya vería el momento de decirles, pero por ahora estaba empeñada en disfrutar la compañía de su novio.

Daphne había logrado por fin ser amiga de Harry, había disfrutado la velada con su secreto muy bien reservado, y había obtenido un logro esa noche y no dejaría que nadie se lo arrebatara. Neville ya podía hablar más fluido con la ojiverde, muy de vez en cuando se sentía intimidado, la chica le parecía realmente buena persona, aunque su familia no tanto; pues, al ser partícipes del Señor Oscuro hacía que Neville tratara de alejarse a ella, el pasado de sus padres lo tenían bastante atormentado.

La noche transcurrió de maravilla, llegada la hora todos los estudiantes se dirigieron a sus respectivos dormitorios pensando en sus parejas y lo bonito que había salido todo, pero los Slytherin estaban ajenos a que muy pronto llegaría algo que les haría tomar nuevas decisiones en sus vidas y tener la posibilidad de sentir que todas sus creencias eran realmente erróneas, que debían tomar las riendas de su pasado y formar un futuro distinto con la mejor compañía y apoyo que el enemigo le podría ofrecer.