Una Historia Para Olvidar

Capítulo 3

Había pasado casi un mes. Ella no aparecía, Jace estaba a punto de enloquecer la sensación de que algo horrible le había pasado punzaba en su pecho todo el tiempo. El se sentía vacío. No quería hacer nada, comer, dormir, entrenaba hasta que los músculos no daban más, hasta el punto de cansancio que daban ganas de no vivir. Era duro. Pero era sus castigo por su culpa ella ahora no estaba.
-Jace! Sal de ahí. Han pasado semanas desde que saliste por última vez o hablaste con alguien. Por favor!
Era alec extremandamente preocupado por su parabatai. El no quería salir aunque abrió la puerta. La sorpresa en la cara de Alec fue notable. Era un desastre ojos negros llenos de ojeras por no dormir, su cuerpo estaba destrozado de los entrenamientos hasta el agotamiento. Era simplemente un desastre.
-Te ves...
-Horrible. Contesto jace, ni siquiera sabia por que había abierto la puerta.
-No iba a decir eso, sólo no te ves bien.
-Como sea.
-Jace por favor! No es tu culpa tienes que dejar de torturarte así...
Iba a seguir pero fue cortado por un grito, de una mujer y grito horrible... Era izzy.

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Clary despertó. Se había dormido? No recordaba eso, algo extraño estaba pasando. Se sentía débil como si hubiera estado semanas tirada en esa caja oscura. La había recorrido muchas veces no tenía una puerta, o una ventana o algo que conectará con el exterior ya no sabía que hacer hasta que escucho ruidos afuera, eran pasos alguien empezó a golpear ella se intentó parar pero sus piernas no respondían. Se alejó lo mas posible del lugar donde provenían esos golpes. Estaba asustada no tenía nada para defenderse ni su estela o su cuchillo nada. Los golpes cesaron y una puerta de se comenzó a abrir. La luz entró en la habitación y un hombre entró con una bandeja.
-Hola pequeña.
Conocía esa voz. Pero de donde? Intentó mirar pero la luz era muy fuerte no veía nada.
-Qui... Quien eres?. Si propia voz le parecía desconocida.
-Digamos que soy un viejo amigo de tu familia. Era muy leal a tu querido hermano.
Sebastián la mención de el le puso los pelos de punta. Hasta muerto le seguía trayendo problemas, aunque se sintió mal pensar así. Era su hermano después de todo.
-Que quieren?
-Lo mismo que tu hermano quería. A ti.