Bite Me #PTWD2016 [Editando]

5

Allison sonrió, sintiendo las ramas y las hojas romperse bajo sus botas. Era genial estar con gente buena, que te trata bien. Pero estar sola, con tus pensamientos, con tus demonios y tus angeles, a solas, era insuperable. Allison recordó aquella vez que ella y sus padres fueron a acampar a la montaña, y se perdió. La verdad, Allison era propensa a perderse en todas partes. Una vez, se perdió en su propio colegio.

Bueno, la cosa es que habían ido a la montaña, y ella se había perdido. Pasó la noche sola, con sus siete años de vida, caminando de un lado a otro por la montaña. Era marzo, y aun hacia frío de noche. Los policias la encontraron al dia siguiente, junto con el equipo de rescate, dormida bajo un arbol, en medio de una hipotermia.

Pero su padre siguió llevándola de acampada, hasta que de perderse, Allison se aprendió aquella montaña de memoria.

Suspiró, secandose una lágrima de la mejilla derecha, y se dio la vuelta para darse cuenta de lo mismo de siempre.

—Mierda, me perdí.

Oyó una voz unos metros mas adelante, y alguien se asomó desde detrás de un árbol, apuntándola.

—¡No dispares!

Se dio cuenta rápido de que era Daryl, y él dejó de apuntar para dirigirle una mirada acusadora.

—¿Allison? ¿Que quieres?

—Disculparme... —susurró.

Él rodó los ojos y se acercó mas, sentandose. Allison también se sentó.

—¿Disculparte por qué?

—En realidad, no tengo ni idea —sonrió—. Solo se que he hecho algo que te ha parecido mal, y no quiero empezar a caerle mal a la gente tan pronto.

Él suspiró, y miró hacia arriba.

—No me caes mal, niña. No todavía, al menos.

—¿Fue lo que dije? ¿Lo de ser otra niña muert...

—Allison, no lo digas.

—Vale, perdón.

Se quedaron en silencio, sin hablar, hasta que Allison podia oír su respiración. Escuchó algo moverse detrás de ellos, y con agilidad sacó la revolver de su funda, y se giró sobre si misma para atravesarle la cabeza con una bala a un caminante.

—Ja, remuerto.

Daryl se rió, y Allison lo miró sin entender.

—¿Qué?

—Remuerto.

—¡Pero si es la verdad! Lo he rematado, ya estaba muerto.

El hombre dejó de reir, y la niña lo miró de nuevo.

—Ahí tienes razón, niña.

—Allison.

—Allison —repitió él—. Te perdono.

(***)

Allison se pasó los dedos por el pelo, cansada, y soltó un bufido.

—Necesito lavarme.

Caminó despacio hasta la puerta, donde Maggie hablaba animadamente con una chica.

—Maggie —susurró, tímidamente.

La mujer se giró para mirarla, rompiendo la conversación y sonrió.

—Hola Alli, ya me han dicho que has conocido a los chicos.

—Sí —asintió pasándose un mechón de pelo por detrás de la oreja—, son muy majos. Yo... Ehm... Necesito una ducha, Glenn me dijo que te preguntara a ti —dijo, volviendo a su tono de voz susurrante.