8 - Parte 1

120 8 0
                                    


Alban

Después del ataque a Gad, muchos de la manada quedaron afectaron. Haakon, estaba más preocupado de lo usual. Pero Salma aún seguía en estado shock. El sonido de aquellos disparos llegó a nosotros rápidamente ya que encontrábamos cerca de ubicación de él, ambos nos detuvimos en el instante. Algo andaba mal, sospechamos. Y a los pocos minutos oímos el aullido del alfa.

***

Gad se encontraba bajo el resplandor de la diosa Luna. No había nada más por hacer, más que rezar para que se encuentre bien el día siguiente.

El alfa citó a muchos de los lobos machos a una reunión de importancia, al cual yo estaba invitado sólo al ser el compañero de la beta. Aunque me sentí inútil e irrelevante para la manada, no me importó en lo más mínimo. Si podía serle de ayuda a Haakon haría lo que fuera necesario para adaptarme a la vida en el campamento.

El Salón utilizado para las reuniones estaba lleno de hombres. El alfa se encontraba ya en su posición y su omega estaba a su lado. Muchos de los lobos hablaban en voz baja entre ellos, otros caminaban nerviosamente y un grupo reducido de ellos se mantenían silencio al fondo de la gran habitación. Yo, por mi parte, trataba de entender que era lo que sucedía. Era claro que nos habían reunido por la cuestión del ataque de la pasada noche pero ¿qué debía decirnos Haakon que sólo era necesario la presencia de los hombres? Muchas mujeres se alteraron más de lo normal, supongo.

El alfa se aclaró la garganta sonoramente llamando la atención de todos. Miró a su omega y hablo.

-Buenos días manada.

Buenos días, alfa -respondemos respetuosamente a nuestro líder.

-La noche anterior uno de los nuestros ha sufrido un ataque en el bosque mientras vigilaba la zona -dijo Haakon- aunque tuvo heridas de gravedad, pudimos llegar a tiempo a él y ya se encuentra fuera de peligro. En estos momentos aún se está recuperando.

Todos los presentes asistieron aliviados. Aunque muchos seguían con miedo.

-Luego de encontrarlo, Helit -Haakon hizo un gesto hacia su omega quién asintió a la masa- con otros lobos hicieron un rastreo de la zona donde ocurrió el ataque. Lo que encontraron no fue muy alentador.

Haakon se volteó hacia una pequeña mesa que se encontraba atrás de ellos. Se acercó a ella y de allí sacó un sobre mediano de plástico que contenía pelaje amarillo. El alfa lo abrió, lo sacó y mostro a todos los lobos lo que tenia en su mano.

Al ver aquello muchos de los hombre gruñeron de rabia. No comprendía que significaba el pelaje amarillo, pero ellos sí al parecer.

-Como pueden ver, este pelaje pertenece a algún lobo de la manada vikinga -dijo el alfa- si, eso quiere decir que ellos volvieron a los montes Cárpatos.

La habitación se sumió en caos total. Los lobos más ancianos mantuvieron la compostura pero aún con rabia en su rostro. Los lobos más jóvenes y menos controlados, en el calor del momento pasaron a transformarse. Haakon y Helit igualmente alterados pero controlados trataron de calmar las aguas, fallando. Cuando luego de unos minutos de ruido ensordecedor de gruñidos y aullidos, el alfa y su omega cambiaron para aullar con todas sus fuerzas.

El sonido dejo a todos quietos y sin habla. Los tranformardos volvieron a su forma humana. Mientras Haakon tambien lo hacia al igual que su omega. Los dos miraron furiosos a los restantes lobos.

-Comprendo su furia y miedo, pero no tolerare que falten el respeto ni a mi ni a mi omega. Esta situación es de vida o muerte, lo sé, pero enojarse no ayudará a que nos desagamos de aquellos lobos -dijo el alfa- les dejo claro que esto no volverá a pasar sin que hayan consecuencia.

Todos asintieron sumisamente. Callados y calmados, siguió la reunión.

-Como hace unos siglos sufrimos muchas pérdidas, mi padre entrenó todos y a cada uno de los lobos mayores de ciento cincuenta años, los cuales actualmente tienen alrededor de quinientos, estamos más que preparados para cualquier ataque sorpresa que tengan preparado aquellos malnacidos.

Los lobos aplaudieron a su alfa, seguros de su victoria segura. Pero yo no estaría tan calmado.

-Quiero que de ahora en adelante estén tranquilos, pero nunca bajen la guardia -dijo Haakon seriamente- aunque estemos preparados para ellos es importante no confiarse. Deben entender que la vida de los nuestros esta en juego -miró a Helit- por más de que estén seguros, miren sobre su hombro -volvió su vista a sus lobos- pero más que nada, tengan por seguro que yo nunca dejaré que nada les suceda. Somos una familia. Buenas noches, manada.

Buenas noches, alfa -respondieron los lobos retirándose calmadamente del Salón.

Luego de la reunión, esperé unos minutos a que el salón se encontrase vacío para poder hablar con el alfa y omega tranquilo. Me acerqué a ellos y hablé.

-Haakon debo hablar contigo.

Ambos líderes se miraron y asintiron.

-Dime Alban, ¿a que debo estas palabras? -respondió el alfa.

-Quería que me dijeras sobre estos lobos que atacaron a Gad -dije mirandolos a ambos- ¿han atacado alguna vez antes?

Suspirando con cansancio, el omega me respondió.

-Ellos hace siglos nos atacaron, mataron a muchos de nosotros. Asesinaron a sangre fría a nuestro beta y a su compañera -dijo- pero eso no fue lo peor, nos dejaron totalmente desprotegidos. Habían asesinados a tantos que nuestra gente quedó temerosa de que volvieran, no teníamos ninguna fuerza para poder defendernos.

Quede atónito. Esta era la manada más peligrosa del planeta. Aunque no eran violentos por naturaleza, eran los más letales.

-¿Puedo serle de ayuda? -dije apenado.

Haakon sonrió.

-Sólo te pido que cuides de mi hermana, es lo único que me queda además de mi mate y no pienso perderla.

-No dejaré que nada le suceda, ella es muy importante para mi. Confía en mi, ella estará a salvo.

El alfa asintió y se despidió, al igual que Helit y se retiraron.

Era momento de buscar a Salma. Luego de aquella reunión estaba un tanto intranquilo. Quería llegar cuanto antes a su lado para estar seguro de que esta bien. Pero la extrañaba, desde que nos besamos no puedo dejar de pensar en ella y desear estar a su lado. Pero debía mantener distancia hasta que nos marquemos.

No hay nada que desea más que hacerla mía, que sus dientes se claven en mi hombro y me excite como ninguna otra mujer. La deseo.

*****************************************

Medio capítulo nuevo here....

Espero les guste...

Como el cap anterior no explicaba nada sobre el origen de los lobos vikingos, en el siguiente daré una pequeña explicación pero no será como el anterior cap. Ya me entenderán si no entendieron lo que dije 😅

En multimedia, Gad el lobito atacado y herido... 😦💔

Hoy en la noche subiré la segunda parte, y ahí sí explicaré sobre los vikingos... no me maten please.

JulietaDaraSavage

- Beta -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora