Después de jugar con mi hermana pequeña, Laura. Se hizo la hora de irse a dormir según mi madre, pero para mí no había hora de dormir. Me encerraba en mi cuarto y me pasaba hablando por el WhatsApp prácticamente toda la noche. Estaba hablando con mis amigas para ver si querían quedar cuando recibí un mensaje de Rubén.
-Hola sirenita.
Con un emoticono de un delfín.
-Hola a ti también
Le contesté con un emoticono de guiño.
-¿Sales esta noche de botellón con todos?
-No creo que pueda... Pero si mis padres se duermen... ¡Puedo ir!
Más emoticonos de caras alegres.
-Genial, te paso a buscar a las doce.
-Vale.
-Te quiero
-Yo también .
Un enorme emoticono de corazón apareció en la pantalla de mi chat, yo por supuesto le respondí con otro.
Esperé a que todos se durmieran. Ya daban las doce. La casa estaba en silencio.
Salí apresuradamente de mi cuarto donde me había maquillado y arreglado un poco. Crucé de puntillas el pasillo, hasta llegar a la puerta. La abrí y la cerré con sumo cuidado. A bajo estaba Rubén, esperándome con la bebida y con sus amigos.
Me agarro de la cintura, me dio un beso en los labios y me dijo como siempre:
-Buenas, sirenita.
-Mi príncipe.
Dije haciéndole una reverencia.
-Vamos a beber hasta el amanecer.
Me dijo entusiasmado.
Fuimos al parque de al lado del instituto y bebimos durante toda la noche. Sus amigos a lo suyo, yo con mi amado. Me senté encima de él y nos besábamos, en los labios con dulzura mientras nuestras lenguas se rozaban, en el cuello con pasión y abrazados con ternura, pasamos la noche. Besos y alcohol.
Íbamos borrachos pero felices. Cantando por las calles de la ciudad, riendo y bailando.
Dieron las seis de la mañana.
-Ya es hora de que vuelva a casa.
-Lo sé, se nos a hecho un poco tarde.
Reímos a unísono.
De todos sus amigos solo quedábamos él y yo.
Me acompañó a casa. Ya había amanecido. Me dio un último beso y subí a casa con sigilo, chocándome con las paredes del rellano al subir las escaleras.
Abrí la puerta muy despacio. Fui a mi habitación, me puse el pijama como pude y me quedé dormida en un largo y profundo sueño. Por suerte nadie se enteró de mi escapada nocturna ¿o sí?
ESTÁS LEYENDO
LA CHICA DEL PELO ROJO {En proceso de corrección/actualización}
Novela JuvenilEsta historia no es la continuación de "Lágrimas de un psiquiátrico", (esa continuación la haré más tarde),que fue mi primer libro. Esta trata de una chica que vive la vida al límite, siempre con sus amigas y su skate. Hasta que se queda sola y cono...