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aclaracion: cuando veáis esto: ~∆ corred a por pañuelos, porque vais a llorar
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—¡Vamos novatos! ¡Más rápido!

Ander miró a la mujer en traje de camuflaje, y se apretó los cordones de las botas, empezando a correr por el suelo embarrado como los demás.

Entrar allí había sido probablemente la peor idea del mundo, pero tenía que proteger a Louis a toda costa.

Los demás chicos corrían rápidamente, adelantandolo, y Ander pudo ver la cara de decepción de Louis a través de la ventana cuando lo tiraron al suelo. Se quedó allí de rodillas, mirandose las manos y se frotó los pantalones.

—¡Venga niño, no tengo todo el día!

La mujer rubia, de unos treinta y muchos años, incluso puede que cuarenta lo miró y rodó los ojos, caminando hasta él. Lo agarró por el pelo, levantandolo, y tiró de él hasta escasos centímetros de su cara.

—Mira, chaval, no hay sitio aquí para críos inútiles. Asi que si quieres que tu hermano tengo un techo bajo el que dormir, y una manta con la que taparse, ¡corre!

Lo soltó, y Ander cayó contra el suelo embarrado una vez mas, obligandose a si mismo a levantarse. Miró a la mujer una última vez, y echó a correr hacia a saber donde estarían los demás. Los pies le dolían, y tenía ganas de saltar las verjas e irse lejos. No llevaba allí ni una semana y ya le habían golpeado mas veces que en todo el resto de su vida, además del constante abuso psicológico, que hacía que tuviera ganas de acabar con su vida cada día.

Llegó a donde todos los demás estaban, y el hombre que mandaba en todo el lugar lo miró desde una tarima en medio de la plaza.

—Aquí estás... ¡Mirad todos quien ha llegado al fin!

Todos aquellos chicos se giraron a mirarle, y Ander se sintió como un niño pequeño que estaba a punto de ser regañado.

—Llevamos esperando por ti casi diez minutos, Ander. Nos has retrasado a todos, eso significa que hay que amortizar el tiempo. ¡A las vallas, ya! ¡Y dadle las gracias al nuevo!

Uno de los chicos, de los mas fuertes y rápidos que había visto, se acercó a él, y Ander sintió todo su puño en la cara, a la vez que se temableó hacia atrás. Se enderezó, y mirandolo a los ojos, le devolvió le golpe aun mas fuerte. El otro chico soltó un grito, y cuando giró la cabeza de nuevo, un hilillo de sangre bajaba por su nariz.

El hombre mayor soltó un grito, llamando la atención de todos los presentes.

—¡William, basta! No le hagas ningún golpe antes de que Fred lo vea.

El chaval llamado William soltó una carcajada, y asintió despacio, mirando a Ander.

—¡¿Os he dicho que podíais descasar!? ¡A LAS VALLAS!

Todos corrieron hasta donde él les había mandado, y empezaron a saltar los palos de madera, unos detrás de otros.

Un niño rubio iba delante de Ander, aun que ambos tenían a bastantes chicos delante todavía. Parecía mas pequeño que él, y le temblaban las piernas.

Bite Me #PTWD2016 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora