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Narrador

En la espesura de la selva, un humano cambio. Su forma Lycan surgió de la piel, dejando de lado su cuerpo humano.
Olfateo el aire en busca de otros animales. La luna estaba en su mayor esplendor, blanca a más no poder en medio del cielo nocturno. Las estrellas bañaban de picardia la noche. La estrella más cercana era la más brillante de todas.

El campamento de los lobos carpatianos estaba a meros kilómetros. El silencio reinaba en la selva, la tranquilidad del ambiente era notable a todo a su alrededor. Las patas del lobo dejaban huellas apenas perceptibles en el suelo dejando evidencia de su presencia. Pero nadie me vera.

Iba acercándose a paso lento a aquel campamento, las luces de las pequeñas calles del mismo eran escasas pero se veía con facilidad en forma Lycan. La cabaña mas grande era del alfa, Haakon y su compañera Beat. Las siguientes eran de lobos menores. Pero hallo una en particular que llamo su atención, su olor le era familiar.

Alban, te encontré.

La misma se encontraba poco iluminada y era de gran porte, al igual que el del alfa. Un gran arbol de encontraba a su lado, dando la impresión de casa humana. Las luces en su interior daban calidez de hogar. En los alrededores un aroma se mezclaba con el de Alban. Una mujer... su mujer.

Rio. Era irónico que la encontrará aquí. En otro manada.

Cambio a forma humana. Escalo el árbol del costado de la casa con el mayor sigilo y silencio que era posible. Una de las ramas quedaba a unos metros de una ventana del segundo piso de la misma. No se podía ver nada, sólo oscuridad dentro de ella. Pero el olor a ellos indicaba que allí se encontraban. Mis ojos se transformaron en Lycan y pudo afirmar su sospecha. Alban y su compañera, la beta de la manada, durmiendo en completa tranquilidad. Uno al lado del otro.

Su felicidad no será duradera. Mi plan debe seguir su curso. Mi venganza debe tener su final. Lo juro por la Luna.

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Luego de algunas semanas, el ambiente volvió a su normalidad. Pero aún los lobos se encontraban inseguros. Tanto el alfa como su beta estaban alertas, observando sobre sus hombros.

El omega, Helit, cuidaba a su compañera día y noche pues pronto llegaría el momento del alumbramiento de sus cachorros. Los hermanos Beltrán, Dagomar y Sión mantenían constante guardia en la cabaña del Halcón de los Carpatos, Gad y de su compañera Rania.

*

Salma

Salma estaba recostada sobre un futón que se encontraba en la sala de estar de su cabaña que compartía con su compañero Alban. Su cabeza dolía. Pareciera que estaba a punto de explotarle, y su cuerpo se negaba a levantarse. El sol se había ocultado bajo el horizonte hacia horas atrás. Su mate aún no había vuelto a su encuentro luego de haber hablado con hermano, Haakon. Pero no está preocupada.

Sus dedos dibujaban símbolos ancestrales sobre su dolorida frente y cuero cabelludo, tratando así de calmar el dolor. Con sus ojos cerrados, pero aún así alerta, el aroma de su compañero de vida llegó hasta donde estaba.

El ruido de la puerta siendo abierta retumbo por toda la cabaña.

-Salma, querida, ¿dónde te encuentras? -la voz de Alban la hizo abrir los ojos.

-Aquí.

El movimiento a su izquierda hizo que su cabeza se moviera inconscientemente. Sonrió hacia aquel hombre y estiró su brazo en busca de su calidez. Él, gustoso se acercó hacia ella.

-¿Qué sucede?, ¿te encuentras bien, te duele alguna parte de tu cuerpo? -pregunto Alban, acariciando la cabeza de Salma, idolatrandola.

Ella se apoyó contra las caricias de su mate, buscando alivio alguno.

-Tranquilo. Sólo me duele la cabeza -sonrió para ocultar el malestar.

Alban negó con la cabeza.

-No te sientes bien, querida -dijo- si yo pude notarlo, todos lo harán.

En un rápido movimiento, él tenía sus labios puestos sobre los de ella. Aun sintiendo aquel dolor, Salma respondió al beso hambrienta. Aunque no fuera su primer beso, siempre era mejor que el anterior. Sus lenguas bailaron y lucharon, seduciendose al tacto. Alban se separó despacio de ella y fue ascendiendo lentamente. Primero beso la punta de la nariz, luego ambos ojos cerrados. Después sus labios fueron posados sobre la frente de Salma.

Alban

La besó, separó mínimamente sus pieles y recitó una canción que su madre cantaba cuando era un niño:

"Calma, amor mío. La luna ya salió y nos viene a acompañar. El sol se ocultó, mañana volverá.

Calma, amor mío. Las sombras te hacen temer, más no lo debes hacer. Estoy a tu lado, siempre lo estaré.

Calma, amor mío. El dolor desapareció, tú sonrisa iluminó el mundo. No desesperes más. Todo estará bien.

Calma, amor mío. El hoy terminó. Mañana saldrá el sol y yo te amaré aún más. "

Se separaron lentamente y sonrieron. El dolor seguía ahí pero había disminuido fuertemente.

-Gracias.

-No hay nada que agradecer, querida. Tú bienestar es mi derecho -la volvió a besar.

Alban se acomodó junto a su compañera. Abrazandola, Salma se sumió en un sueño profundo. Pero Alban no lograba conciliar el sueño. Las preguntas rondaban su cabeza en un ir y venir tan molesto que no pudo ignorarlos.

¿Porqué Salma era la única loba de todos los carpatos en tener un compañero fuera de la manada?, ¿Habría algo mal con ellos?, ¿La diosa Luna se equivoco emparejandolos?

Su mente estaba acelerada. Quería descansar pero no lo lograba si no hallaba respuestas para las preguntas que se hacía.

Pensando, observaba a su compañera dormir. Su perfil era perfecto. Ella es perfecta. No podía dejar de asombrarse al admirar su belleza plena, bondad y determinación. No podía negar su gran orgullo al tenerla como compañera de vida. Pero aún no estaban marcados.

El acto de marcar sólo se debía hacer en el momento más íntimo y frágil de los lobos. Durante el apareamiento, o mientras hacían el amor. Si se marcaba a la pareja fuera de este ritual, la marca no era bendecida por la diosa y no era aceptada por la familia de ambos.

Aún no habían tenido intimidad, más allá de los besos y caricias. Pero pronto llegaría su momento y ambas almas serían unidas después de años de separación.


Narrador

Pero ser la única loba de la manada en tener un compañero que no era de su mismo linaje* no era un error. Era una bendición pero... ¿qué sucedió para que estas dos almas no se encontrarán hacia años?, ¿Simplemente pura coincidencia?

*se habla de linaje como manada no como línea de sangre*




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(Capítulo cortito 🙈😢)

Hellooo

Al fin me volví jijiji no diré nada sino me matan. Bueno he vuelto.

No se cuando será la próxima vez que actualice peor tengan por seguro que lo haré. Tengo muchas ideas nuevas para la historia y espero sigan aquí para verlas 😀

En el multimedia está (de nuevo) Helit. Lo que ocurrió es que encontré nuevas fotos más exquisitas de él y vi la que había publicado y me di cuenta de que no le hacía justicia para nada.

Nos vemoooossss 😘

JulietaDaraSavage

- Beta -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora