10.Hambrienta-Sarah, Riley.

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Martes 23:07

Riley: No sé qué me pasa últimamente... Desde que la extaña señora que me paró en la calle, y me tocó la frente, me encuentro fatal. Me pregunto si esa mujer sería medio bruja o algo.

Sarah: Deberías ir a descansar. Mañana es el velatorio de tus padres...

Riley: Lo sé. Maldita sea. Qué sola me he quedado... Los extraño tanto.

Sarah: Es normal Riley. Ojalá las personas que le hicieron esa bestialidad a tus padres, acaben pudriéndose en la cárcel.

Riley: Ojalá los encuentren...

Narra Riley:
-Esta mañana mis padres amanecieron muertos en su cuarto.
Les habían abierto el estómago.
Parecía que alguien los hubiera deborado.

~
23:50:

Sarah: Verás cómo sí.

Riley: Dios mío Sarah, me encuentro fatal, creo que me iré en un momento al hospital.

Sarah: ¿Qué te sucede?

Riley: Siento una presión horrible en mi cabeza, y un dolor muy fuerte en el estómago.

Sarah: Si quieres te puedo acompañar.

Riley: Me sabe mal. Es muy tarde...

Sarah: ¿Somos amigas, no? En cinco minutos estoy en la puerta de tu casa.

Narra Riley:
-Escuché el claxon del coche de mi amiga. Bajé corriendo las escaleras y me subí en el asiento de copiloto.

Dieron las doce de la noche.
De golpe tenía hambre,mucha hambre.

Escuchamos un sonido escalofriante, por lo que mi amiga frenó de golpe.

-¿Qué fue eso?-dije mirando por la ventana.
Sarah me miraba con terror.
-Fuiste tú, Ryley-tartamudeó.

-Dios mío mírate al espejo-Sarah salió del coche asustada y comenzó.a avanzar.

Mi mire en el espejito del coche:

Esa dentadura no podía ser mía, y esas ganas incontrolables de comer tampoco

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Esa dentadura no podía ser mía, y esas ganas incontrolables de comer tampoco.

Sarah huía de mí.

La alcancé, y me la comí entre los árboles del bosque.

En el momento que vi a mi amiga tirada en el suelo, me maldije.
Comencé a llorar.

¿En que me había convertido?

Aparecieron dos muchachas. Eran cómo yo.

Eran... Monstruosas.

Las muchachas se apartaron dejando pasar a una mujer encapuchada.
Ésta se retiró la capucha, era la misma mujer que me toco la frente en mitad de la calle, hace unos días.

-Vámonos-dijo la mujer-. Este mundo no es para ti.

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