Cap. 10

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En el capítulo anterior...

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--¿Vamos?

--Vamos. -toma mi mano para entrar al coche. --Ya quiero ver que cara pondrán al verte tan hermosa.

--Verán de lo que es el frío capaz de hacer. -aseguró y con un chasquido empezamos a andar.

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Nos dirigimos al occidente en donde ya ha caído la noche. En los país fríos y subdesarrollados en donde la pobreza y el desgaste es el pan de cada día, en todos esos países que uno no le presta importancia porque no son lo suficientemente ricos ni aportan grandes o saben dirigirse adecuadamente.

--Aquí tendrán el honor de poder creer firmemente en que el frío, y de la manera mas hermosa que jamás haya existido.

Camino hasta una casa donde con un movimiento de manos cambio la casa. Pasa de ser madera fea y apunto de colapsar a ser madera fina y hermosa, perfecta para el más gusto fino.

--Estos niños tendrán muy dulces sueños. -habla Umbra acercandose junto ami.

--No te olvides de sus padres. -río suavemente al terminar la frase.

Camino entre todas las casas del poblado. Es algo grande para ser un pueblo tan viejo y sin recursos para que sus habitantes vivan mejor o tan siquiera puedan sobrevivir. Hago pájaros blancos para que se dispersen y me informen de cada cosa.

--Pareces que has terminado. -dice tomándome por el hombro. --Esos pajarracos si te ayudan, además de solo ver lo que sucede.

--También ayudan a cumplir con mi trabajo más rápido Umbra. -digo para caminar y desaparecer en un chasquido.

Odio que me este siguiendo, ni que me fuera a perder o que no supiera cuidarme yo sola.

Llegó a un bosque, algo apartado de las ciudades y pueblos, lejos de la humanidad. Camino tranquilamente hasta que veo un muñeco de nieve. No están sólo aquí después de todo.

Examinó al muñeco de nieve y más adelante de el hay más. Como si niños los hubieran hechos para crear una fortaleza o algo así.

--Tu primero al verme así, el honor será a ti. -empiezo. --Tus compañeros contigo estarán, pues sólo ya nunca te verás.

Empiezan a moverse todos juntos, sincronizada mente. El primero se acerca a mi y empieza a hablar.

--¿Qué es lo que desea mi reina?

--Tu y tus compañeros serán los que se convertirán en juguetes para los pequeños y les harán ver la belleza que hay en el frio. -le digo enseguida.

Veo como todos los demás muñecos se mueven y uno que otro se quedan ahí transformados en un pequeño y lindo juguete.

Recorro el perímetro observando que no se acerque nadie al lugar.



Los Guardianes De La NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora