Tu efecto en mi 1 [ACABADA]

CAPITULO NUEVE

[Este capítulo ha quedado muy cortito y lo siento pero a cambio: ¡subiré otro mañana! OJALÁ OS ESTÉ GUSTANDO]

Apoyo la cabeza en el respaldo del sillón cerrando los ojos y respirándo varias veces, la herida palpita de forma insoportable y no parece que Kyle esté muy por la labor de ayudar. Un sollozo se escapa de mis labios y se da cuenta de lo que pasa en realidad

-¿Estas bien?- niego y se incorpora para verme mejor

-Necesito hielo- sale en busca del hielo bufando y me quedo con el grandanés blanco y negro, siempre me han encantado los perros pero éste tan gigantesco y tan bueno se ha ganado mi corazón.

Me lanza una especie de gel azul congelado especial para lesiones. Lo presiono contra mi ceja notado alivio al instante.

-¿Tus padres no van a molestarse si me ven aquí?- no quita vista a los zombies de la pantalla

-Vivimos solos, al único al que molestas es a mí, tranquila- cada vez que pronuncia alguna palabra grosera no puedo evitar que me afecte más de lo que debería.

-Me sorprenden los pocos sentimientos que pareces tener ¿nunca has pensado que a la gente le duelen tus palabras?- tener el gel sobre la cara me evita hacer contacto visual con él, algo que me da ventaja a la hora de discutir

-No me importa lo que la gente sienta, en cuanto haces algo bueno por alguien se vuelve costumbre y es lo que evito- cada vez tengo menos claro como tomarme sus palabras

-Lo que tu digas Kyle, eres un borde sin sentimientos.

Me reclino un poco sintiendo todo el peso del perro a mi lado y dando por terminada nuestra conversación.

-Sere todo lo que quieras bombón, pero yo jamás te trataría como lo hace tu novio, eres una ingenua incapaz de ver lo que tiene delante.

{KYLE}

Parece que va a ser una noche larga, es la una de la madrugada y mi organismo no da indicios de necesitar dormir, cojo una manta del sofá de abajo y otro gel comprimido y vuelvo a subir con las pilas cargadas por si tiene ganas de iniciar otra pelea pero esta dormida por completo.
Paso una manta por encima suyo mientras me siento a su lado presionando suavemente el gel contra su ojo. He estado en bastantes peleas y tener una herida en esa zona es de lo peor que te puede pasar, se amorata la zona si no recibe el frío suficiente.
Sé que no es mi deber pero parece aliviada al estar en contacto con el frío

-¡Chicos! arriba- abro los ojos en cuanto oigo las palabras asustadas de mi hermano

-Estan llamando a la puerta y es Omar echo un loco con Wilmer.

Sobresaltada, se levanta de mi pecho y me mira con los ojos abiertos

-¿Está Wilmer?

Al recibir una afirmación se quita todas las mantas y salta del sofá bajando las escaleras, me disparo detrás de ella, está loca si piensa que va a enfrentarse a él de nuevo, bajamos todos alterados

-Hey, ¡abro yo!- sin rechistar los tres se quedan a los pies de la escalera mientras abro preparado para una pelea

-¿Que coño hacéis aquí!- me interpongo dejando solo la abertura suficiente para que mi cuerpo quepa

-Que salga Irina, no vamos ahora- río sin moverme ni un centímetro

-¿No te ha servido con lo de antes?- unos metros más atrás Wilmer está alerta

-Si esperas que me arrepienta lo llevas claro. Mariconas son, mariconas se quedan- sin pensarlo dos veces me tiro a por el.