Shanks en Foosha

Capitulo 4:Una nueva aventura inicia

Toc, toc.

Ignóralo y se ira. Ignóralo y se ira...

-Hey! Benn!

Demasiado tarde.

¿Es tan malo pedir un momento de paz?

La cabina de Navegacion se suponía que era el lugar mas tranquilo y al cual solo podían entrar los navegantes y Benn.

El pelinegro volteo al llamado encontrándose con un energético pelirrojo con el peinado de erizo que le caracterizaba cortado con la misma tijera que su pelirrojo capitán y no se refería solo al color de cabello, sino a lo idiota, era lo que se podría decir el mas reciente miembro aunque tenia una antigüedad de tres años con la tripulación, además de energía desbordante, cuando Rockstar y Shanks se juntaban era como prenderle una vela a Judas, tal vez debía cortar de raíz a los pelirrojos de su vida solo le traían problemas, canas y dolores de cabeza...ah y le hacían acabarse mas rápido sus preciados cigarros, lo único bueno era que no había nadie amante del tabaco en el barco o sino le molestarían pidiéndole uno a cada dos por tres.

-¿Que se te ofrece, Rockstar?

El pelinegro dejo de sacar las cuentas y posibles gastos que harían cerrando su libro de finanzas.

Rockstar miro detrás de si como si temiese que alguien apareciese de un momento a otro, antes de suspirar viendo al segundo al mando con suplica en los ojos.

Ahhh... El pelinegro entendía de que iba el asunto.

Rockstar era una de las pobres victimas que solo había visto dos veces lo gruñón que se ponía Shanks sin su preciado licor, la primera en el Nuevo mundo y el gobierno mundial proclamo dos semanas de Ley seca donde nadie podía comprar ni vender licor, por lo que tenían a un muy cabreado Shanks, y la segunda la seguían viviendo, si es que el capitán de Red Force le robo sus gomitas rellenas de licor de la Isla de los Gyojins al pobre chico, gomitas solo de nombre porque eran mas grandes que una botella de sake, tan deliciosamente dulces y emborrachantes como si tomases una de verdad.

-Vas a despertar a Shanks antes de que lleguemos a la isla?

Benn miro al pelirrojo como si la ultima neurona que batallaba por su subsistencia hubiese tirado la toalla.

-Me crees idiota o que?...

La verdad era que Rockstar no quería replicar a ello, ya que solo un idiota le daba una botella de vino tan cara como la que le dio Benn a Shanks sin pelear y de forma voluntaria, aunque también hablaban de Shanks y sea como sea era su capitán y darían su vida por él y todo pero de eso a cumplirle sus caprichos cada que tenia un berrinche había una gran diferencia...nop, no había diferencia, puede que toda la tripulación fuese idiota.

Benn suspiro al ver el profundo debate mental que tenia Rockstar

-...primero mandare a alguien a que busque un bar y le traiga algo antes de que gruña como poseído, desmaye a media isla o media tripulación si es que no ha bebido una gota de su preciado sake...

El pelinegro dejo el libro sobre el escritorio antes de pararse y poner una mano en el hombro del pelirrojo y mirarle seriamente.

-...y como tu eres el único que ha venido a preguntar por Shanks te considero lo suficientemente preocupado para darte la tarea de buscar un bar y traer un botella para el capitán.

No era que Rockstar fuese el único preocupado pero si era lo suficientemente malo en los juegos de azar que perdió con el resto de la tripulacion y tuvo que preguntar por el capitán, nadie quería volver a desmayarse, solo un par de horas atrás habían podido despertar los afectados por el Haki del capitán y solo porque el mismo lo había desactivado, como tampoco querían arriesgarse a la ira del segundo al mando si es que estaba haciendo algo importante.