Narrador
Los hermanos caminaron a paso lento por el campamento. Haakon había llamado a la manada completa a una reunión importante para decidir el futuro del recién llegado Alban. Pero el alfa ya tenía su veredicto, él se queda.
Por su parte, Salma, estaba nerviosa por reunirse con el resto de los lobos. La vida de su mate estaba en juego, su felicidad corría peligro. Ella quería que su compañero se quedará pero la ultima palabra la tenia su hermano.
Diez minutos después de haber llamado a todos, estaban en el gran Salón. Esta cabaña a diferencia de las demás estaba construida únicamente de madera. Era de gran tamaño y sostenida por más de doscientos troncos de árboles de medio metro de ancho cada uno. Fue lo primero que se construyó en el campamento y lo más utilizado. En sus principios, utilizado como cabaña comunitaria para el uso de todos los lobos y sus familias en lo que construían sus viviendas. Ahora, después de más de mil años, es ocupada para las reuniones.
Habían alrededor de seiscientos veinticinco lobos en la cabaña Salón. Aunque faltaban más de ciento cincuenta. Los lobeznos y jóvenes adultos no debían asistir, solo los ancianos y lobos maduros eran bienvenidos.
El alfa dejó a su hermana con el resto de las mujeres y subió al estrado. Miró a todos los presentes. Su familia. Desde su posición se veía una gran masa de cabezas. Algunos castaños, morochos y por supuesto pelirrojos. Un que otro sin cabello en absoluto. Pero los que más se destacaban eran las melenas rubias y blancas.
Al ver a Haakon en la altura, todos ellos hicieron silencio. Él asintió a su omega que llegó fuera de tiempo.
-Buenas noches manada -saludo cortesmente el alfa.
Buenas noches alfa respondieron los lobos presentes.
-Iré al punto en cuestión -miró a todos- como muchos sabrán hace una semana se encontró en el bosque un lobo herido, lo trajimos hasta el campamento y curado como es debido a un hermano Lycan.
En masa asintieron.
-Mi deber como alfa es proteger a todos ustedes. Hicimos una investigación sobre él y descubrimos de donde era. Su nombre es Alban. Su manada se encuentra en la actual Escocia, Sangre Roja es llamada.
En la habitación se escucharon murmullos.
-Si es de tan lejos ¿qué hace aquí? -dijo un lobo de cabello negro.
-Esa es una buena pregunta -dijo Haakon- por lo que entendemos, Alban fue desterrado de su manada por decisión del alfa. Los motivos son desconocidos para nosotros.
Muchos quedaron atónitos, otros asustados, pero la gran mayoría se enfurecieron. La ira podía ser olida en el aire. No era bueno. Estaban enojados por su presencia en el campamento, tenían miedo por sus familias y compañeras. Mas importante... sus hijos.
Murmuros enojados, odio en su mas pura expresión era vista en cada rostro de los lobos. Muchos aun no comprendían el peligro que corrían por mantener a un Lycan de otra manada en el campamento.
Cansado de sus quejas, Haakon aulló.
-Cállense -grito el alfa- las decisiones las tomo yo, así que es mejor que me escuchen y no cometan ninguna estupidez.
El silencio se hizo presente en el Salón.
-Como es claro, corremos peligro. Antes de hablar con ustedes tuve una charla con mi beta, y es importante que entiendan lo que les diré. Quiero que me digan su opinión sobre esto ya que es una situación muy delicada -hizo una pausa antes de hablar, suspiro- mi hermana es mi beta, ya lo saben. Nuestro padre me dejo ha cargo, ademas de a la manada, a Salma. Su felicidad es mi deber. Ella encontró a su mate.
ESTÁS LEYENDO
- Beta -
WerewolfPor siglos los licantropos han sido recluidos de los humanos. Su sabiduría y entrenamiento los han vuelto un raza para cazar a la perfección, matando con una presicion letal. La búsqueda de su mate lleva a la desesperación. Alban, Beta de una ma...