Prólogo: Comienzos Difíciles.

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Salma

Criada como una de las mejores lobas que hay en manada más grande y antigua del continen europeo.
Mis padres me enseñaron como nuestros ancestros cazaban, de la forma mas letal y menos dolorosamente posible, efectivo solo con años de constante entrenamiento.
Mi alpha era nada menos que mi hermano. Al ser asesinados nuestros padres por un grupo de idiotas con rifles, él quedó como el alpha de esta manada.
Entrenado con la pureza de la luna en su favor, es ágil como ninguno y letal al punto de ser el mejor hombre lobo que ha habido en la manada.
Tras siglos de búsqueda incansable, mi alpha encuentra su mate, su compañera.
La paz se asienta en la manada por siglos, los niños crecen con gracia y plenitud.
Más la felicidad dura poco. Una grupo de lobos renegados ataca la manada.
Ellos son 150, nosotros 750.
Destruyeron nuestros casas, mataron a niños, a los ancianos y nuestro beta y su mate.

La caída de nuestra manada nos dejó casi sin fuerzas, pero supimos cómo emerger después de la catástrofe.

Un día un hombre de destrozada y moribundo llega a los límites de nuestra zona.
Es trasladado hasta el alpha, quien permite que lo cubran y lo ayuden con lo que sea. La persona encargada de la enfermería de la manada era la mujer del alpha, pero al estar ausente ella, la responsabilidad cae en mis manos.

Tan sólo verlo me deja sin aliento. Nada más echarle un vistazo ya puso mi corazón a palpitar a mil revoluciones.
"No es posible... "

***
Alban

La pelea con el alpha fue sangrienta.
Todos votaron, votó unánime. Fui desterrado de la manada.
¿Cómo pudieron haberme hecho eso? Yo era su beta por el jodido amor de dios.
Todo fue culpa de ese malnacido de Colt, el siempre me vio como una amenaza cuando el era nada para la manada. Siempre busco que me quitaran el título y tenerlo el. Y por fin lo obtuvo. Me quitó mi vida, puso a toda la manada en contra mía y usurpo mi puesto.

El alpha, quien era uno de mis mejores amigos, antes de despertarme se aseguró de que nunca más volviera por aquí.
Me dejo casi muerto en un bosque que era propiedad de la manada más peligrosa de Europa. Si no quería verme nunca más encontró el lugar perfecto.
Lo último que recuerdo fue ver a unos hombres acercarse a mi y llevarme a un lugar desconocido.
Luego... una voz. La voz más melodiosa y hermosa que había escuchado en toda mi vida.
Abrí mis ojos dolorosamente y me encontré con la visión un tanto borrosa pero podía ver claramente a la mujer sentada a mi lado.

Era ella. Mi mate. No había dudas.

-Eres tú... al fin te encontre. .. mi mate... -logré susurrar pero no sabía si me llegó a oír pues volví a aquel lugar oscuro.

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Hola, como están? Yo muy bien.

Esta historia es nueva, se me ocurrió hace muy poco y quería escribirla ya que hace mucho quería escribir sobre hombres lobo.
Trataré de subir seguido, pero ya que tengo la otra historia, no se cada cuando actualizaré. No dejaré abandonada ninguna historia, eso les aseguró.

Espero que les guste. Voten y comentemos si que les parece. Soy un poco nueva en esto del wattpad.

Adiós y gracias por leer :)
Julieta DaraSavage.

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