Doctor Who (III): A second chance [Editado]

Capítulo 8: 42

Estamos en la TARDIS viendo como el Doctor estaba ampliando la señal del celular de Martha como lo hizo con el mío y el de Rose. Teclea algunos números rápidamente para entregárselo a su dueña como si le estuviera regalando.

El ruido de la alarma llama mi atención haciendo que voltee inmediatamente para encontrarme con una llamada de auxilia en una estación espacial. Miro al Doctor, quien sigue hablando sobre los beneficios que tiene al viajar con nosotros.

- ¡Doctor!- lo llamo una vez que termino de leer la información.

- ¿Qué pasa, Lizzy?- él se pone a un lado mío.

- Necesitan ayuda en la Estación Espacial Pentallian.

- ¿Tiempo?

- Siglo XLII.

El Doctor me regala una sonrisa en señal de que tenemos que ir ahí. Los dos nos empezamos a mover alrededor de la consola mientras Martha solo se nos queda viendo. Creo que es la primera vez que nos ve a los dos manejar la consola. El Doctor toca la campana en señal de que hemos llegado.

Los tres nos acercamos a investigar, pero en el momento que Martha abre la puerta, puedo sentir que hay una calor horrible que me hace pensar que llegamos al infierno. Para mi mala suerte, traigo una camisa de algodón con manga larga, unos jeans y unas botas de cuera. Lo único bueno es que puedo remangar mis mangas hasta los codos.

- Bueno, creo que es hora de investigar-digo una vez que nos encontramos afuera.

Los tres empezamos a caminar por el lugar en la espera de que ocurra algo o alguien aparezca, pero no hay señal de nada ni nadie. Salimos del compartimiento cuando, después de muchos minutos sin encontrar a nadie, una mujer con rasgos rudos aparece en frente de nosotros.

- ¿Quiénes son ustedes?- nos pregunta la mujer.

- Soy Elizabeth Finnigan- saco mi papel psíquico-. Ellos son Martha Jones y el Doctor. Venimos aquí porque recibimos una señal de auxilio.

- Por supuesto- se acerca a nosotros para estrechar nuestras manos-. Yo soy la capitana Kath McDonell. Los llame ya que mis motores no quieren funcionar.

La seguimos por los pasillos, dándome cuenta que la nave es muy grande la nave. El Doctor trata de agarrar mi mano pero yo me suelto de él lo más rápido posible. Por el momento, no quiero tener ningún tipo de relación amorosa con nadie.

Seguimos caminando por los compartimientos hasta que llegamos al centro de control. Nos presentan a todos los tripulantes que se encuentran en el lugar.

- ¿Desde cuando están aquí?- el Doctor toma el control de la situación.

- Desde hace días, quizá semanas.

- Bueno, tenemos que regresar a nuestra capsula- comenta el Doctor.

Empezamos a caminar en dirección donde habíamos dejado la TARDIS, pero en el momento que llegamos e intentamos abrir la puerta, no lo logramos. Los tres hacemos un segundo intento, pero no es posible haciendo que nos diéramos cuenta que no tenemos otra opción más que ayudarlos.