Todos se abalanzaron rápidamente para ayudar a D.Fidel. Lo sentaron en su silla y comenzaron a abanicarle hasta que volvió en sí y pudo decir una frase.
-No es posible que estés vivo -dijo D.Fidel mientras se ponía de pie-.
-Es una historia larga -respondió Saúl-, pero será mejor que lo descubra con sus propios ojos, yo le acompañaré a la biblioteca.
Saúl y D.Fidel salieron rápidamente del despacho y los demás se quedaron para investigar.
El despacho era un pequeño rectángulo rodeado por estanterías, llenas de libros, exámenes y trabajos de alumnos. En el centro habían dos mesas, enfrentadas entre sí, una era la de D.Fidel, y la otra de D.Miguel, ya que compartían despacho. D.Fidel no es que fuese muy ordenado, ya que tenía hojas por todos lados, su bata no estaba colgada del perchero, si no que la tenía encima de la mesa, y además hecha una bola. Y el incidente del desmayo, había hecho que estuviese aún más desordenado, ya que varios libros se habían caído al suelo, y era difícil caminar por ese pequeño espacio.
Los cinco amigos comenzaron a ordenar el despacho en busca de pistas, pero pasados varios minutos, se dieron cuenta de que era imposible que encontraran nada en ese lugar. D.Fidel y Saúl volvieron a entrar en el despacho, los dos con una sonrisa de oreja a oreja, y lo primero que ocurrió fue un enorme abrazo de D.Fidel a el grupo.
-Gracias por ayudarme a recordar chicos -dijo D.Fidel alegremente-. Sabía que funcionaría el mensaje que envié a David.
-Las ideas de último momento siempre funcionan D.Fidel -respondió Saúl mientras se reía.
Sin prevenirlo, D.Miguel entró por la puerta del despacho, y todos callaron al unísono.
-Veo que ya lo habéis encontrado -dijo D.Miguel mientras dejaba varias hojas encima de su mesa-. Nunca había visto el lado de Fidel, tan ordenado. Está bien que nos hagáis la pelota, pero hay veces que os pasáis un poco, ¿no? -dijo dirigiéndose a D.Fidel.
El grupo comenzó a reírse forzadamente y rápidamente respondió D.Fidel.
-Tienes razón, pero yo ya estoy un poco viejo, así que me ha venido de perlas.
-De acuerdo, yo ya he acabado mi trabajo por hoy -respondió D.Miguel- ¿te vas a quedar aquí?
-Sí -respondió D.Fidel- me quedaré un rato más con estos chavales.
D.Miguel salió por la puerta y de nuevo comenzaron a hablar sobre sus poderes.
-Todavía no hemos encontrado ninguna pista, por eso hemos venido aquí -dijo Carlos-. Pensábamos que usted sabría algo más sobre el tema.
-Pues, la verdad, es que se menos que vosotros -respondió D.Fidel-, yo acabo de recordar lo que ocurrió, y no he podido investigar durante este tiempo.
-Entonces debemos ponernos en marcha ya, no creo que tengamos mucho tiempo antes de que ocurra algo más. -respondió Saúl.
-De acuerdo -dijo Carlos-, Saúl y yo buscaremos en el despacho con D.Fidel, Víctor e Iván buscarán pistas en las grabaciones de las cámaras de seguridad, y por último, Tomás y Mario vuelvan a la biblioteca a hablar con el otro grupo.
Cada uno se fue por su camino, y en el despacho únicamente quedaron, Saúl, Carlos y D.Fidel. Terminaron de recoger la mesa y no encontraron nada que les diera alguna pista, así que comenzaron a buscar por el suelo, en el ordenador, y poco antes de tirar la toalla, Carlos se dirigió a la mesa de D.Miguel y allí encontró una foto enmarcada al lado del ordenador, que le llamó rápidamente la atención.
-Saúl, ¿te acuerdas que me antes me había chocado con D.Miguel, y se le habían caído todas las hojas?
-Sí, ¿por qué lo preguntas? -preguntó Saúl intrigado.
-Porque nunca me había fijado en su apellido, hasta ahora.
-Y, ¿cuál es?
Carlos dio la vuelta a la foto, para que la vieran Saúl y D.Fidel. En la foto podían verse dos alumnos, de unos 16 años, uno de pelo castaño, y el otro pelirrojo, delante del cartel del instituto, aunque, en esa foto, el instituto estaba prácticamente nuevo, pero lo que señaló Carlos, no fueron los dos chicos, si no el cartel de la entrada.
-Se apellida Méndez, al igual que Jorge Méndez, nuestro instituto.
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Kinesis: El Origen
Science FictionDespués del maleficio nadie recuerda lo que había pasado anteriormente, excepto un grupo especial. Ese grupo les ayudará a recordar a los demás sus aventuras pasadas y a recuperar sus poderes. ¿Volverán a ver a sus amigos difuntos? ¿Se descubrirá al...