CAPÍTULO 6 LA ESCAPADA NOCTURNA

15 0 0
                                    

Después de jugar con mi hermana pequeña, Laura. Se hizo la hora de irse a dormir según mi madre, pero para mí no había hora de dormir. Me encerraba en mi cuarto y me pasaba hablando por el WhatsApp prácticamente toda la noche. Estaba hablando con mis amigas para ver si querían quedar cuando recibí un mensaje de Rubén.
-Hola sirenita.
Con un emoticono de un delfín.
-Hola a ti también
Le contesté con un emoticono de guiño.
-¿Sales esta noche de botellón con todos?
-No creo que pueda... Pero si mis padres se duermen... ¡Puedo ir!
Más emoticonos de caras alegres.
-Genial, te paso a buscar a las doce.
-Vale.
-Te quiero
-Yo también .
Un enorme emoticono de corazón apareció en la pantalla de mi chat, yo por supuesto le respondí con otro.
Esperé a que todos se durmieran. Ya daban las doce. La casa estaba en silencio.
Salí apresuradamente de mi cuarto donde me había maquillado y arreglado un poco. Crucé de puntillas el pasillo, hasta llegar a la puerta. La abrí y la cerré con sumo cuidado. A bajo estaba Rubén, esperándome con la bebida y con sus amigos.
Me agarro de la cintura, me dio un beso en los labios y me dijo como siempre:
-Buenas, sirenita.
-Mi príncipe.
Dije haciéndole una reverencia.
-Vamos a beber hasta el amanecer.
Me dijo entusiasmado.
Fuimos al parque de al lado del instituto y bebimos durante toda la noche. Sus amigos a lo suyo, yo con mi amado. Me senté encima de él y nos besábamos, en los labios con dulzura mientras nuestras lenguas se rozaban, en el cuello con pasión y abrazados con ternura, pasamos la noche. Besos y alcohol.
Íbamos borrachos pero felices. Cantando por las calles de la ciudad, riendo y bailando.
Dieron las seis de la mañana.
-Ya es hora de que vuelva a casa.
-Lo sé, se nos a hecho un poco tarde.
Reímos a unísono.
De todos sus amigos solo quedábamos él y yo.
Me acompañó a casa. Ya había amanecido. Me dio un último beso y subí a casa con sigilo, chocándome con las paredes del rellano al subir las escaleras.
Abrí la puerta muy despacio. Fui a mi habitación, me puse el pijama como pude y me quedé dormida en un largo y profundo sueño. Por suerte nadie se enteró de mi escapada nocturna ¿o sí?

LA CHICA DEL PELO ROJO {En proceso de corrección/actualización}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora