Conflicto Sentimental.

17 2 0
                                    

Después de una semana  me empecé a sentir mejor,  no podía creer que me había entrado una bala y no estaba muerta.

— Veo que estás mejor -  dijo John mientras se acercaban a mi cama.

— Si pronto me darán de alta -  sonreí
— Que bueno,  sabes debemos seguir con los preparativos,  el tiempo ha pasado rápido y nos quedan 4 meses.
— Bueno,  ahora que Peter esta en la cárcel,  creo que ya no será necesario casarnos -  dije sería.

— No lo se,  nuestros padres ya lo tienen organizado, deberíamos al menos casarnos un año -  dijo algo nervioso pero si sabia disimular.

— Bueno ellos nos comprometieron y no nos pidieron nuestra opinión,  sólo digo que es mejor que no iniciemos algo que se va a acabar -  dije algo nostálgica.

— ¿Tienes miedo de enamorarte de mí? -  dijo sorprendido.

— Puede que tal vez sea eso o es que ya me enamoré -  lo dije entre susurros.

— Tal vez yo también -  dijo de igual forma.

Por un momento nos miramos,  sentí un pequeño escalofrío,  el empezó acercarse más,  cuando estuvo frente a mi, nos besamos,  nuestros labios tenían perfecta sincronía, el beso de ser tierno y dulce se volvió apasionado, por un pequeño momento me olvide de mis problemas,  ese beso me hacía sentir extraña,  no era la primera vez que besaba pero esta vez era diferente,  desde la primera vez que lo había besado experimenté muchas sensaciones nuevas, nos separamos porque nos dimos cuenta que esto no debía ocurrir.

— Lo siento - dijo John.

— No,  yo lo siento no debí permitir que eso pasará -  dije triste

— Creo que en verdad me enamoré de ti - dijo saliendo de aquella habitación y también puedo pensar que del hospital.

— Creo que ya somos dos - decía mientras miraba la puerta.

Después de un rato mis padres entraron aquel lugar.

— Hola pequeña- decía mi madre.

— No tengo dos años - dije sería y molesta.

— Lo que usted diga mi adulta -  dijo papá.

— Así está mejor - reí.

— Sabes Karla,  creo que nunca te pedí permiso, para comprometerte, solo que quiero lo mejor para ti y no quería que te quedarás sola.

— Gracias mamá,  pero ya lo has hecho,  nos se si puedas cancelar la boda - dije tiernamente

— Lo siento pero eso no sólo depende de mi,  es un acuerdo en el que llegamos con los padres de John - dijo triste.

— Pues creo que tendré que casarme -  la abracé.

Mi padre solo veía todo desde la puerta sin decir,  ni demostrar nada,  parecía que no tenía sentimientos,  pero yo que lo conocía muy bien sabia que el también quería me bienestar.

— Debemos irnos - dijo mi padre por lo que dejé de abrazar a mi madre.

—Si tienes razón - respondió mi madre.

— Adiós los quiero - dije.

Vi como salían de la habitación.

La verdad no sabia si quería o no casarme.  John se había convertido en una persona especial para mi o mejor dicho la más especial,  era un gran hombre,  para mi era perfecto tan perfecto que yo no merecía tener a mi lado a una persona así.  Era guapo,  inteligente,  fuerte,  sincero, bueno tenia muchas cualidades y yo sólo soy una persona más en este pequeño mundo.

Pasaron dos días más para que me dieran de alta,  cuando hube salido del hospital me dirigí a mi casa.

Me bañe,  me cambie y maquille,  ya estando lista me dirigí a mi trabajo,  cuando llegue la oficina estaba oscura, de repente...

— Sorpresa - dijeron todos mis compañeros y muchos de mis clientes.

— Pero no es mi cumpleaños - dije muy sorprendida.

— Nos enteramos de lo que pasó y decidimos hacerle una pequeña fiesta de bienvenida. -  dijo Julie

— Gracias pero sólo me fui una semana - dije confundida

— Una semana entre la vida y la muerte -  dijo Carlos.

Ese día fue muy especial para mi,  pero sentía que me hacia falta algo o más bien alguien,  sentía un vacío si no me encontraba con el, aunque estaba rodeada por gente que me quería, necesitaba que el me quisiera que el me amará,  pero eso era difícil, ¿porque alguien como el,  se fijaría en mi?.

Debo cancelar la boda a toda costa,  si me caso con el nunca querré separarme,  lo quiero a mi lado,  lo necesito,  pero debería olvidarlo.

— ¿Esta bien? -  dijo Julie interrumpieron mis pensamientos.

— ¿Porqué no debería de estarlo? -  sonreí falsamente.

— Tiene razón disculpe -  dijo mientras se daba media vuelta y se iba.

De pronto entró John a la oficina. Al  verme logré ver su hermosa sonrisa, creo que también sonreí.

— John hola - dije mientras me acercaba.

— Hola Karla - me dio un beso en la mejilla.

— ¿Qué haces aquí? -  dije sorprendida.

— Pues viene a verte,  necesitamos hablar de algo y creo que sería mejor que hablemos mañana. -  sonrió.

— Bien,  creo que tienes razón -  dije.

— Hora del baile - gritó Fernando mientras ponía música a todo volumen.

Le di mano a John,  como forma de invitarlo a bailar,  el aceptó,  claro que los bailes no eran muy románticos,  al parecer John no era un buen bailarín,  ya me había pisado como 3 veces.

— JOHN DEBERÍAMOS SENTARNOS UN RATO -  grité para que me escuchará.

— ¿QUÉ? -  dijo.

Me acerque a su oído,  lo cual lo puso un poco nervioso.

— Que deberíamos sentarnos un rato -  repetí. 

— Si -  dijo nervioso.

Cuando me iba separando,  el sostuvo mi cara y empezó ha acercarse,  antes de que nos pudiéramos besar lo empuje.

— Esto no esta bien - dije mientras salía de aquel lugar.

Todos se quedaron sorprendidos,   apagaron la música y me imagino empezaron a arreglar la oficina.

John iba corriendo detrás de mi,  en unos pocos segundos ya me había atrapado.

— Karla ¿que sucede?. 

— No quiero enamorarme de ti - dije mientras lágrimas recorrían mi rostro.
— ¿Tan malo soy? - dijo triste.

— No es eso,  solo que sabemos muy bien que esto no puede ser amor -  dije.

— Pero tu y yo -  dijo John.

— No se cuando o porque pasó,  pero esto no puede seguir así - dije.

— Dime que es tan malo - dijo serio.

— Lo malo es que te amo y si seguimos con él matrimonio no podré vivir sin ti. -  dije sería.

Mi Futura BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora