~Falsa Esperanza~

9.El miedo hacecha en cada esquina

Volvía de mi viejo Instituto, pocos días me quedaban para uir de allí. Mamá trabaja en un pueblo cercado de donde podía coger el autobús escolar.

Llegué a ese pequeño pueblo y esperaba en la puerta del trabajo.

Y entones lo vi pasar... Estaba demasiado ocupada sumergida en mi móvil, pero estaba segura que era el. Estaba observándonos. Ese maniático no nos dejaba en paz. Volvía a la carga...

Mamá salió y preferí ocultarle que nos observaba para que estuviese tranquila.

Arranco el coche, íbamos despacio, por el pueblo, a la salida a la carretera donde podíamos ir más rápido nos topamos con un lento autobús del inserso. Íbamos en línea recta cuando en una curva, mi madre nota el coche raro, un recalcón que nos dejó en petrificadas.

-Para el coche.
-Será una china que ha pillado no es nada.
-Mama por favor te pido que aparques ahí el coche muy despacio.

Hizo lo que dije y lentamente aparcó en un descampado. Me baje del coche y lo ví. El nos había pinchado una rueda, la de dirección delantera.
Si no nos hubiéramos topado con el autobús del inserso ahora mismo no lo contaría.

-Habrá pillado un clavo.
-Esta muy desinflada para ser de ahora mismo, lo he visto... Pasaba por la puerta del trabajo cuando esperaba.
-Mierda- dijo ella.
-Sí, tu veras lo que haces, pero esta empezando a poner nuestras vidas en peligro.

Llamé a mi tío, porque no tenía ni idea de como cambiar una rueda, y mi madre estaba muy nerviosa como para hacerlo.

-Por favor no le cuentes nada a Manuel. Dijo ella.

-aah vale que no sólo intenta matarnos si no que encima lo cubres.
Pues no pienso callarme, esta vez no, y yo de ti le pondría la orden de alejamiento ya. Azlo por mi.

-No puedo hacer eso, el tiene aquí sus herramientas de trabajo, si hago eso entonces si es verdad que se le irá la cabeza e irá a por ti. Yo puedo protegerme, pero¿ a ti quien te protege?

-Tengo 14 años que valen como si tuviese 20, me las apañaré.

- No puedo de verdad. Dijo ella

Y vuelta a empezar el disco de " te fuiste me dejaste sola...'' . Lo hice mal Losé, pero ella no entiende los motivos, yo me sacrifique por ella y por no apartarme del abuelo, yo era una niña con miedo, con 11 años.

El me amenaza, quería alejarme de ella, cuando se estaba decidiendo donde me quedaría. No tuve otra opción. Ese ser me obligaba a llevar un teléfono y grabar todo lo que hablaba con el psicólogo, me dictaba que decir. Me mandaba a hacer trastadas de las suyas.

De niño pequeño, yo me lo tomaba a risa, pero algunas me negaba. Recuerdo cuando era muy pequeña unos 6 años lo que me decía miles de veces...cuando jugaba a encender cerillas... "Tienes que hacer esto, abres las llaves de gas del termo y de la hornilla y te esperas un rato, con todo cerrado y entonces enciendes una cerilla como estas haciendo ahora"

Me lo dijo millones de veces, no entendía el sentido a aquello, pero gracias a Dios me negué.

Recuerdo que decía " le voy a poner una bomba y que reviente todo esto, que no queden ni las cenizas"

Aún recuerdo esa forma de pensar por que era tan piromano, porque pensaba así, me odiaba, me odiaba con todas sus fuerzas.

Recuedo cuando venía de cazar, era horrible, como degollaba pequeños pájaros. El era bajito, muy delgado tostado por el sol, con unas enormes cejas que le hacían parecer unicejo. Su frente parecía estar cuadriculada, tenía muchas arrugas, que le daban aspecto de enfadado, la barbilla respingona y partida. Con una enorme nariz. Tenía los ojos verdes, de un color poco usual, verde claro y ocre. El pelo muy oscuro negro azabache. Era muy peludo, me repugnaba eso de el.

Nunca iba en pantalones cortos. Nunca lo vi en chándal, siempre en vaqueros o pantalón de pinzas. Vestía muy clásico, camisa blanca interior, camisa y jersery.

Variaban los colores, pero siempre el mismo tipo de vestimenta.

Era incapaz de hacer nada por si solo, ni siquiera de prepararse un vaso de leche.
Desayunaba cola cao y magdalenas de chocolate, se nutría básicamente de patatas fritas, jamón, chorizo y morcilla.

Nada de ensalada, nada de fruta. Mi abuela lo mimaba como si a sus cuarenta y largos tuviese 5 años. Era un niño caprichoso, y sus rabietas no eran hazañas de niños pequeños.

Según me contaba una hermana de mi abuelo, había sido un niño muy ratito. Un desequilibrado desde bien niño, contaba que tuvo una novia en un pueblo cercano y se pelearon, entonces mi padre le prendió fuego s la casa, pero consiguieron salir vivos.

Los hermanos de su ex novia lo buscaron y le metieron tal paliza que lo daban por muerto.

Esta mujer llamo un taxi para que lo recogiesen. Entonces mis abuelos lo llevaron a vivir al campo(al molino), lejos del pueblo, allí vivió salvaje, pero apartado de poner vidas en peligro.

Mi abuelo recuerda dulce aquella vida. El criaba trigo y molía, ganaba dinero vendiendo harina y moliendo el trigo de la gente. Mi abuela de dedicaba a las colmenas y también reembolsaban ganancias.

Yo adornaba aquel lugar, el agua manaba pura y fresca de numerosas partes. Rodeaba de cerezos en flor, almendros, una pequeña Alameda. Era mágico.