CAPITULO TRES

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{KYLE}

-Tengo que agradecerle de alguna forma que intentara ayudarnos- aprieto el acelerador lo máximo que me permite la vía urbana

-Haz lo que te de la gana Ryder, pero no soy el chofer de nadie- aparco en nuestro sitio de siempre con diez minutos de antelación, grupos de personas corretean por todos lados de camino a clase

-Pues seré yo el chofer, esta universidad está a tomar por culo no me puedo creer que ayer dejarás que se fuera andando. Eres increíble- dando un portazo ambos se van a sus respectivas aulas.

Seré lo que quieran pero no quiero ser el típico tonto que conduce como una marioneta, por algo tiene un novio de mierda con un coche de mierda, que sea un cabrón no es mi culpa.

Paseo sonriendo de vez en cuando noto alguna mirada juguetona y entro directamente a clase, no estamos haciendo demasiado, apurando algunos exámenes finales pero en 8 días acabará todo y podré disfrutar del verano sin ataduras, he planeado grandes cosas.

{IRINA}

-Entiendeme, estaba nerviosa y jope que no sabía a quién recurrir- el día ha sido una basura al igual que las excusas de Rebeca.

-No importa, por lo menos sólo tengo que venir una hora por las tardes, por la mañana se acabó ya- aplaude entusiasmada

-Hey, en 8 días será la cena de despedida, tenemos que pensar que ponernos y con quién ir- ni siquiera lo recordaba

-Estoy deseándolo, que llegue el maldito verano por fin- comenzamos a caminar a casa, la suya está mucho más cerca para su suerte.

Un deportivo negro pita y enseguida me agarra del brazo asustada. Al volante y renegando esta Kyle

-¡Hola Irina! ¿Esta noche hay una fiesta para celebrar fin de exámenes, vendrás?- aparca a regañadientes cerca de la acera para que podamos hablar con más tranquilidad

-No hay nada que desee más ahora mismo que una fiesta- sonrío ante la sorpresa de Beca

-Toma mi número- como si tuviera un revolver entre las manos Kyle lo coloca en su sien simulando un disparo muy descontento con la idea.

-Soy Rebeca, encantada de conoceros- con un saludo el coche se vuelve a poner en marcha y ella me zarandea al instante

-¡HAS VISTO COMO ME HA MIRADO!- Salta como una colegiala -Podrias haberme dicho que conocías a los Wesley, nena, vas a ser mi oportunidad para tirarme a Kyle- le resto importancia encogiéndo mis hombros

-Esta noche la fiesta es en casa de Scott Prescot, un chico del campus de Arte- entra a su patio emocionadisima mientras continúo mi camino.

La tarde marcha tranquila, Omar ni estaba en casa y en el campus me he intentado mantener lo más alejada posible de Kyle, cosa que él ha agradecido.

He compartido mucho sobre mi misma con Colton y Ryder, es bueno tener a gente que te escuche sin judgar, cada vez que Rebeca escucha algo de mis problemas vuelve a cambiarlo todo para gire a su alrededor.

Me he duchado, me he cepillado el cabello creando unas suaves ondas en las puntas.
He pensado en un cambio de look, llevo con este castaño claro toda mi vida y por la cintura más o menos, no es que me desagarde mi pelo pero quizá no estaría de más cambiar.
Rebusco entre mis cosas sacando mis tacones rojos de terciopelo, perfectos. Me coloco un enterizo blanco de pantalón corto y tirantes ajustado de la cintura pero un poco holgado. No me duele gustar llevar faldas o vestidos, voy más cómoda con pantalones. Complemento mi look con un collar rojo a juego con los zapatos. Recibo una llamada perdida de Ryder y me apresuro a anudar mi collar, son las diez como habíamos planeado y Omar sigue sin estar aquí

-¡Estas preciosa!- les sonrío viendo que están solos en el coche

-Tu cara ha sido un poema al ver que no está Kyle- río cómodamente por primera vez dentro de éste coche

-No me gusta, no le gusto, es mejor que no coincidamos mucho- jugueteo con el móvil entre mis manos

-¿Os importa si me dejo aquí el teléfono? Es por no llevarlo encima- se lo paso mientras lo deja en un compartimento debajo de la radio.

-¿Y tu amiguita no viene?- niego sonriendo ante el odio de su voz

-Me ha llamado diciendo que nos veríamos allí- en cuanto llegamos aparcamos junto a la impresionante moto negra que ya he visto un par de veces.
La casa está llena y lo bueno es que está muy alejada de las demás por lo que no hay problema con los vecinos, nos ha costado bastante llegar.

Que empiece la noche!- chillamos mientras nos bebemos los chupitos que hemos conseguido en una mesa llena de bebidas. Nos hemos reunido con Kyle pero no nos hace demasiado caso.

-Enseguida vuelvo- veo a lo lejos a Omar con todos su grupo de chicos y chicas. En cuanto se da cuenta que me estoy acercando a él frunce el ceño y deja el vaso a un lado para venir rápidamente a mi encuentro

-Que haces aquí, tienes que irte- esta vez frunzo el ceño yo

-Tengo derecho a estar aquí también- parece nervioso

-Haz lo que quieras pero te vas a venir a casa conmigo, no quiero que vayas con esos- se marcha dejandome con la palabra en la boca y suspiro controlando mis sentimientos. En uno de los sofás está Rebeca con su vestido negro hablando con los tres chicos. Me dejo caer con los ojos cerrados disfrutando del frío cuero.

-¿Todo bien?- niego presionando mis labios y escuchando la altísima música
-Tia, para que vas a agobiarle, es una fiesta deja que disfrute igual que deberías hacer tu- me río incorporándome hacia adelante para enfrentarme a ella

-Lleva dos día sin aparecer por casa, en cuanto me ve me dice que me vaya de aquí ¿De verdad crees que quiero disfrutar de la fiesta Beca!- rueda los ojos moviendo el torso al son de la música, cojo otro chupito y me lo bebo sin pensarlo, lo mio no es el alcohol pero necesito un poco de impulso y desde luego es el último que tomo esta noche

-No necesitamos tus problemas para amargar a todos así que si, creo que deberías irte- me sonríe en cuanto esas palabras salen de sus labios mientras Rebeca ríe. De nuevo, es una pelea que va a ganar el.

Tu efecto en mi 1 [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora