E-Mails para Emily

Sin material de chico tierno

Después de mucho pensar en el chico de los e-mails, caí en la cuenta de que definitivamente siento una atracción por él aunque ni siquiera lo conozca, puede ser porque en estos momentos me siento malditamente sola y necesito con urgencia alguien que me escuche y me diga que todo va a estar bien.

Para: fanático451@mail.com
De: Emily.Hudson96@mail.com

Descubrí que mi padre es un grandisímo hijo de puta, no es que no lo supiera, pero lo confirmé, nada importante... Gracias por tu preocupación, realmente la aprecio.

Pasan los minutos y no recibo respuesta, decido que lo mejor será dormir y esperar a que terminen las clases para seguir charlando con mi "amigo". Apago el computador y me acurruco bajo las mantas, después de eso caigo sumida en un profundo sueño.

Cuando despierto todo está oscuro, me sorprendo pues no creí que fuera capaz de dormir tanto, pero cuando estoy sin ánimo lo único que me dan ganas de hacer es dormir.

Veo la hora en el reloj de pared y descubro que son las nueve de la noche, creo que dormí bastante, mamá y Alex ya deben estar en casa, me extraña que no hayan venido a despertarme aún.

Me pongo mis sandalias y decido bajar a la cocina y ver que ocurre, y de paso buscar algo de comer, estoy hambrienta. No encuentro a mamá en la cocina, pero si encuentro a Alex junto a Jackson, tratando de preparar algo que luce como comida de bebé. Frunzo el ceño y decido llamar su atención.

- ¿Pueden explicarme que mierda hacen preparando comida de bebé?- ambos voltean a verme asustados.

- No es comida de bebé - dice Alex algo molesto-. Mamá se quedará de nuevo haciendo doble turno y yo trato de hacerte la cena, pero creo que fracasé.

Su respuesta me da ternura, definitivamente tengo el mejor hermano del mundo. Avanzo hasta donde está él y lo abrazo fuertemente, aferrandome a su cintura, rápidamente rodea mis hombros con sus brazos y apoya su mentón en mi cabeza.

-Gracias por el esfuezo Alex pero ya no soy un bebé -no puedo evitar reír un poco.

-Lo sé enana, es solo que la pasta está rara, no sé que fue lo que hice mal, pero tranquila, pediremos pizza.

Deslizo mis brazos fuera de su cintura, y voy hasta la olla que está en la estufa, la revuelvo un poco y descubro que lo que creí que era comida de bebé no es más que fideos de sopa. Está claro que al no estar hechos para ser preparados de esta forma se pegaron todos creando una gran masa de pasta poco apetitosa.

-Encontré el problema -digo volteando a ver a los dos idiotas parados en mi cocina-. Son fideos para sopa Alex, no se preparan de la misma forma, ¿Dónde quedó eso de "dos cabezas piensan mejor que una"? Entre los dos tienen cuatro, úsenlas...

-Iugh, enana pervertida, no es lindo que hagas alusión a mi pene y al de tu hermano, es más bien algo raro -dice Jackson, ganandose un golpe en la cabeza de parte de Alex.

-No quiero volver a oír eso Em, y sobre los fideos, pues es todo lo que hay en la despensa, hago lo que puedo.

Y sé que hace más de lo que puede, se esfuerza bastante para suplir la ausencia de mamá y papá.

— Gracias Alex -le sonrío agradecida y obtengo una sonrisa en respuesta-. Ahora pide la pizza que muero de hambre.

-Eres una exagerada, ahora la pido, espera aquí, ahora vuelvo-dice y camina hasta la sala con el celular en la mano, dejandome sola con Jackson, totalmente incómodo.

Decido deshechar el intento de pasta de Alex, volteo la olla sobre el cesto de basura y procedo a lavarla en el fregadero. Cuando estoy comenzado a fregarla, la voz de Jackson me sobresalta.