LA CHICA DEL PELO ROJO {En proceso de corrección/actualización}

CAPÍTULO 7 ¿ME VISTE A NOCHE?

Me levanté al día siguiente con una resaca de mil demonios. Mi madre se extrañó de que no me hubiese levantado a mi hora. Ya daban las doce y yo seguía durmiendo a pierna suelta. Al desayunar la cabeza me daba vueltas, tenía un tazón de cereales con leche delante mio. Mi cara cayó, haciendo una enorme explosión en el bol derivando la leche a la mesa. Dejando que mi cara se empapase del lácteo.
-¿Pero tú estás tonta?
Me gritó mi madre
-¿Qué? Perdón mamá... Es que aún no me he despejado.
-Bueno...¡Pues lavate la cara y limpia la mesa!
-Si coronel.
Dije entre susurros.
-¿Cómo has dicho?
-Sí mamá.
Me limpie la cara y saqué brillo a la mesa. Me tumbe en el sofá y me dormí profundamente.
Sería la hora de comer y seguía durmiendo hasta que escuché una vocecilla que me acabó desvelando.
-Tata. La comida ya está.
-Ya voy.
-Me estiré y me fui a comer.
Había macarrones con queso. Me los quedé mirando. Pensé, cuantas calorias pero luego pensé, no caeré en eso y me los comí.
Alrededor de las cinco miré mi móvil. Rubén no me había escrito, así que le mandé un mensaje.
-Hola. ¿Te apetece quedar esta tarde?
Pasó un buen rato sin contestarle.
Los minutos se me hacían eternos. Hasta que ví que se ponía en línea. Pasaba el rato... ¡Y no me contestaba!
Sobre las siete de la tarde me contestó diciéndome:
-Estoy en casa de mi abuela no puedo quedar.
¿En serio y no me lo podría haber dicho antes?
Bueno pues llamé a mis amigas y tampoco pudieron quedar.
Mi hermana pequeña entró en mi habitación y me dijo
- Ayer te vi ¿Cómo? Fui muy sigilosa a la vez que borracha.
La pequeña leona había cazado a la grácil gacela.
-¿No le dirás nada a mamá? ¿Verdad?
-No, mis labios están sellados.
Y así terminó nuestra conversación.
El resto del día lo pasé en mi habitación escuchando música y pasando la resaca de la mejor forma posible. Rubén esta raro... Qué le pasará... Y esa fue mi reflexión mas profunda, dando hincapié a mas reflexiones de desconfianza hacia nuestra relación.