Beacon Hills

32.5K 1.4K 1.3K
                                    

Escape de mi casa cuando tenía 11 años de edad gracias al mordisco que me dio un Alfa, tenía miedo de herir a mi familia y no tuve más remedio que huir, después de 6 años regresó en busca de respuestas, sólo se que en las lunas llena me convierto en una mujer lobo después de eso no se más.


Caminaba por la noche por el bosque hasta que salí a la carretera.


"Bienvenidos a Beacon Hills"



Me adentre de nuevo al bosque hasta encontrarme con una escuela, un amigo de mi familia me recogerá ahí.



Me senté esperando, recordé los pocos momentos que pase con mi familia antes de ser mordida, mis lágrimas no tardaron en salir pero me sobresalte al escuchar pasos tras de mi, me levanté de golpe con un gruñido y con mis garras ya afuera.






—Tranquila cariño soy yo, guarda esas garras.





—Lo siento me asustaste.





—Cuanto tiempo ____.





—Tu sabes el motivo por el que me fui.





—Quieres hablar sobre eso o nos vamos.





—Sigues siendo igual de frío e idiota verdad.





—Vámonos—saco una sonrisa mostrando los dientes.





Derek paso su brazo por mis hombros para caminar hacia su casa, pero de la nada salieron tres hombres lobo, por instinto me convertí dejando salir un leve  gruñido.




—Tranquila sólo son amigos.





Los tres hombre lobo dejaron ver su lado humano eran tres adolecentes, una mujer rubia, un chico muy guapo de cabello café y rulos un chico de tez morena y poco cabello.





—Quedamos en entrenar Derek—hablo el chico guapo.







—¿Y quien dijo que no lo haremos?







—¿Quien es ella?—Hablo la rubia.






—Ella es una amiga, es como familia.




Caminamos hacia una central de camiones abandonada, no entendía porque paramos aquí.




—¿Que hacemos aquí?—Pregunté con interés.




—No es obvio, hemos venido a entrenar.






—Erica.



Me senté para ver como los entrenaba Derek, la verdad es que el chico de cabello castaño es demasiado bueno y Derek es demasiado rudo. Pasaron mas de tres horas cuando terminaron su entrenamiento al cual yo me había unido.






—Es hora de irnos—Anuncia Derek.



—Por fin, estoy muy cansada—Digo limpiando una capa de sudor de mi frente.






—¿De estar sentada?—Pregunta la rubia con una sonrisa—Porque es prácticamente lo que hiciste.






—Ya basta Erica.






—Que rayos te pasa conmigo—Pregunto enojada.






—Nada es sólo que no me agradas mucho, ¿oye que te parece si luchamos un poco?






Mi Destino; Stiles Stilinski Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora