NUEVE

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La mesa del comedor de Demi estaba repleta de comida con pinta de restaurante caro, solo que aquí los platos estaban desbordantes de comida. Afortunadamente no era una mesa muy grande. Me fijo en las pizzas caseras, que olían realmente bien, mientras Clara y yo nos sentamos en uno de los lados de la alargada mesa cuadrada. Demi se sienta enfrente de mí, sin dejar de observarme, haciendo que mi respiración vuelva a detenerse por unos segundos, unos segundos que aprovecho para apartar la mirada y echar otro rápido vistazo a la mesa.

¿Eso son... Oh Dios mio, nachos con guacamole, mucho guacamole. Alexandra compórtate, no te atires a los nachos, no... plas Alex ¡PLAS! Tú vida sexual depende de esto, por lo que más quieras, no te abalances sobre los nachos.

-Las pizzas están un poco improvisadas pero deberían seguir estando comestibles, por lo menos en un 80%

Trago saliva y agarro la silla con ambas manos. ¿A quién cojones le importa la pizza?¡Hay putos nachos, joder!

-Tranquila, Clara ha cocinado más de una vez y de dos, puedo asegurar que sus comidas son un 15% comestible y sigo viva a pesar de las estadísticas.

Noto un pinchazo en la nuca, era la mirada taladrante de mi compañera de piso. Sigo queriendo los nachos, intento mantener la calma todo lo posible.

-Pues igual tu puta madre en triciclo haciendo malabares con alcachofas te prepara sopita de pollo la próxima vez que estés mala o tengas visita de la señora de rojo.

-Clara, solo me has hecho sopa de pollo en una ocasión y en esa sopa de pollo, el pollo no estaba fresco; ese pollo llevaba muerto más años que Matusalén. Ese pollo era la prueba viviente de que los dinosaurios dominaron la tierra. Ese pollo salía de fiesta con los gatos de Cleopatra. Ese pollo...

-¡Ya vale con lo del pollo! La culpa es de la carnicera que me lo dio un poco pocho ya.

El esfuerzo que Demi estaba haciendo por intentar no reírse iba a suponer la implosión de varias venas de su cuello de tanto aguantar la respiración, se estaba mordiendo las mejillas por dentro y un par de lágrimas se acumulaban en sus ojos. Me giro indignada en mi silla y miro directamente a Clara quien me devuelve el gesto.

-¡¿Un poco pocho!? –Mi tono de voz aumentaba por momentos. –Clara, tía, ese pollo era la respuesta a la pregunta de qué fue antes si el huevo o la gallina, vamos no me jodas, ese pollo murió ya por aburrimiento.

Demi no aguanta más y explota llevándose una mano a la boca para ahogar su risa, Clara frunce los labios para evitar reírse y aparentar indignación mientras yo intento reírme y dejar de pensar en los malditos nachos. ¿Cuándo diantres vamos a cenar? Mi estomago comienza a quejarse de su falta de llenado pero con las risas de Demi nadie parece percatarse de ello.

-En fin. –Clara vuelve a su posición inicial y se estira su camiseta granate ceñida. -¿Podemos cenar ya? Esa pizza me está poniendo ojitos.

-A mí los nachos me están poniendo to' burra.

-¿Alex has dicho algo? –Pregunta Demi con el ceño fruncido en una mueca de duda

¿Qué parte de "compórtate" no entiendes? Otra noche que no mojas

-¿Eh? Ah, no... que a mí la cebolla me gusta cruda.

-¿Y a qué coño viene eso?

-Pues no lo sé Clara, igual solo quería dar un poco de conversación para conocernos mejor y esas mierdas, socializar que dicen los expertos. –Agarro un trozo de una pizza que parecía llevar trozos de piña y lo acerco a la boca de mi amiga. –Ten, come y calla.

Clara le da un mordisco, llevándose medio trozo tras de sí y lo tiene rumiando un rato en la boca. Demi coge un trozo de una de las pizzas con más queso que las otras dos y le da un bocado, me meto en la boca el resto de pizza que había dejado Clara y noto la explosión orgásmica de sabor en mi boca. Mi alma estaba llorando por dentro, que bien cocinaba esta mujer.

La Chica Del Pelo Azul [Demi Lovato ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora