CAPITULO DOCE

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Cuatro miserables días en los que todo ha ido cuesta abajo, problemas, problemas y más problemas.

Desde el sábado y la conversación con los chicos no he vuelto ha hablar con ellos ni saber nada de nadie.

Volví decidida a irme de casa y dejar a Omar, parecía más fácil en mi cabeza de lo que ha resultado.

Cada mes mis padres me mandan 500 dólares para poder mantenerme, tienen un buen sueldo ambos y agradezco su ayuda pero si me gasto 300 en una casa no puedo comer todo un mes con lo que queda así que he recurrido a mi segundo plan. Quedarme en su casa hasta que consiga ahorrar lo suficiente y marcharme.

Le he dejado claro que no quiero saber nada de él, nuestra relación ha terminado y sería muy descarado por mi parte estar ahí sin dar nada a cambio así que ha pensado un trato.

Una pelota de baloncesto llega hasta mis pies y me levanto del banco para devolverla, un grupo de jóvenes sudorosos están expectantes ante mi respuesta.

Reconozco entre las caras a Kyle, sudoroso, sin camiseta y con el pelo por la cara. En un banco como yo hay chicas riendo, cantando y observando los cuerpos desprendiendo testosterona.

Mushka está con unos juguetes que Kyle le ha traído en la sombra de un árbol.

Consigo la fuerza suficiente para moverme y tirarme en el césped con el animal, le sostengo un hueso mientras él lo mordisquea y se coloca entre mis piernas, el árbol me proporciona el respaldo necesario que necesito.
Este perro es el mayor apoyo que he conseguido en estos últimos días, tras unos segundos más divagando noto como se tumba delante de mí con la respiración agitada

-Hey- un simple saludo que me hace temblar, levanto la mano como respuesta -No sabía que venías a este parque- asiento sin dejar de prestarle atención al grandullón

-Que te pasa.

Noto su mirada analizar mi rostro, opto por la opción de no responder.

-¿Donde estas viviendo?- sorprendida le enfrento esta vez cara a cara

-Se que no te importa, no hagas como que si.

Con un besito en la cabeza de Mushka doy por finalizado el encuentro y camino buscando otro sitio al que ir.

-Era puta curiosidad, y que sepas que eres una interesada de mierda y una convenciera.

Camina tras de mí hasta que me siento en el césped al lado de una fuente gigantesca a leer un poco, aunque no me vaya a concentrar debo ignorarle

-No puedes hacerles creer que eres su amiga y después no dar señales de vida ¿te parece normal?

No he caído en la cuenta de que quizá si habían intentado ponerse en contacto conmigo pero este tema no puedo discutirlo con Kyle

-No puedo usar el móvil, diles que lo siento mucho y que me encantaría verles, si eres tan amable Kyle por favor, han sido los cuatro días más horribles de mi vida y no tengo ganas de discutir contigo ahora mismo.

No recordaba sus ojos tan transparentes y brillantes a como lucen ahora

-Sigues viviendo con él- asiento agachando la cabeza un poco avergonzada, si el supiera -Es muy lamentable haber terminado una relación y seguir viviendo juntos tan felices, eres muy rara- tiene una facilidad sorprendente para herir mis sentimientos, empieza a entrar en terreno peligroso

-Sera todo lo lamentable que quieras pero no tengo más opciones, y te aseguro que en esa casa hay de todo menos felicidad. No puedo tener esta conversación ahora mismo Kyle, de verdad. Pideles perdón de mi parte.

Tu efecto en mi 1 [ACABADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora