Is this good?

Fifth sense

Estaba más que deprimido y decaído ante las palabras que el menor había pronunciado en su anestesia y, de alguna forma, no dejaba de pensar todo acerca del menor con un gran nudo en la garganta. ¿En qué momento Park Jimin se había vuelto tan importante para él? Y sobre todo, ¿en qué momento le dolía que el menor tuviera a alguien cómo dueño de su mente y su corazón? Sin duda alguna, debía de estar enloqueciendo.

Claro, enloqueciendo... enloqueciendo cuando el duro y fuerte Yoon Gi se hallaba encerrado en el baño por las noches mientras sollozaba en silencio para que nadie se percatara de aquellos malos momentos que pasaba. Enloqueciendo cuando todo lo que rondaba por su mente era cada momento que había pasado junto a uno de los tres menores del grupo, cuando sólo deseaba sentir el caliente y tonificado cuerpo contrario contra el propio al dormir cómo lo venía haciendo desde hacía tres meses o quizá más. Cuando si llegaba a tener inspiración para escribir alguna canción, sólo hablaba del vacío que alguien sufría al descubrir que la persona que tenía en su corazón era parte de alguien más.

Pero no, él estaba bien, él estaba más que bien; no había tenido un mejor momento en su vida al bajar de peso por todas las comidas perdidas gracias a todo ese sufrimiento que no "sufría", ni le "afectaba". Min Yoon Gi era fuerte y ninguna de esas estupideces le afectarían por que no era ninguna puberta que sufría de una desilusión amorosa... ¿cierto? Por qué, Min Yoon Gi no se enamoraba ni perdía el tiempo pensando en lo afortunado que era aquel chico que había mencionado el bailarín de su grupo, ni siquiera le importaba si el menor parecía decaído por una desilusión amorosa al igual que él o que, Jimin estuviera sin ánimos de bailar. Ni siquiera podía ir y mirarle a la cara por que sentía que golpearía la pared en cualquier momento de lo frustrado que se hallaba al tener un tipo de enamoramiento (que no admitía) por el menor.

Sin embargo, nada de eso importaba.

Estaba cansado y sus ojos ardían en aquella noche solo en su estudio al mismo tiempo que intentaba componer alguna nueva melodía con las pistas que ya tenía guardadas en la memoria de su computadora. Miraba las letras que tenía escritas en su libreta y, con el dorso de la mano, se fue secando las lágrimas que iban bajando por sus mejillas. Odiaba tener un carácter tan sensible cuando se trataba de heridas sentimentales que le podían hacer las personas.

¿Acaso no había ya pasado por varios abandonos de personas en el pasado? ¿Por qué ahora todo parecía ser más difícil? ¿Acaso se había hecho ilusiones con el comportamiento que había estado manteniendo Park Jimin los últimos meses?

Si, sin duda alguna por su mente no dejaban de estar esas preguntas torturándole de forma crónica desde que esas palabras habían cambiado su forma de ver y sentirse por completo. Desde ese entonces; si es que todo lo narrado anteriormente no sirviera para expresar lo que sentía; estaba medio despierto, medio dormido.

—Tierra llamando a Yoon Gi, ¿estás bien? —Le despertó de su trance un muy preocupado Seok Jin al mismo tiempo que paseaba la mano delante de los ojos del chico pálido que se hallaba en un estado de trance en la silla de la oficina "bangtan".

—¿Cómo entraste? —Preguntó con confianza al mayor de todos mientras le observaba pestañeando ligeramente el chico nombrado. Tragando saliva con nerviosismo de que el mayor pudiera ver los rastros de lágrimas bajar por sus mejillas.

—Obviamente, por la puerta. Pero si te refieres al porqué, es debido a que estaba sin seguro. —Contestó mientras se sentaba en el sofá delante del escritorio que tenía el computador MAC con el que componía el menor.

—Vaya... entiendo —Respondió de forma completamente hipnotizada Yoon Gi antes de fingir mirar su cuadernillo de apuntes.

—¿Sabes? Todos hemos notado que estás diferente, tienes algo que no es propio de ti y aunque seas un chico perezoso, antisocial y quizá, demasiado honesto en ocasiones; podemos ver que te falta algo que te hace brillar en diferencia a los demás. Ese brillo especial que es tan atrayente y que, ahorita está nulo en ti... sé que no confías en las personas con facilidad, pero, Yoon Gi, soy tu amigo. Tu hyung, y hemos pasado por muchas cosas. Puedes contarme lo que quieras. —Farfulló Seok Jin mientras le acariciaba levemente la rodilla al menor, observándole fijamente sin tener prevista la reacción del menor de los dos.

De un momento a otro le vio alzarse; temiendo que el menor fuera a gritarle o simplemente decirle que se fuera del sitio. Sin embargo, sus ojos se abrieron al tener a un Yoon Gi aferrado a su cuerpo mientras sollozaba con fuerza al tener el pecho del más alto cerca a su rostro, ocultando un poco más este en busca de un tipo de refugio que el contrario pudiera proporcionarle. Lo que hizo que Seok Jin le abrazará con fuerza mientras le observaba con completa preocupación pues Yoon Gi no era ese tipo de persona, sin duda alguna; no era ese tipo de persona.