~Falsa Esperanza~

12. Mi mayor error

-¿Pero me quieres? -Dije

-El suspiro y se mordió el labio.
Yo miraba aquel parque de bancos blancos, plaza San Valentín junto a aquel candado donde el me juro amor eterno y me dio la llave en un acto simbólico...

Este lugar siempre me causó respeto, sentía una extraña sensación. Una valla de candados rodeaban aquel monumento, donde el quiso atarme .Para convertirme al paso del tiempo lo que nunca quise, lo que mi madre fue.

Donde promesas como "nunca te haré daño" quedaron en el olvido, donde el "nunca más te sentirás sola" se convirtió en fuego helado.

Entonces el dijo:
-NO, ya no lo siento.

-Losé, ¿por que seguimos haciéndonos daño? - dije

Ya lo había dejado 3 veces, y el siempre volvía arrastrándose a pedirme una vaga oportunidad, con la que pretendía "cambiar" dejar su prepotencia a un lado.

Andamos hasta su casa, pronto vendría la pareja de mi madre a recogerme.

Entramos en su casa y su padre notó mis ojos hinchados a pesar de mi empeño en eliminar todo rastro de lágrimas.

-Ven aquí un momento.
Me hizo pasar al salón y el paso de largo a su cuarto.

-¿Otra vez te ha hecho llorar?. Dijo su padre.

-No, esque.... y el me interrumpío.

-No soy tonto, conozco a mi hijo, y te aprecio más que a él, tu vales mucho . Y no te mereces lo que está haciendo contigo. Yo no voy a permitir esto. Es una deshonra para mi familia.

Se levantó y comenzó a mirar por la ventana.

-No voy a permitir que ninguno de mis hijos haga daño a una mujer, JAMÁS. Si tienes que dejarlo, dejalo, ya sabes que aquí siempre tendrás una familia si la necesitas.

-Pero mi hijo no esta bien. Dijo con la voz quebrada.

Yo guardaba silencio y sabía que había algo de razón en esas palabras, mi novio no estaba bien, tenía TDHA, trastorno por déficit de Atención e hiperactividad.

Entonces volvió y se sentó en el sofa opuesto.

-Todo esto es culpa mía. El esta así por mi culpa.

-¿Porque si no has hecho nada?, Además el ya ha dejado el tratamiento, ya está casi bien.

-Hay algo que tu no sabes.
Cuando el tenía 3 años fuimos de barbacoa a un cortijo. Era invierno y tenia la piscina al descubierto.

Su hermano mayor tenía 6 años y había más niños, así que por un momento nos despistamos y el cayo a la piscina.

Con el agua helada. Los niños vinieron a avisarnos y lo sacamos morado, tuvimos que llevarlo al hospital y estuvo un día inconsciente.
Entonces nos dijeron que esto le traería graves secuelas, que le había dañado el cerebro.

-Jamás me perdone aquello, dejar a mi hijo sólo. Y hoy lo veo y se que todo esto es culpa mía.

Su madre llegó tan euforicamente de la compra y entró, cambiamos por completo el giro de la conversación y ella ya no noto nada.

Transcurridos dos largos años, con este chico, vengo a reflexionar sobre que había entre el y yo, y que hizo que nada funcionase. Para añadir a mi lista de errores a no cometer.

Querido abuelo, tanto tiempo sin ti, fuera del nido de tus brazos, de tu puño innato, donde como águila protege a sus polluelos, en lo alto de las cumbres, como gavilán, donde ningún mal alcancé.
Ahí donde tu estas, en la cumbre de algún lugar, cielo lo llaman, yo ya no creo en nada, nose que pensar.