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7. [Sammantha Brown]

Dato curioso No. 7

|El número de la casa de Elias es 31373, número de mi antiguo usuario cuando recién comencé en Wattpad "elizabeth_31373". |

| El número 7 es mi número favorito. |

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[0.4 FUTURO]

25 / Diciembre / 2035

Hay alguien llorando a no más de cinco metros de mí.

No puedo saber quién es ya que no puedo verlo, tan solo escucharlo, muy muy cerca de mí, alcanzo a sentirlo a pesar de la oscuridad que me rodea.

—¡Para! —pido tapando mis oídos, el escuchar la tortura de otro ser, me hace temblar desenfrenadamente.
Después de varios minutos, logro distinguir que se trata de un bebé, los gritos de un diminuto e inocente bebé, reconocería aquél sonido en cualquier lado—. ¡No, no! ¿Dónde estás?

Atormentada por aquél sonido, comienzo a correr en la nada que me rodea, esperando advertir si el sonido se aleja o aproxima para poder llegar. Más adelante de mí, veo una puerta de metal, de casi seis metros de alto, me acerco vacilante, y el sonido va creciendo y creciendo. Pego mi oreja a la fría compuerta y lo distingo... El bebé está adentro.

—¡NO! —bramo empezando a golpear la puerta con todo lo que tengo—. ¡Por favor, no! ¡Devuélvemelo! ¡No te lo lleves! —mis ojos se oscurecen, mis extremidades pesan, y el bebé deja de llorar...

~*~*~*~

—Sam, ¡Sam! ¡Despierta! —alguien se encuentra agitando mi sudoroso cuerpo y termino gritando al abrir mis ojos—. ¡Tranquila, tranquila! Soy yo, es Colin.

Dejo de forcejear y profundizo mi mirada en la oscuridad hasta captar la mirada de mi esposo. Quien perturbado, me mira con ojos grandes color miel, sin dejarme decir palabra, me arrima a su pecho, y comienza a acariciarme mientras que me susurra que tan solo ha sido otra pesadilla.
Me sorprende para ser sincera, ya que ya había tenido dos años de racha sin tener pesadillas, y pensé que quizá todo había acabado.

Me pongo de pie y me separo de Colin, para avanzar con velocidad fuera de la habitación, y recorrer los pasillos de la casa hasta el cuarto del fondo, abro la puerta con manos temblorosas y me adentro para contemplar una pacífica recámara con decoraciones de animales tiernos y en el centro de la habitación, una cama con tres figuras respirando profundamente.

Suspiro. Mi corazón poco a poco va recobrando los latidos normales, y cierro los ojos más calmada. Unos brazos fuertes me rodean, y me giro para rodearlo por igual y enterrar mi cabeza en su hombro.

—Shhh —me susurra Colin—, todo está bien. Ellos están bien.

—Lo sé —contesto levantando mi cabeza para mirarlo—, sé que parezco paranoica pero...

—No pareces nada Sam, está bien que te preocupes por ellos —besa mi frente—. ¿De qué fue esta vez?

Ambos salimos de la habitación en silencio mientras le relato de mi sueño. Pasamos por el pasillo y admiro el reloj en la mesita a un lado de la lámpara indicando que son las cuatro de la mañana. Colin y yo nos sentamos en la cama de nuestra recámara, él me abraza mientras yo hablo.