No recordaba la última vez que había hecho algo como aquello porque nunca antes había llevado a cabo algo semejante. Nunca había abandonado nada a lo que estaba acostumbrada y viendo los coches pasando a toda velocidad por la calle le hizo replantearse toda su aventura de nuevo.
Pero ahora ya era demasiado tarde, catorce horas, 8.857,49 kilómetros y mil libras mas tarde.
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Kim Namjoon era algo más que su vecino
