DISTOPIA

Capítulo IV

Mathias

¡Ex novio!

Esa frase no sale de mi cabeza.

¿Quién será Christian? Y porque el imbécil de mi hermano dijo que antiguamente eran pareja.

¡Por dios! No debería de importar, no debería...Debo salir de dudas e indagar con Nicolas.

Sí, él debe saber algo.

No se ve rastros de mi hermano por toda la casa, decido buscarlo por ultimo en el jardín y me asombro al ver un pequeño sobre colocado en la grama. Con sutileza lo agarro y miro a mi al rededor buscando el intermediario, pero no consigo ver más que algunos niños jugando. Detallo el sobre y en su dorso tiene escrito "Luisanna" con una hermosa letra color oro, abajo el sello del Distrito Central con el dorado que se le caracteriza.

Luisanna siempre escribía, pues era la mujer que me dio a luz y la que nos abandonó al cumplir los doce. No abrí el sobre, siempre se las entregaba a Nico. Al ser sincero no me importaba lo más mínimo su vida. Hasta el día de hoy no nos hemos vuelto a ver.

Entré al cuarto de mi hermano y le coloque la carta en una pequeña mesa juntó a su retrato, momento después oigo el sonido del timbre y bajo a recibir a Rebeca quien me había avisado que vendría para irnos juntos a la playa.

Al abrir veo que está acompañada de Samantha, su hermoso cabello color plata estaba recogido y llevaba unas gafas de sol, siempre se vestía como una mujer del Distrito Central. Al verme sonríe y me dice al oído.

─Me dijiste que ibas hacer sólo mío hoy.

Se me había olvidado la promesa que le hice hace días, últimamente no estaba tan pendiente de nuestra relación...

─Eso lo dejamos para otro día─ Le respondí con una risa cómplice─ Bien, Theo me dijo que nos verá en el refugio, ira con Verónica, su hermano y Liam─ veo la una extraña mueca en la cara de Samantha que me causa mucha gracia─ A todas estas, no sabía que Verónica tenía un hermano, parece que Theo quiere enseriarse en una relación.

─Ayer Verónica me lo presento en la fiesta, nada de importancia─ habla Rebeca inspeccionando la casa.

Las dejo conversar solas y me cambio rápido. Llevo algo de dinero y unos lentes de sol como los de Samantha, que me lo obsequio cuando cumplimos nuestro último aniversario.

─Primo estas muy guapo, provoca lamerte esos brazos tan fuerte y varonil que tienes.

Me paro al frente detenidamente intentado aguantar la risa que me provoco sus palabras.

─Ay ya Rebeca no seas tonta, vámonos ya─ Dijo Samantha agarrando las llaves y conduciendo hasta el refugio.

Bajarnos del auto subimos hasta la sala de juegos donde estaba Theo, Liam y la chica que Jonas beso en la fiesta, los dos primero estaban jugando en el simulador muy entretenidos pegando sus cuerpos uno con otro. La escena se me hacía graciosa, no dejaban de discutir por todo el salón evitando poder escuchar la voz de Rebeca

─Ya cálmense los dos─ les grito desconectando el simulador─ Parecen un par de chimpancés peleando por una banana─ Salgo a la terraza y noto que la pelirroja amiga de Manuel está hablando muy entretenida por celular. No paraba de sonreír mientras escuchaba a la persona que estaba del otro lado.

No es por entrometerme en la vida de los demás, pero en ese momento mi mente quiso indagar con quien hablaba, algo me daba mala espina.

Con pasos lentos me voy acercando y cuando estoy lo bastante cerca pude escuchar la voz de Jonas.