▬Jonas▬
─ No te vayas Mathias, no me dejes solo por favor─ Mi voz se quebró.
Lo mire por varios segundos mientras mis ojos empezaron a humedecerse. Simplemente no podía permitir que se fuera, me había enamorado. Los dos nos encontrábamos frente a frente esperando nuestro siguiente movimiento. No me di cuenta que mis manos sujetaban su antebrazo aferrándose a su piel.
─ Jonas mírame a los ojos y dime ¿que sientes cuando me ves? ─ recorto la distancia hasta que sentí su calor. Es tan agradable tenerlo así de cerca, respirar su aroma...
─ No puedo─ traque seco.
─ ¿Por qué no?
Demonios ya no puedo reprimir más mis sentimientos, soy un idiota, sí, pero es que... ¿Quién no se enamoraría de él?
─ Porque te darías cuenta lo mucho que estoy enamorado de ti
─ Pero...
─ Vamos, sabemos muy bien que lo nuestro es imposible tú estás con Samantha...además eres el hermano de mi mejor amigo. Simplemente quedemos con esta ilusión.
─ Si los dos nos amamos ¿Por qué no estar juntos? No importa si eres hombre, sabes lo difícil y sorpresivo que fue saber que me atraías... tus argumentos no vienen al caso. Antes de venir que terminado con Samantha...y bueno Nicolas entenderá junto a todos los demás.
En un descuido posa sus manos pálidas en mi cara y luego se acerca aún más para darme un tierno beso.
Sus labios se posaron lentamente en los míos haciendo que mi cuerpo se erizara con el contacto, se notaba su experiencia, su lengua fue entrando lentamente hasta rozar con la mía, pronto quiso apoderarse de cada rincón, buscaba explorar con su jugoso musculo toda mi cavidad.
Era un beso sublime, lleno de deseos, cargado de esas ansias de nuestros cuerpos por fundirse en uno. Tenía esa combinación de menta con el agrio sabor de la bebida que acompañaba cada rose.
Al cabo de unos minutos nos separamos él me mira inseguro esperando mi reacción hasta que soy yo quien le da el beso de aprobación. Oigo caer su maleta y siento sus manos recorriendo mi espalda hasta posarse en mi trasero. Lentamente subo mis manos a su espalda y lo abrazo, sus besos eran increíble algo adictivos, no podía despegarme de él, en un momento abrí mis ojos y observe su hermosa cara de satisfacción esforzándose para darme el mejor beso de toda mi vida.
─ Espera, espera─ Digo despegándome unos centímetros y poniendo mis manos en la cabeza, todavía no podía creerlo─ Todo esto es una completa locura
Se acerca rápidamente y con sus fuertes brazos me levanta acostándome en la cama. Mathias se para al frente y lentamente se quita la camisa, puedo apreciar sin pudor su perfecto cuerpo de revista. Sus músculos se realzaban con la sombra de la noche, empecé a contar todos sus pequeños lunares que le hacían juego con su piel, pero perdí la cuenta, son muchos y cada uno está en el sitio adecuado para hacerle lucir mejor. Baje la mirada hasta encontrarme con una delgada línea de vello que empezaba desde su ombligo y se escondía en su pantalón.Rápidamente subí la mirada para observar su rostro ya colmado de deseos acompañado de esa sensual y blanca sonrisa que le daba seguridad. Llevo sus manos hasta la bragueta y como pudo libero su pantalón quedando sus trabajas piernas al descubierto junto a todo su cuerpo.
Es difícil quitar la mirada de algo tan hermoso como lo que tenía al frente.
Con lentitud camina hacia la cama para luego subirse y gateando llega hasta donde me encontraba para poder unir nuestros labios.
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DISTOPIA
RomantikClean un distópico y futurístico país, conformado por cuatro distritos y una zona central, existe una sociedad creada al comienzo del ultimo tratado de paz en reacción a la Gran Guerra Roja. Jonas, un adolecente tendrá que adaptarse a un nuevo esti...