El Secuestro

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Al otro día en la mañana,  me acerque a mi auto,  sentía que alguien me miraba desde lejos,  no podía dejar pasar eso por alto,  primero me envían algo y luego siento que me miran.

Cuando llegue a la puerta se mi auto,  sentí como una mano tapaba mi boca,  tenía algún tipo de líquido.

Desperté en un cuarto vacío,  empecé a mirar a todos lados,  no reconocía el lugar,  intente moverme pero estaba atada,  intente gritar pero tenía cinta en la boca.

— Hola amor,  veo que sigues igual de guapa que siempre.

"No puede ser es Peter".

— Sabes todavía te amo,  pero no puedo dejar que  me cambies por alguien más,  tu eres mía desde aceptaste ser mi novia y yo puedo hacer lo que quiera contigo,  ¡me perteneces!.

"Alguien que me quite a este loco,  ya me tiene harta, por favor "

— Aunque yo no perdonó muy rápido las traiciones,  mi vida -  sonrió.

" Loco déjame en paz,  además de que yo no te traicione,  tu fuiste quien decidió irse ".

—  Me gustaría saber lo que piensas pero,  estoy seguro que si te quito la cinta vas a gritar.

Yo solo me agitaba para ver si podía aflojar las cuerdas estaba segura de que cuando saliera de ese lugar lo enviaría a la cárcel.

— Amor no puedes huir ya le marcamos a tu noviecito,  para que venga a rescatarte,  como te imaginarás,  le puse muchas trampas para que no llega hasta aquí.

"Yo no quería que John se metiera en  problemas,  solo quería alejar a Peter de mi vida pero todo salio mal ".

Amor sólo quiero que me digas que me amas como antes,  que me beses y me hubiera gustado sentir tus caricias,  pero no  pudiste esperarme, bueno no quisiste perdonarme, pero yo siempre te ame.

"  Claro primera  tu me cortas,  te vas como si nada,  quieres volver como si nada,  después me llamas zorra, me  secuestras para finalmente la que este mal sea yo "

Mira princesa,  tal vez no has entendido que declararle tu amor a alguien no es sólo un simple juego,  no es un solo un  te amo,  sino que también es un pacto que haces con la otra persona.

" Claro que no fue un juego para mi aun en estos tiempos todavía te quise,  pero lo que tu hiciste me hizo cerrarme al amor. "

Camino en dirección a una puerta,  mire un poco de su sonrisa malvada,  no sabia que me había enamorado un maniático,  bueno forcé tanto las cuerdas que pude quitarlas,  si quería escapar debía saber el momento indicado,  porque si yo daba un paso en falso el se daría cuenta.

Te regreso a ponerse enfrenté mío,  no se dio cuenta que la cuerda estaba floja,  pero eso esta un gran alivio.

— Creo que ya puedes gritar, alguien quiere venir por ti,  pero no sabes donde estás -  dijo y me quito la cinta de la boca.

— No voy a dejar que por tu culpa le pase algo,  el es mi prometido y pronto estaremos casados debes aceptarlo. -  dije molesta.

— No puedo dejar que te cases con otro hombre,  eres mía porque no lo entiendes.

— Yo no le pertenezco a nadie porque no soy un animal,  soy alguien que sabe lo que quiere.

— Bueno entonces estamos en desacuerdo,  pero en todas las parejas pasa.

— ¿Parejas? Oye tú y yo ya no somos nada, que te quede bien claro.

— Vamos amor no seas así.

— Yo no tengo la culpa de que seas un maniático si sigues así nadie te va a querer.

Escuche que unos pasos se acercaban, voltee a ver y era John al parecer había sufrido mucho por mí, pero no hacía falta que se preocupara él y yo no somos más que simples amigos, bueno al menos en el poco tiempo que lo conozco se ganó mi confianza.

— Deja a mi futura esposa en paz – decía molesto John.

— Pues si no va hacer mía no será de nadie – contestó más molesto Peter.

Espera ¿dijo que si no era de él no sería de nadie? Eso significa solo una cosa, me va a matar.

¿De verdad piensa en matarme? Deberían de llevarlo a un psiquiatra esto no es normal. Suspire estaba muerta de miedo, sentí como algo frió tocaba mi frente, intente ver que era pero mis esfuerzos eran inútiles.

   — Suelta esa pistola.

— ¿Pistola? – dije nerviosa.

Estaba 100% segura de que no estaba de decoración en mi frente. Pero esto es muy predecible cuando alguien te amenaza con matarte ¿no?

— ¿Quién te crees? Sabes te matare a ti primero por quitármela.

— ¿Quitártela?

— Si ella es mía y nada más que mía.

— Tan tuya que la boda está preparada para menos de 5 meses.

— ¿5 meses?

— Si, así que más que pronto será mía.

Peter estaba tan enfurecido que quito la pistola de mi cabeza y apunto hacia John, estaba tan nerviosa que cerré los ojos, los apreté con todas mis fuerzas, se me había olvidado que tenía ya no estaba amarrada, rápidamente me libere, me lance sobre Peter y logre escuchar el disparo.

Abrí los ojos, mis manos estaban llenas de sangre, toque mi pecho y sentí un pequeño dolor, que se iba extendiendo más y más, sentía como la sangre salía de mi cuerpo. Voltee a ver y Peter esta inconsciente al parecer al lanzarme hice que se golpeará en la cabeza, dirigí mi mirada a John quien no estaba herido, se acercó a mí y me cargo.

— Vamos debes resistir.

— Creo que no podre- dije débilmente

— Vamos no puedes morir, hicimos un trato.

— Ve el lado bueno si me muero ya no debes casarte con esta chica que solo causa problemas.

— Tú no causas problemas, es tu exnovio quien te hace pasar todo esto.

No pude más caí inconsciente, lo único que puede hacer fue regalarle una sonrisa antes de que esto pasara.

Empecé  a despertar,  escuche el sonido de aquella maquina de hospital.

— Por fin despertaste,  te operaron para sacarte la bala -  decía John

— Gracias John sino fuera por ti estaría muerta,  eres un gran amigo - sonreí.

Al parecer le molesto que le dijera "amigo" por rápidamente borro su sonrisa.

Mi Futura BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora