Capítulo 28

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Mica tomó aire y camino con seguridad hacia él, cuando estuvo a centímetros se arrojo a sus brazos besándolo con vehemencia y tomándolo por sorpresa.   

- Wow... - dijo con una sonrisa Matt cuando se separaron del beso. - ¿Qué fue ese beso? - preguntó impactado porque fue ella quien tomo la iniciativa. 

- Una confirmación - le explicó Mica alejándose de él. - De que mi decisión sea la correcta. 

- ¿Qué decisión? - inquiero confundido Matías y al ver la cara de Micaela, supo que la respuesta no iba a gustarle para nada. 

*** 

Meses después... 

Mucho esfuerzo y sacrificios de la rubia habían válido la pena, finalmente se graduaba. Terminaba el secundario, y así cerraba esa etapa de su vida. 

- ¿Nerviosa? - le preguntó desde la puerta de su habitación su madre mirándola con orgullo.

- Un poco - sonrió Mica terminando de acomodarse el vestido que había escogido para aquella ocasión. - No todos los días una se egresa - bromeó.

- Muy cierto - coincidió Marcela sonriente al ver tan grande a su bebé. - Con papá te esperamos abajo, Sean ya se fue, seguramente a comprarte algún regalo.  - le avisó saliendo del cuarto de su hija.

Ni bien Micaela terminó de alistarse, bajo las escaleras de su casa para irse al colegio en donde hacían la ceremonia de entrega de diplomas. Luego, iba a salir con sus compañeros a comer y luego a una fiesta que organizaron. Ella no podía estar más contenta, finalmente todo en su vida se acomodaba. 

Vio un ramo de rosas sobre la mesa del living y automáticamente sonrió. Fue a verlas de cerca y junto a ella había una tarjeta de felicitaciones.

Para la chica más hermosa que conocí en mi vida

Muchas felicitaciones y los mejores deseos en 

esta nueva etapa en tu vida. 

Matt F.

Mica tomó las flores y fue hasta la cocina para ponerlas en agua. Luego salió hacia el auto de su padre, ya iban a regañarla por demorarse tanto. Se sorprendió al no encontrar el auto ni a sus padres, ¿se habrían ido sin ella? No podían hacerle eso justo ese día tan importante. Sabía que se había atrasado acomodándose el cabello mucho tiempo, y luego con las flores que le había enviado Matías, pero no era razón para que se fueran y la dejaran varada. 

Estaba tan preocupada que no se dio cuenta que estaba alguien tras de ella hasta que le taparon los ojos y ella se sobresaltó creyendo que iban a robarle hasta que reconoció el perfume de su supuesto atacante. 

- Casi me matas del infarto - dijo ella aún con el extraño a sus espaldas tapándole los ojos. Él la soltó y ella se giró quedando frente y fulminándolo con la mirada. 

- ¿Pensabas que no iba a estar el día más importante de tu vida con vos? - le preguntó sonriente. 

- Creí que trabajas todo el día - puchereó ella tiernamente.

- Ya había pedido este día libre hace mucho - le confesó él abrazándola para atraerla más cerca suyo. - ¿Vamos yendo? - apuntó hacia su auto estacionado a unas casas de distancia. 

- Así que mis padres se fueron a propósito - dedujo en voz alta la rubia. 

- Sí amor, ellos no iban a dejarte por que te demores un  poco más de la cuenta, ya te conocemos- rió él y ella aprovechó para robarle un beso.

- Me gusta que me digas amor - dijo Mica separándose y tomándole de la mano para caminar hacia el auto. 

- Te amo amor - enfatizó el morocho. 

- Yo te amo más Paio - afirmó la rubia besándolo una vez más antes de marchar hacia el Instituto en busca de su diploma de secundario. Una etapa se cerraba en su vida e iniciaba una nueva, lo mejor era saber que Pablo, su novio desde hace unos meses, iba a acompañarla siempre en lo que sea que decida, y simplemente eso, ya la hacía muy feliz. 

FIN

Entre el cielo y la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora