Is this good?

Sixth sense; Just my imagination? pt1

Ver al menor de aquella forma había tomado por completa sorpresa al mayor, pues no era el tipo de persona que sollozara o tuviera momentos tan blandos de manera fácil. Sin duda alguna, debía de estar pasándole algo muy grave o demasiado difícil para que estuviera reaccionando de aquella forma.

—Yoon Gi... ¿Qué tienes? —Trató de vocalizar en un tono bajo y delicado en el oído del menor. Mirándole preocupado conforme el menor hipaba en aquel momento.

—¿Acaso no soy lo suficientemente bueno? —Preguntó con la voz rota al mismo tiempo que se intentaba controlar un poco.

—Eres más que bueno, sin duda cualquier chico o chica sería afortunado de ser tu pareja aunque tú digas lo contrario —Contestó Jin mientras picaba ligeramente la nariz ajena con la punta del dedo índice. Tratando de ser dulce y comprensivo con el menor de los dos.

—Lo dices para que no me sienta mal, hyung... —Dijo sin ganas Yoon Gi antes de apartarse del mayor. Soltando un gran suspiro a medida que intentaba controlar un poco aquel ataque de nervios que le había hecho sollozar –O así es cómo le quería llamar. –

— ¿Cómo puedes decir eso? Claro que no es así... —Intentó defender su punto Seok Jin antes de soltar un largo y pesado suspiro de cansancio. — Además, hace mucho que no hablas con Jimin y el pobre niño sólo se la pasa mirando hacía la ventana sin mediar palabra con nadie.

Y fue cómo si alguien hubiera torcido el corazón de Yoon Gi en más de mil vueltas, percatándose de cuánto le dolía el pecho y antes de que cualquiera de los dos lo previera. Cayó al piso inconsciente. Sin duda alguna, el estar comiendo mal le estaba cobrando factura de la peor forma.

Seok Jin tuvo un pequeño ataque de pánico al verle caer de dicha forma; si bien, el menor no pesaba mucho, eso significaba que lo que fuera que estuviera pasando, era mucho más grave de lo que todos en el grupo estaban suponiendo. Ya no parecía el mismo chico con cambios temperamentales pero bromista o el chico que tanto amaba componer. Ahora, lucía completamente apagado y con un aspecto débil. Sin embargo, un leve grito salió de la boca del más grande al lograr vislumbrar en el portal de la puerta a un Jimin mucho más delgado e igual de apagado que Yoon Gi, el cuál, prácticamente corrió a tomar en brazos al mediano entre los tres, haciendo que algunas piezas encajaran en un pequeño rompecabezas que formaba parte del cerebro de Jin.

—¿Qué mierda te estás haciendo, hyung? —Farfulló con enojo Jimin sin dejar de mantener un abrazo con Yoon Gi, el cuál parecía dormir tranquilamente después de muchos días. Su mirada estaba completamente perdida en este y al escuchar a Jin carraspear, sólo pudo mirarle ligeramente apenado antes de sonreír a este de forma ligera para no preocuparle. — Llevaré a Yoon Gi hyung al servicio médico, hyung... no se preocupe, llegaré a casa en cuánto vea que esté bien...

—Eso espero, Jimin, ya no quiero más sorpresas de este tipo... —Comentó en respuesta el mayor de forma maternal antes de soltar un suspiro e irse tras dejar un ligero beso en la frente de Jimin. — Cuídalo bien —Fue lo último que dijo Jin al salir de la puerta, haciendo una mirada levemente sugerente a Jimin y así dejarle solo por un largo rato con el mayor.

Con cuidado tomó a Yoon Gi en brazos y así se dirigió a la enfermería completamente hundido en sus pensamientos al mismo tiempo que miraba de reojo a Yoon Gi. Sonriendo ante lo tranquilo que parecía en aquel momento y lo frágil que era; repetía mentalmente cada discusión absurda que tenían antes de que el mayor se alejara y se metiera en su mundo oscuro al que no dejaba entrar a nadie. Recordaba cada abrazo que el mayor le había dejado darle o los juegos de cosquillas con los que a veces se veía acorralado por el mayor mientras los otros salían a comer algo o de compras.

En ese poco tiempo Jimin se había convertido en alguien que era completamente afín a Yoon Gi, alguien que soportaba sus días malos y las groserías de las veces en que se molestaba. Alguien que podía pasar horas tendido en la cama junto con el mayor escuchando música o que, de repente se ponía a practicar delante del contrario las coreografías que eran dejadas en su universidad. Ni Jimin mismo supo en que momento ambos se habían vuelto tan cercanos.

Quizá había sido desde el día en que Taehyung besó a Ho Seok en aquel programa y no habían dejado que nadie entrara en su mundo pequeño, o a lo mejor, el día en que Yoon Gi pareció celarle con uno de los tontos juegos que Ho Seok hacía para llamar la atención de Taehyung y que, el idiota de Jimin seguía. Aunque... eso no importaba tanto ahorita.

—Lo que Yoon Gi tiene es sólo cansancio, después de haberse desmayado, por lo que puedo observar; quedó completamente dormido. Debe descansar lo más que sea posible y comer bien, pues presenta deshidratación. —Dijo el médico serio al sacar a Jimin de sus pensamientos. Le sonrió de forma leve y asintió a todas las palabras del experto antes de ser dejado nuevamente a solas con el mayor de edad.

Jimin se acercó un poco más a Yoon Gi y con suavidad se recostó en el pecho ajeno mientras escondía el rostro en el espacio entre el cuello y hombro ajenos. Cerrando los ojos por un largo momento antes de atraerle en un suave abrazo en busca del calor que era tan único en el mayor al mismo tiempo que le miraba de reojo con una leve sonrisa. Jimin se sentía nuevamente vivo al estar de esa forma con Yoon Gi, cómo en las noches en que se iba a recostar a la cama del mayor a altas horas de la noche antes de que Yoon Gi cobrara venganza e hiciera lo mismo con Jimin. Todos esos días en que habían terminado abrazados tras los ensayos o cuando el mayor había tomado la confianza suficiente para abrazarle por la espalda cuando nadie más les veía. Extrañaba todos esos momentos. Todos los secretos que habían compartido.

Por otro lado; Yoon Gi sonreía entre sueños al estar en su propio mundo de ideas y sueños. De un momento a otro; se hallaba recostado en el regazo de Jimin al mismo tiempo que el menor hacía su tarea sobre la espalda del contrario.

Yoon Gi iba dejando algunos pequeños besos al abdomen de Jimin, causando risas por parte del menor que se encontraba escribiendo en su libreta de notas escolares.

—¡Hyung, es una tarea importante! —Dijo entre risas Jimin antes de dejar a un lado la libreta y acercarse a robar un ligero beso a los labios de Yoon Gi, mirándole fijamente por unos largos minutos que hicieron que el mayor dejara caer algunas lágrimas al recordar las palabras del menor que tanto le habían quitado el sueño. Apretando en la realidad a Jimin, buscando refugio en su persona entre sueños.