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Nota: Vuelvo a recalcar por posibles errores.

ChanLi → ChanYeol

BaekEun → BaekHyun



1609

Ya habían pasado dos años desde aquel día en el que el príncipe BaekEun le dio a conocer sus sentimientos a su amigo.

Y el lo correspondía.

Ahora eran pareja, eran novios, pero no eran oficiales, ya que solo ellos dos sabían eso. Y sus familias ni siquiera pensaba que ellos eran mas que amigos.

Ambos sabían perfectamente que lo suyo era difícil, sabían que aquella relación no llevaría a nada bueno, quizá solo a desastre y lagrimas, pero no querían perder ningún momento juntos.

Los días siguientes a la declaración, actuaron con normalidad para los demás, pero cuando podían estar solos o sin ser vistos por alguien, se tomaban de la mano, se abrazaban he incluso se daban pequeños besos en los labios.

Aprovechaban cada momento, cada tiempo libre de ambos para ir hacia las afueras del castillo, iban a una colina la cual siempre estaba fresca, su césped siempre era verde y aquellos arboles que rodeaban aquel lugar hacían ver mas bonito el paisaje. Si no podían visitar aquella colina, su destino era otro, un río que pasaba cerca a palacio era el nuevo punto.

Aveces tenían que ir con EunYae, no podían negarse, los tres siempre jugaban y paseaban juntos, EunYae quien para aquel entonces aun tenia 12 años era mucho mas juguetón que ellos. Y gracias a él su relación era mucho mas disimulada, nadie la notaba.

Así pasaban sus días, juntos, siendo libres, no temiendole a nada, ambos se amaban, ambos se estaban seguros de lo que sentían.

Si aquel amor que siento por ChanLi me lleva a renunciar al trono o a mi familia, lo haré》Pensaba el príncipe.

《Si esto me cuesta la vida, no me rendiré ante ello》Pensaba el alto.

De aquella forma los días pasaron, se convirtieron en años, dos años juntos, dos años en los que el BaekEun y ChanLi aceptaron amarse y permanecer juntos por siempre.



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Volviendo a la fecha actual, aquel mes en el que entraban era especial, aquel mes el príncipe BaekEun cumplía años. Cada día el pueblo se llenaba de fiestas y los regalos le empezaban a llegar a palacio. Reyes de países vecinos enviaban obsequios al festejado.

Todo para festejar las 16 primaveras del hijo mayor del Rey.

Pero a el no le importaba ninguno, solamente le importaba estar con el chico al que amaba. Pero lo cruel era que no podía decir nada, y tenia resignarse al protocolo que le tocaba aquellos días.

Faltaban pocos días para que se festeje el día de su nacimiento. Con un poco de esperanza BaekEun fue hasta donde se encontraba su padre, el rey, a tratar de pedirle que cancele lo que quedaba esos dos días antes de la gran celebración. Quería pasar aquellos dos días junto a su amado. Pero si no lo lograba tendría que hacerlo después.

—Padre— Dijo el príncipe al entrar a la habitación en la cual se encontraba el Rey.

—Dime hijo— El rey hablo con voz autoritaria pero suave al mismo tiempo.

—Podría cancelar lo que queda para estos dos días por favor.— BaekEun hablo sin miedo haciendo una reverencia de noventa grados.

—Y, ¿Se puede saber la razón de tu petición?— Preguntó el Rey.

—Me gustaría descansar, me gustaría que mi madre y usted descansen también, se que estos días ha estado muy cansado padre, y me disculpo por ello.

—Pero conoces el protocolo, no creo poder hacer algo respecto a eso, además el pueblo también estará con actividades por tu celebración— Dijo el Rey.

—Solo esta vez padre, se lo del pueblo, pero harán una gran fiesta cuando me proclame Rey, mi pueblo también merece descansar, se lo pido.— El Rey no hizo más que suspirar, su hijo lo había convencido.

—Esta bien hijo mío, pero no pienso volver a hacerlo, solo lo haré por que ya cumples la edad suficiente para reinar.

Los ojos del príncipe se llenaron de luz, podía tener aquellos días libres, tenia que decírselo a ChanLi. Emoción y alegría era lo que sentía en aquel momento.

Antes de que el príncipe saliera de la habitación del Rey luego de haberle dado un gran abrazo uno de los mensajeros reales entró en la habitación.

—Su majestad, una carta del Emperador de China acaba de llegar.

Fue lo último que pudo oír antes de salir corriendo de aquel lugar. Fue hasta la casa que estaba cerca de palacio en la cual vivía ChanLi y su familia. La madre de él lo dejo pasar luego de una reverencia.

Llego hasta la habitación de su ChanLi y abrió la puerta corrediza encontrándolo con un pincel en mano practicando caligrafía. Aquella imagen de su amado poniéndole esfuerzo a su pulso lo hacia ver muy apuesto.

El alto al levantar su vista vio a su pequeño parado en la puerta con una gran sonrisa. Dejo su pincel a un lado y se acerco a él invitándolo a pasar.

—¡Chan!— Dijo el pequeño muy emocionado.

—¡BaekEun! ¡BaekEun!— Dijo ChanLi imitando al príncipe.

—Esto es enserio— Volvió a hablar el príncipe —¡Mi padre me ha dado estos dos días libres! ¡¿Es una buena noticia verdad?!— Preguntó.

No hubo respuesta hablada por parte del alto, lo que si hubo fue un gran abrazo acompañado de una vuelta por el aire y un pequeño beso en la mejilla izquierda del príncipe.

—Gracias... Gracias por permitirme pasar estos dos días contigo— Dijo el alto casi entre lágrimas.

—¡Perdemos tiempo! Vamonos.— Dijo el príncipe aun emocionado que no espero respuesta de parte del contrario y tomo de una de las mangas de su traje y lo arrastro hasta las afueras de su casa.

Ambos llegaron tomados de la mano al lugar testigo de sus besos, abrazos y caricias, a aquel lugar donde ambos lanzaron al río una pequeña lámpara de papel que se la llevó la corriente como símbolo de su amor. Aquel lugar donde prometieron amarse y estar juntos por siempre.

Aun después de la muerte.

Al ocultarse el sol ChanLi acompañó hasta el palacio a BaekEun, lo dejo en aquella puerta trasera por la cual entraban aveces para cortar camino. Ambos giraron su cabeza para ver si alguien los observaba. Y al ver que nadie lo hacia juntaron sus labios y se despidieron.

Un hasta mañana salio de los labios de cada uno.

Una segunda oportunidad [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora