Epílogo

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Acomodé mi vestido bordó y me senté sobre la hamaca. Mis manos tomaron las cadenas y empecé a mecerme lentamente.

Escuché algunos ruidos a mi lado y volteé mi rostro hacia aquella dirección.

Negué con la cabeza divertida. 

Al parecer la pequeña Lauren, de apenas 5 años, se había enamorado de Benjamín, que hace unos días había cumplido 7 años, y le estaba proponiendo que sea su esposo... una vez más.

Él solo trataba de alejarla y le pedía que dejara de molestarlo con esas cosas para niñas.

Jennelle trataba de calmarlo y miraba a Zayn con furia, pero él solo levantaba los hombros como indicando que no era su problema y alzaba a mi hermosa otra sobrina de apenas 4 meses, Audrey, entre sus brazos.

Fue lindo recibirla a la familia y fue una gran sorpresa para nosotros. No nos esperábamos a una nueva bebé justo en el momento en que Zayn le propuso a su hermosa novia Jennelle ser su esposa.

Para ese entonces, yo ya había conseguido un nuevo apartamento, a solo dos cuadras de mi antiguo hogar, que era todo para ellos. Zayn Malik y su nueva familia.

Miré al frente donde Harry trataba de convencer a Lauren de que era muy pequeña para tener novio mientras que Andrea reía a su lado. Cuando él la miró ella solo besó cortamente sus labios, lo que dibujó en él una sonrisa.

Se veían lindos juntos, es raro ver como dos personas que ni en mis sueños hubiera imaginado que estarían juntos, lo están. Y se veían muy felices juntos, se hacían felices mutuamente y atrás quedaron todos los celos de Andrea.

De repente, todos miraron a un lado, seguí su mirada.

Magguie venía caminando junto a Niall, que la trataba como si ella fuera de porcelana... o como si se fuera a romper.

Ella solo negaba divertida, que estuviera embarazada de unos pocos meses hizo que Niall la amara aún más, si eso aún era posible.

Al verle la pancita se me hizo un nudo en el estómago, estaba bastante nerviosa.

La relación de ellos dos iba viento en popa, como se dice. La boda había sido un éxito. Todos nos emocionamos cuando Niall lloró al verla entrar a Magguie con vestido de novia.

Y la fiesta había sido una gran excusa para que Liam se le declarara por fin a Canela, quien al escuchar su discurso corrió hacia a él y lo abrazó fuertemente.

Ella vivía aún en US pero no pasaban ni una semana sin verse. Él viajaba hacía allí o viceversa y Liam tenía planeado mudarse allí el próximo verano.

Pero en este momento, los dos se encontraban en este lugar y se acercaban al gran grupo con las manos entrelazadas y con una gran sonrisa en su rostro.

Sentí un movimiento a mi lado derecho y volteé a mirarla.

Una pequeña niña con vestido rojo y flores blancas se había sentado a mi lado. Sus pequeños pies no llegaban al suelo.

Llevaba el pelo suelto, de color negro, y flequillo. Me sonrió y me dejó ver la falta de algunos dientes. Su mirada azul, que me resultaba bastante conocida, se dirigió a la mía por un momento.

- Hola.

- Hola, pequeña - la saludé.

- Eres muy bonita - seguía sonriendo.

- Aw, muchas gracias. Tú eres muy bonita, y muy tierna también - miré lo que tenía en sus manos - ¿Cómo se llama? - pregunté señalando a la muñeca.

- Oh, ella es Lucy - me paralicé un instante - mi papá me la regaló y le puso ese nombre - la abrazó muy fuerte - es mi mejor amiga en todo el mundo.

- ¡Emma! - gritó alguien y ambas volteamos - ven, cariño, debemos irnos.

- Mi mamá me llama - señaló a una mujer rubia que hacia señas indicándole que se acerque - fue un gusto conocerte - bajó con dificultad del columpio.

- Igualmente.

La seguí con la mirada hasta que llegó hasta donde se encontraba su mamá, que se encontraba a tan solo unos metros de mí.

De repente mi pulso se aceleró. Un hombre se acercó a ellas y la pequeña Emma saltó de inmediato a sus brazos exclamando "papi, papi" y él la subía en sus brazos.

Su mirada chocó con la mía y la sonrisa que tenía dibujada en su rostro se desvaneció.

Louis estaba ahí, junto a su familia. Después de tantos años, nos volvíamos a ver.

Su mujer, que supongo que había sido Rachel, ya que no la recuerdo muy bien, le dijo algo y él le sonrió. Entrelazó su mano con la de ella y empezó a caminar.

Nuestras miradas siguieron unidas hasta que por fin se perdieron entre la gente.

Así que eso había sido de Louis Tomlinson. Había formado su familia, me alegro por él.

Cuando por fin dejé de verlo, fue cuando de una vez por todas pude dejar mi pasado atrás. Todo lo bueno y todo lo malo. Sonrisas, llantos, absolutamente todo se fue cuando él se marchó de mi vida.

- Hola, Harmony - volteé hacia la dirección opuesta. Daniel se encontraba en la hamaca que se encontraba a mi izquierda. Me besó la mejilla y tendió un sobre marrón frente a mí - tengo los resultados.

- Ge... genial - titubeé nerviosa tomando el sobre entre mis manos – No lo has visto, ¿Verdad? – negó con la cabeza.

Lo abrí con manos temblorosas y saqué la carta lentamente. Empecé a leerlo poco a poco, salté las explicaciones y dirigí mi mirada a los resultados.

Tapé mi boca con una mano llena de asombro y mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

Daniel me miraba expectante y con una sonrisa en su rostro.

- ¿Y, Har?... ¿Qué dice?

- Positivo - su sonrisa se ensanchó - vamos a ser papás.

Fin.

My Superhero [Segunda temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora