Doctor Who (III): A second chance [Editado]

Capítulo 10: Familia de Sangre

Todo se está saliendo de control para este punto. John primero me ve a mí, luego a Martha y después a Joan. Cierro mis ojos al pensar lo que haría el Doctor. Lo único que sé lo que él haría sería salvar a Joan y a Martha

- Tú decides, Doctor- comenta la Madre sin quitarme la arma de mi cabeza.

- Ya se los dije- abro mis hijos para ver la reacción de Padre y del Hermano-. No se quién es ella. La acabó de conocer hoy.

Aprovecho que la Madre se descuida haciendo un movimiento para intercambiar los papeles. Ahora, apunto con el arma con mi dedo en el gatillo, esperando cualquier momento para disparar a la Madre. Todavía no sé que haré exactamente, pero tengo que hacer tiempo para planear algo.

- No me obliguen hacerlo- trato de sonar segura ante la Familia de Sangre-. En serio, no obliguen hacerlo.

- ¿Qué pasa si te hacemos?- el Hermano se me acerca y doy un paso hacia atrás.

- Dispararé.

- No te creo.

- No me pruebes porque estoy hablando muy en serio.

- Nosotros sabemos que no eres capaz de hacerlo. Hermana mía, ¿puedes olerla?

La Hermana se me acerca para olerme. Puede que lo puede confundir porque traigo la gabardina del Doctor, pero no se como tomarlo a favor. Me muerdo la lengua sin dejar de soltar a la Madre.

- Tiene el olor de un Señor del Tiempo pero es obvio que ella no es una.

- Te diré en donde está con la condición de que los liberes ellos- señaló hacia Martha y Joan.

El Padre y el Hermano sueltan a Joan y Martha. La enfermera es la primera en salir en cuanto es liberada. Martha y John se me queda viendo. Me duele un poco el pensar que el hombre que se encuentra en frente de mí es John y no el Doctor.

- Váyanse- les grito a los dos-. ¡Que se vayan!

Martha niega la cabeza y se pone a mi lado, como señal de que va apoyar. Si no estuviera en esta situación, se lo hubiera agradecido con una abrazo. Mi atención va hacia John, que está dudando si quedarse o no. Le hago una señal para que me haga caso y él salé sin decir nada.

Una vez que me aseguro que todos los que se encontraban en el pueblo y que Martha se encuentre bien, suelto a la Madre, que parecía triunfante de que podría delatar al Doctor. Aviento la pistola para ver que no tengo intenciones de escapar. Sin tan solo supieran que se ha encontrado en frente de ellos todos este tiempo. Me hubiera gustado ver cual hubiera sido su reacción.

- Bien, querida- dice la Madre acercándose a mí-. ¿Dónde está ese Doctor tuyo?

- No lo sé- respondo segura dando un paso hacia adelante.

- Sí lo sabe. Está mintiendo.

- En serio, no se donde se encuentra el Doctor.

- Nos estás mintiendo. Claro que sabe en donde se encuentra el Doctor.