primer halloween

3.1K 365 69
                                    

"Are you insane like me?"
primer halloween junto a Maks.

Había llegado al pequeño barrio de Windeil esa misma semana por lo que solo conocía a las señoras mayores que me apretaban los cachetes cuando iba a tirar la basura y las dulces jóvenes de quince años que anonadadas con mi ternura me regalaban caramelos cuando me caía y me echaba a llorar.

Mi madre se había hecho amiga de la tuya el mismo día en el que llegamos, después de aquella intensiva charla tras la visita de bienvenida de tú madre, con una gran sonrisa —propia de tu familia— y una bandeja llena de galletas de caramelo.

Te conocí Halloween, la fiesta que más odiaba —qué curioso, conocer a mi persona favorita en el día odiado—
No entendía el afán de la gente por los muertos y lo oculto. Me aterrorizaba; me hacía temblar y llorar ver a personas disfrazadas, las películas de miedo y las decoraciones de los jardines. Aunque era un niño de seis años, ¿a qué niño de seis años le gustaría la ouija y los muertos? En esa época yo pensaba que a ninguno, pero claro, siempre tienes que llegar tu y echarme mi teoría de que a los niños pequeños no les gustan los muertos abajo. Siempre me cambiabas mis esquemas, eh. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Yo lo recordaré toda mi vida, tocaste en mi puerta y le dijiste a mí madre:

"Tu hijo está solo y tiene mi edad. Mi madre me dijo que te preguntara si podías dejarle ir de puerta en puerta conmigo"

A la media hora estaba disfrazado de vampiro acompañándote a pedir dulces sin mucho entusiasmo y con mucho miedo.

– Mi nombre es Maks y el tuyo es Asher, mi madre me lo dijo. ¿Te gusta Halloween?

– No. Me parece raro. Demasiadas cosas que dan miedo ¡no entiendo cómo puede gustar!

– ¡Pero si es genial! Tanta sangre, huesos y tooooooodo eso. ¿No te gusta nadita?

– Hay una cosa que sí me gusta, ¡los dulces!"

Estuvimos hablando un tiempo y por fin supe que tenía un amigo en el barrio. Mi primer amigo. Poco a poco nos acercamos a una pequeña casa, todavía no sabía leer pero a juzgar por la gente gritando me habías traído a un sitio horrible; me habías llevado a un túnel del terror. Yo era pequeño y miedica. A pesar de haberte conocido dos horas antes confiaba en ti. Confiaba en que te hubieses equivocado de dirección.

No te habías equivocado.

Mientras más nos adentrábamos en el túnel más feliz parecías. Pasábamos por cosas muy escalofriantes y mi mano agarró la tuya lo más fuerte posible, por un momento pensé que te la rompería. Cuando llegó el payaso, la cosa a la que más terror le tenía yo no aguanté y me fui corriendo, llorando y temblando. Aterrorizado. Saliste detrás de mi gritándome preocupado, pero aún así yo no paré o al menos no lo hice hasta que noté tu mano contra mi hombro.

– Asher perdón, pensé que te gustaría. No llores. Eres muy buen amigo, creía que eran bromas lo de que no te gustaba Halloween... Perdón.

Teníamos seis años pero, ¿qué mayor demostración de cariño a los seis años que un eres un buen amigo? Volviendo a casa pensé en que ojalá todos los Halloweens fuesen tranquilos. Nada de llorar. Nada de terror. Nada anormal. Simplemente ser feliz. Mamá y yo solo buscábamos eso. Si hubiese sabido lo que me esperaba cada Halloween no sé lo que habría hecho Maks. Probablemente huir, siempre se me ha dado bien hacer eso, ya lo sabes.

—Asher.

scared » gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora