Capitulo 3: Proviciones

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Habían pasado seis días desde que estuvieron en el hogar de Yassop y el francotirador parecía mas repuesto de las noticias pasadas, aunque si antes hacia sangrar los oídos de todos con la historia de como conoció a su difunta esposa, como le pidió matrimonio, como decidió donde construirle la casa, y muchas otras historias que cada tripulante del Red Force lastimosamente se sabia de memoria, prácticamente ellos se habían casado con la esposa de Yassop, ahora atosigaba a cualquier pobre alma que sin las suficientes neuronas que se quedaba a escucharle hablar sobre su queridísimo hijo y su gran parecido a su adorada difunta esposa enseñando cada una de las fotos que había conseguido y contando cada una de las historias que el mayordomo Merry le había contando, por si fuera poco no paraba de hablar de la ultima bandana que le tejió su difunta esposa.

Por las noticias que tuvieron de la muerte de la esposa de Yassop y estar a su espera en el barco, no se pudieron comprar las provisiones que necesitaban, ni el sacrosanto sake del capitán por lo que Shanks estaba de un humor de perros, nadie se le podía acercar sin que el pelirrojo lo desmayase con su Haki involuntariamente, ni siquiera Benn se acercaba mientras el pelirrojo gruñía como un perro rabioso y mataba con la mirada a cualquiera que se le acerca sin una borella de sake o licor; si es que no llegaban a una isla pronto el pelirrojo lanzaría a alguien por la borda, literalmente.

Suspirando Benn salió del cuarto de los navegantes, había una isla cerca de aquí donde podrían reabastecerse y comprar el sacrosanto sake de su capitán pero dicha isla estaba bajo la jurisdicción de una persona de la marina, no tenia conocimiento de quien, aunque debía ser alguien con un alto rango para poner bajo su protección a una isla entera sin que el los piratas arribasen en sus aguas, aunque considerándolo mejor este era unos de los Blues, mas específicamente el East Blue, uno de los mares mas débiles de todos o eso era a dominio popular, así que no debería de preocuparse pero había una molestia en su cabeza con respecto a la nueva isla, como si le dijera que se estaba perdiendo algo importante. El segundo al mando dejo el pensamiento de lado mientras se dirigía al mástil donde se encontraba dormitando su capitán, no solo estaba medio ido sino que por el descuido había dejado su Haki totalmente alerta, y aunque no fuese todo su poder era difícil caminar sin sentirte mas y mas pesado; si no fuese por que le dejo su preciada botella de vino, el cual le costo un ojo de la cara, casi los dos, de seguro hubiese seguido huraño.

-Shanks

Benn agito el hombro del pelirrojo sin que este le hiciera caso, trato un par de veces mas sin éxito.

-Oi, Shanks

Empujando mas fuerte el hombro del pelirrojo solo obtuvo un manotazo, vio incrédulo como de su posición semi sentada caía a una posición semi echado pero aun dormía relajadamente dando ligeros ronquidos.

El segundo al mando con el ultimo grado de paciencia que tenia luego de soportar casi una semana con las quejas y reclamos sobre licor de su capitán le dio un puntapié al pelirrojo.

-SHANKS LEVANTA TU FLOJO TRASERO DEL MÁSTIL!

El sombrero de paja que hasta ahora cubría el rostro del pelirrojo fue puesto nuevamente en dicha cabeza mostrando la mirada adormilada del capitán del Red Force, algo desenfocada por el despertar.

-Oh Benn eras tu...

El pelirrojo no le hizo caso al ceño fruncido de su segundo estirándose haciendo tronar sus huesos y soltando un relajado bostezo.

-....Llegamos a otra isla? Conseguiste mas sake?...

El pelinegro aun con su ceño fruncido negó con la cabeza, la primera pregunta se le hacia entendible, era fácil para todos comprender la preocupación de llegar a la siguiente isla para reabastecerse pero el hecho de que siga preguntando por licor ya se le hacia ridículo, le había tenido que dar su finísima botella de vino, joder!

Shanks en FooshaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora