-Solo un poco más-susurré a Jack mientras me estiraba más.
-¡Ten cuidado!-exclamó en el mismo tono de voz- ¡Auch! Me estas aplastando el rostro, Damian.
Rodee los ojos y estiré un poco más los brazos para agarrarme del cemento. Luego de alcanzarlo, me senté en él y me arrojé adentro del balcón.
Me levanté del suelo y miré hacia abajo para encontrarme con Jack. Levanté mi mano con el pulgar arriba demostrando que estaba bien, y en cambio, él me mostró el dedo del medio, enojado.
-Me debes una-espetó.
-Claro que no-contesté y le sonreí-, te dije que le pidieras a doña Pocha su escalera, pero ¿qué me dijiste? ¡Que no! así que no jodas.
-¡Esa mujer me odia!-comentó mi amigo entre dientes- Desde que estallé su ventana con la pelota de Futbol, la anciana me ha hecho la cruz.-negó la cabeza y suspiró-. En fin, ve y habla con Julia.
Asentí y me asomé a la ventana. La abrí despacio y entré en ella cayendo de cabeza.
Gruñí de dolor y sentí la irritante risa de mi amigo del otro lado.
-¿Qué te paso?-preguntó burlón.
No le contesté y me adentré a la habitación de Julia. Caminé hasta su cama y me senté, esperándola. Luego de varios minutos, abrió la puerta.
Se encuentra con su pijama rosa de ositos. Esa con la que me burle toda mi vida cuando la tenía puesta, diciéndole lo inmadura que se veía con ella y que ahora mismo, me encanta como le queda. Su pelo está mojado y gotea en el suelo. Al parecer, recién salía de bañarse.
-¿Damian?-su voz tembló al verme. Claramente no esperaba mi visita.
Me levanté y la miré.
¿Y ahora qué?
-Hola-saludé y le regalé una sonrisa esperando que ella también lo hiciera. Aun que no fue así.
-¿Cómo entraste?- preguntó despacio, como si no pudiera creer que yo estuviera al frente de ella.
-Entré por la ventana-contesté levantando los hombros.
-¿Qué haces aquí?-susurró y cerró la puerta, pegándose a ella.
-Yo...-balbuceé sin saber que decir. Me mordí la lengua y me golpeé mentalmente por no a ver preparado un discurso antes.- vine a verte.
-¿Por qué?- genial, se iba a dedicar a hacerme solo preguntas.
-No contestabas mis mensajes ni mis llamadas-me excusé.
Julia miró hacia abajo avergonzada perdiendo todo contacto visual conmigo.
-Oh-fue lo único que soltó y nos quedamos los dos callados, incómodos.
-¿Estas enojada?-pregunté esta vez yo y ella negó la cabeza sin sacar su vista del suelo.- ¿Hice algo que te molestó?
-claro que no, Damian.
-¿Entonces qué pasa?-pregunté desesperado- ¿Por qué me has estado evitando todo este tiempo, Julia? ¿Por qué no me hablas como antes?-me acerqué a ella- ¿Fue por lo del beso?
Sus ojos se abrieron y sus mejillas se tornaron en un tono rosa claro.
-¿Fue por eso, Julia? ¿Te arrepientes de haberme besado?-mi voz se apagó al preguntar lo ultimo:- ¿No te gusto?
Esperé alguna respuesta suya pero solo conseguí su silencio. Un horrible e incómodo silencio.
-Porque a mi gustas, Julia.-proseguí- Es más, me encantas. Desde el primer día que hablé contigo, desde el primer día que te conocí bien.
Su mirada se volvió a clavar en el suelo mientras, supongo, procesaba mis palabras. Trago duró y me miró.
-Damian, no lo hagas más difícil-suplicó en un susurro apenas audible.
-Entonces es eso, no te gusto- dije y lo confirmé con su silencio estúpido.
Mi mirada se desorientó. La decepción se apoderó rápidamente en mi rostro, regañándome por lo imbécil que he sido al venir hacia acá.
Claramente, era una perdida de tiempo.
Hubiera deseado quedarme con la intriga que saber que, la chica que estaba al frente mío, no estaba ni un poco interesada en mi.Asentí desconcertado por lo que acababa de pasar.
Me alejé de ella y me encaminé hacia el lado contrario. Quería correr hasta la ventana y tirarme de ahí para irme hasta mi casa, encerrarme en mi habitación y no volver a salir por la patética declaración que acabo de hacer.
-Claro que me gustas-dijo con voz temblorosa.-siempre fue así.
Me detuve en seco al escuchar sus palabras. Me giré aturdido, esperando que sus palabras solo fuera producto de mi imaginación.
-¿Y por qué no has querido habla conmigo todo este tiempo?-pregunté dolido- ¿beso mal?- Tal vez era eso, Jack lo dijo y puede que también Julia piense lo mismo.
Ella negó la cabeza varias veces mientras me miraba incrédula.
-No, besas increíble- admitió y se sonrojó ante su comentario.- Dime que no lo dije en voz alta-pidió avergonzada mientras se tapaba el rostro con sus manos.
Sonreí mientras caminaba hacia ella. Moví sus manos fuera de su cara para poder verla. Sus ojos chocolate se clavaron en los míos mientras sus mejillas se tornaban en un rosa mucho más fuerte.
-¿Por qué corriste?-susurré.
-Porque entré en pánico -contestó mientras se mordía el labio.- tenia miedo de que solo fuera un error y luego te arrepintieras, Damian-acomodó un mechón de su cabello-. No sé, eres el único amigo que tengo y ¿qué pasaba si la que besaba mal era yo?, No es que me importara mucho, siendo sincera, pero pensé que tal vez tú me rechazarías y que perderíamos esta pequeña amistad que los dos construimos hace meses.
-¿Y por eso me rechazaste?-pregunté con un toque de humor haciéndola reír.
-Nunca te rechacé, tonto.- me golpeó en el pecho.
Mi sonrisa se hizo más grande mientras me acercaba más a ella. La agarré de la cintura por miedo de que escapara de mi otra vez.
La voz de mi amigo me amenazaba en mi cabeza, gritándome que si no la suelto, me golpeará hasta dejarme inconsciente pero, lo ignoré.-No vuelvas a hacerlo, Julia-susurré contra su boca-, no vuelvas a dejarme.
Ella miró mis labios.
-No lo haré, Damian, lo prometo.- prometió mientras sus brazos se colaban en mi cuello y me acercó más a ella, pegando nuestros labios.
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Chat de Amigos [sin editar]
Cerita Pendek"Por esos amigos que estuvieron,están y estarán en las buenas y en las malas" #523 (26/12/15) historia corta #306 (11/01/16) historia corta #33 (11/03/16) historia corta #20 (12/03/16) historia corta portada anterior por: @AgustinaAH Portada a...