Tu efecto en mi 1 [ACABADA]

CAPITULO VEINTINUEVE

Han pasado tres días, no han sido demasiado emocionantes. Los chicos han vuelto mucho mejor de lo que se fueron, aunque no están completamente bien, con Kyle está fluyendo todo mucho mejor que al principio, hemos dormido juntos todas estas noches y no lo voy a negar, me ha encantado.

—Necesito que me dejes tu móvil por favor.

Estoy sentada en la alfombra con todos los apuntes esparcidos. A mi alrededor, está llamada va a marcar mi curso completo para el año que viene, Kyle me pasa el suyo y marco el número de la solicitud

—Buenas tardes, llamaba para comprobar los resultados del examen de medicina.

Los chicos dejan sus cosas y me observan expectantes, piden mi nombre y no quiero que sepan que tengo un segundo nombre, seguro que será la burla de Kyle

—Irina Isobel Henson- le saco el dedo del medio a Kyle que empieza a reír en voz bajita. Pongo el altavoz y lo apoyo sobre la mesa

—Muy bien señorita Henson, déjeme decirle que nos esperábamos otra cosa de usted...- mi cara cambia completamente, cierro los ojos esperando a que continúe

—...Ha sido de las diez mejores de toda la ciudad- abro la boca sin poder creerlo

—Vamos a ofrecerle un viaje de 4 días a Seattle para poder tener una entrevista con usted en persona, sabemos que está a un año de acabar la carrera y nos encantaría poder tenerla en alguno de nuestros hospitales- creo que estoy soñando, parece que no es real, Kyle está serio al contrario que los chicos que escuchan con entusiasmo

—Todos los gastos estarán pagado incluido, viaje, estancias y comidas. En dos días la esperamos señorita Henson- cuelga y por fin pego el chillido que más he deseado hasta ahora

—¡OH DIOS MIOOOOOO!- me levanto entusiasmada y los chicos me abrazan

—Eres un jodido genial ¿De las diez mejores contra una ciudad entera? Vas a ser mi doctora, decidido- me río y Kyle continúa serio

—Espero que me vaya bien la entrevista, el decano me recomendó a esta empresa, te va ayudando durante el último año para que encuentres trabajo por tu ciudad en cuanto acabes. Es mi oportunidad- sin decir ni una palabra Kyle sube corriendo dando un portazo

—Tendrias que haber visto su cara al decir que te irías cuatro días, sabía que acabaría muerto por tus huesos.

Recojo todos los papeles amontonándolos en la mesita.  Me animan a ir a hablar con el pero no se si es el momento indicado pero como siempre, acabo convencida subiendo lentamente las escaleras, son las ocho y ya está anocheciendo, ahora todos mis planes han cambiado y desde luego tengo que pensar que me voy a Seattle en dos días.

—Kyle ¿pasa algo?- está tumbado boca arriba viendo la tele y niega sin mirarme. Me tomo la libertad para sentarme a su lado

—Te he dicho que no me pasa nada ¡dejame en paz!- no voy a decir que echaba de menos sus gritos pero este es el verdadero Kyle con sus pros y sus contras.

Me levanto dejándole su espacio y salgo por la puerta nuevamente hacia abajo, me encuentro el salón sólo, cosa que ahora mismo no me viene nada mal. Esparzo de nuevo todos mis apuntes, si paso la entrevista con éxito nos harán un examen final, y si gracias a Dios lo apruebo podré tener un trabajo asegurado de aquí a un año en mi ciudad. Parece imposible estudiar tres años de medicina en una noche pero por suerte solo necesito leer un poco algunas cosas ya que durante el año las he aprendido muy bien.