CAPITULO 11

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¿Cómo puede ser tan hipócrita? ¿Cómo?

Después de todo lo que me ha hecho pasar. ¿Desaparecida? No me puedo creer que haya dicho eso, ¿y si me está buscando?

No puedo permitir que me encuentre no puedo dejar que me haga más daño, si llega a saber dónde estoy estaré perdida.

-¿Señorita?-la voz del doctor me saca de mis pensamientos.-Ha debido de equivocarse, yo no he desaparecido doctor.-el hombre parece confundido pero decide callarse y seguir con su trabajo, solo espero que Oliver no sospeche nada y que el doctor me haya creído.

Después de revisarme y decirme que dentro de una hora podré irme a casa el doctor sale de la habitación dejándome sola con Oliver que, desde el inoportuno comentario del doctor se ha mantenido callado y pensativo, ojalá no sospeche nada, no permitiré que nadie sepa que me pasó y mucho menos él.

-Estás muy callado.-le digo y se acerca despacio hacia el lado izquierdo de la cama, sé que no es tonto y debe haber sospechado algo, pero solo de pensar que él puede saber mi pasado hace que me entre un miedo irracional por el cuerpo, no sé porque me importa tanto lo que él piense de mí. Es un hombre, un hombre, todos son iguales, todos.

-¿Desaparecida?-me pregunta y se vuelve a sentar en el filo de la cama, su acercamiento empieza a ponerme nerviosa y no me salen palabras.

-Seguro que...solo...es una equivocación...yo no estoy desaparecida.-tartamudeo y no soy capaz de mirarle a los ojos, cada vez estoy más nerviosa pero Oliver me coge de la mano y siento como todo ese miedo se va, mi estómago se encoge y todo pensamiento coherente se esfuma de mi cabeza, su mano se aferra a la mía y yo levanto la vista hacia sus ojos, azules como el mar, serenos y fríos como la Antártida, nunca lo había visto tan serio, transmiten seguridad, una seguridad que nunca he sentido, y mucho menos viniendo de un hombre.

-Sí, seguro que es eso.-responde con un tono frío y duro que me dejan sin palabras. Se levanta y se dirige a la puerta.-Vendré en un momento.-me dice y sale de la habitación dejándome con la mente en blanco sin saber que pensar.

NARRA OLIVER:

No soy tonto, me di cuenta de las quemadores que tiene en la espalda, cuando el doctor le levantó la bata pude vérselas perfectamente y si no me equivoco esas quemaduras no son normales, hay algo que la atormenta y estoy seguro que tienen que ver con esa (supuestamente falsa) orden de desaparición, cuando Emily escuchó al doctor decirle eso, sus ojos reflejaron un miedo que yo nunca vi, y la única persona que puede darme alguna pista de lo que le pudo haber pasado es Lorel.

NARRA EMILY:

Ya ha pasado una semana desde que salí del hospital, he estado una semana de reposo en mi casa como me indicó el doctor y Oliver ha venido todos los días a verme. Las cosas ya no son tan incomodas con él, desde que tuvo esa rara conducta en el hospital no ha vuelto a ser así, todos los días que viene hablamos sin parar y aunque me parezca raro él y Lorel son las únicas personas que me han hecho reír y se han preocupado por mí. Michael también ha venido algunos días, pero Lorel y él se comportan de una forma muy extraña, hay algo entre ellos dos y aunque los dos me lo hayan negado a mí no me engañan.

Hoy vuelvo al trabajo, me alegro mucho porque ya estaba cansada de estar todo el día entre cuatro paredes. Voy de camino a la oficina, Lorel va conduciendo y cantando canciones que van saliendo en la radio y yo voy mirando por las ventanas. Estos últimos días he estado pensando en lo que me dijo el doctor y cada vez que lo vuelvo a pensar tengo más miedo. Oliver no me ha preguntado nada así que eso significa que me habrá creído, o eso espero.

Cuando llegamos a nuestra planta me dirijo hacia mi mesa de trabajo y Lorel a la suya, así pasan las horas hasta que Michael me llama para que vaya a su despacho.

Llamo a la puerta y escucho la voz de Michael indicándome que pase.

-Emily, lleva estos documentos a la oficina principal y después puedes irte a casa.-solo de escuchar sus palabras mi estómago empieza a revolotear, no sé qué me pasa pero cada vez me pienso en Oliver o lo veo me pongo igual. Salgo de la oficina con los papeles y cojo el ascensor hasta la planta principal, cuando llego la misma señora de siempre está sentada en su silla mirando su ordenador pero al verme pasar levanta su cabeza y me regala una pequeña sonrisa la cual yo le devuelvo. Voy andando por los pasillos y cada vez estoy más nerviosa, llego a la puerta del despacho y no escucho nada, será que no hay nadie.

Llamo a la puerta y nadie contesta así que entro y todo está como la última vez solo que ahora el ordenador de la mesa está encendido, dejo los documentos en la mesa pero cuando voy a darme la vuelta pero choco con un cuerpo que me hace tambalearme y perder el equilibrio, tengo los ojos cerrados pero noto unos brazos alrededor de mí cintura que han impedido que me dé de morros contra el suelo pero poco a poco voy abriéndolos y veo ese azul que hace que mi estómago empiece a revolotear otra vez y me quede como tonta mirándolo. Noto su respiración en mi cara y mi cuerpo se estremece con su contacto, sus fuertes brazos agarrándome.

-Voy a empezar a pensar que tienes una enemistad con el suelo.-veo como sus labios se mueven al hablar y no puedo dejar de pensar en cómo sería sentirlos y explorarlos, cada vez hace más calor y ninguno de los dos se mueve, es como si ninguno quisiera alejarse, cada vez noto como se va acercando y su respiración choca con mi piel, estamos a escasos milímetros pero de repente la puerta se abre y yo me alejo de Oliver como si me quemara y dirijo mi mirada hacia la puerta donde veo a Michael con una sonrisa más grande que la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

-Lo siento, no quería interrumpir yo creí que ya te habías ido Emily.-mi cara tiene que estar más roja que un tomate y veo a Oliver que sigue en el mismo sitio de antes con sus ojos puestos en mí.

-Yo ya me iba, tiene los documentos en su escritorio señor Queen.-sin decir nada más salgo del despacho como alma que lleva el diablo, no tengo ni idea de que mierda ha estado a punto de pasar en ese despacho pero solo sé que si no hubiera sido por Michael hubiera cometido una locura.



Aquí os dejo un nuevo capítulo, espero que os guste.Votad y comentad porfavoor.Besooos y saludos desde España!!!
Gracias por vuestro tiempo.Dentro de poco publicaré mi otra novela, deje la sinopsis en la nota que publiqué si os gusta comentádmelo.


¿Jefe? 1&2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora