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Me equivoqué con el color de Alli, ay :( lloro
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Allison hundió el rostro en la almohada, y el colchón se hundió a su derecha mientras Glenn se tiraba igual.

—Cuentame —dijo, con la voz distorsionada por la almohada.

—Está bien... Forest Blood era...

—Saca la cara de la almohada, no entiendo —se rió Glenn.

Allison sonrió de lado y se dio la vuelta, sentándose.

—Tenia nueve años cuando esto empezó. Tuve que escapar de casa con mi padre, Mark. Mamá no estaba en casa, estaba con la abuela en el pueblo. Papá y yo queríamos ir, encontrarlas y escapar.

—¿Y que pasó?

—Mi madre no estaba allí. Nunca había estado. Mi abuela estaba muerta.

—Lo siento.

—Hay mas. Sabíamos que si no estaba con la abuela, habría vuelto a casa, o estaría en la universidad dando clase, y se habrían refugiado allí. Forest Blood. Pero papá tuvo un accidente, y se rompió la pierna. Estuvimos unos meses con una pareja de doctoras, y una murió. Así que, papá, Sarah y yo, fuimos en busca de mamá.

—¿Estaba en Forest Blood? —susurró Glenn.

—Shh, dejame hablar. Nos secuestraron, querían a papá como soldado y a Sarah como... Bueno, como juego. Creo que se hacían llamar... ¿Lobos? No lo se. Estuvimos un año allí. No eran del todo malos tipos. O sea, sí —suspiró—, pero comparados con Adam... No. Yo tenía diez cuando escapamos. Ya casi ni recordaba como era mamá, y mi padre estaba asustado porque él tampoco la recordaba casi. Era como si fuera un espejismo... Tan real, pero a la vez no... —dijo y cogió aire, quedando unos segundos en silencio—. Empezó a tener prisa, a estar de mal humor. Se desesperaba fácil, no parecía él. Y entre bronca y bronca, un día nos acorralaron. Me cargó en brazos y me subió a una escalera de incendios de un edificio, pero a él ya le habían mordido cuando consiguió subir. Aguantó casi nueve horas.

—¿Y é-él..?

—Lo maté, Glenn.

Glenn llevó su mano a la barbilla de la niña, que miraba sus calcetines de lana y arrancaba bolitas de ellos, e hizo que lo mirara.

—Tuviste que hacerlo.

—Pero lo hice, maté a mi propio padre. Pero Forest Blood fue peor. Mi madre estaba allí, pero no como me esperaba. Llevaba todo aquel tiempo engañando a papá, incluso antes de todo esto, con el tío Adam. Y claro, cuando volví, les corté el rollo. Mi vida fue imposible desde entonces. Estar allí era horrible. Maltratos desde pequeños, castigos constantes... Y por culpa de Adam, no es que fuera muy popular. Les encantaba meterme en líos, me odiaban a muerte. Había semanas enteras que no dormía, sus burlas, sus risas, me taladraban los oídos —dijo, sin separar su mirada de la del coreano—. Tuve que hacerme fuerte, tuve que pasar por encima de gente, ser ruin... Y por eso salí de allí, pero nadie puede saberlo, Glenn.

Él aun estaba en shock. Miró a Allison de arriba a abajo, y pensó en como una niña tan dulce podía haber pasado por todo aquello. La recordó esa mañana jugando con Judith, riéndose con los chicos. Nunca se lo hubiera esperado.

La rodeó con los brazos, y la acercó a su pecho, suspirando.

—Allison, se que... Se que acabas de llegar, y se que te disparé en una pierna, pero, ey... —sonrió, separándose para mirarla—. Quiero que sepas, que para cualquier cosa, la que sea, nos tienes a mi y a Maggie. Y a Rick y Carl, y a Daryl y Carol, y a Michonne... Nos tienes a todos a tu lado, incluso a la pequeña Judith.

Bite Me #PTWD2016 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora