Jonas
Observo que el reloj digital marca las 1745 horas cuando escucho el sonido de la puerta principal abrirse, puntual Pensé. Rogaba que mi madre no se dé cuenta de los raspones hechos horas atrás, el castigo sería tan fuerte que no me dejaría ir a la fiesta.
─Jonas que bueno verte─ Dice en un tono cansado, pasándose las manos en su corto y ondulado cabello─ Hoy el día estuvo movido, perdóname por no estar en el almuerzo.
Le doy un fuerte abrazo y amablemente despojo su pesado chaleco blanco, parte de la vestimenta que utilizaba todos los días del calendario. Desde que asumió el puesto de embajadora del distrito Este ha tenido mucho trabajo. Recuerdo cuando nos llevaba al colegio y siempre íbamos cantando en el auto muy alegre, lástima que al comenzar la preparatoria haya abandonado su pequeño local en la orilla de la playa para dedicarse a la política. Fue ahí en ese negocio donde empecé a incursionar en el surfing con algunos de mis antiguos amigos.
Entró a la cocina un poco más relajada y comenzó a prepararse algo de té, a diferencia de otros días la veía contenta por lo que le pregunto su estado de ánimo.
─¡Buenas noticias! Eduard vendrá dentro de poco─ Expresó mi madre ansiosa, enseñándome el mensaje.
─ Ya era hora de que papá viniera, lo he extrañado un mucho─ Con un cariñoso beso en la mejilla me dispongo abandonar la cocina para no exponerme a que me viera los moretones.
Entre a mi habitación y revisé mi móvil, me sorprendí al observar dos mensajes de Paris. El primero para confirmar que asistiría a la fiesta y el otro recordándome el lugar a reunirnos. Sabía que Nicolás iba a estar concentrado de ligar y se iba a olvidar de mi existencia. Así que estando con mi amiga tengo con quien conversar.
Me recuesto en la cama para descansar un poco pero en el momento en que iba a conciliar el sueño se escucha un fuerte ruido detrás de las paredes de mi habitación y en pocos segundos Nicolás entra revisando su móvil. Rápidamente le lanzo una mirada asesina que lo desconcentra y aparta la vista de su celular.
─ ¿Por qué pones esa mirada?
─Te lo he dicho siempre, toca la puerta antes de entrar. No puedes andar por mi casa como si fuera la tuya─ Sonríe y se sienta a mi lado, me hace recordar a su hermano, son la viva imagen excepto en el tono de la piel.
Tu madre me dejo entrar, sabes lo mucho que me quiere, hasta me ha ofrecido un poco de té─ de un momento a otro cambio su semblante y se levantó para salir de mi habitación. Tardo poco tiempo en aparecer, pero esta vez llevaba consigo un bolso negro─ Jonas te he llamado al móvil como cuarenta veces─ Dice algo enojado, la verdad es que Nicolás a veces era un poco exagerado ─ Vine a traerte algo de ropa para que no te vistas como un soso, yo mismo he escogido algunas prendas de mi clóset elige cual prefieras.
Me entregó el maletín negro y al abrirlo veo que hay varias camisas y pantalones, escojo la más apropiada ya que Nicolás es casi de mi misma contextura. Siempre vestía a la moda pues cuidaba mucho su imagen, en la clase varias chicas morían por andar con él, había heredado al parecer ese don de su hermano mayor.
─ Gracias Nico, Paris me escribió y confirmó estar esta noche allá.
─ Perfecto justo te iba a preguntar por ella, oye me tengo que ir estoy terminando el trabajo de las maquetas nos vemos a las 2100 sé puntual una vez en tu vida─ Dice saliendo de mi habitación algo apresurado.
Me quedo escogiendo cual será los accesorios para acompañar mi vestimenta y al finalizar decido ducharme. Cuando me estoy desvistiendo pude ver todo los moretones y raspones del costado de mi cuerpo, debajo de mi pecho estaba el pequeño parche que había colocado Mathias, hago presión y emito un gruñido de dolor. Con un poco de agua limpio mi cuerpo para después colocarme la ropa de Nicolas.
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DISTOPIA
RomanceClean un distópico y futurístico país, conformado por cuatro distritos y una zona central, existe una sociedad creada al comienzo del ultimo tratado de paz en reacción a la Gran Guerra Roja. Jonas, un adolecente tendrá que adaptarse a un nuevo esti...