"Do you miss me like I miss you?Fucked around and got attached to you, friends can break your heart too and I'm always tired but never of you" octavo halloween junto a Maks.
Me dolía el cuerpo de tan solo pensar en el anterior Halloween, todo había sido doloroso, tu actitud y el castigo de mi padre. Mamá lloró durante semanas y papá desapareció durante meses, llegué a pensar que las cosas volverían a estar bien entre nosotros, de verdad que lo pensé. Pensé que nunca volvería. Pero una vez más, me equivoqué, estabas demasiado ocupado en ser el chico malo como para fijarte en mi jardín y yo estaba demasiado ocupado en intentar hacerme la víctima de nuestra historia, de intentar aparentar que todo el daño lo habías hecho tu —cuando nunca fue así— como para darme cuenta de que papá siempre volvía a casa.
Mi padre pensaba que eras gay y para Dios eso está mal visto, por lo tanto el me traspasó esa enseñanza a mi y por eso, cada vez que en la escuela te hacían algo yo no hacía nada. Dolía, mi pecho ardía cuando te veía llorando, pero Maks, compréndeme. Era de gilipollas pensar que tu no te vengarías, que no me odiarías.
Odiar.
No me gusta esa palabra, me produce náuseas y dolor, el dolor que siento al saber que tú me odias. El dolor que siento al recordar el odio de mi padre a todo. Por eso, en este Halloween decidí buscar —rogar— tu perdón.
Me vestí todo de blanco y manché con la sangre falsa —que llevaba en mi casa tanto tiempo— toda mi vestimenta, y después me fui, mi padre ya me pegaría al llegar a casa. Recuerdo recorrer todas las calles, rodeadas de adolescentes, buscándote, era un pueblo pequeño gracias al Señor, por lo que después de caminar diez minutos recuerdo ver una casa llena de adolescentes y dos chicas gritándose —una de ellas iba bastante borracha— la más pequeña y borracha lloraba y la otra le pegaba.
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Estaba corriendo, cruzando la carretera para tratar de separar a aquellas adolescentes, en el fondo sabía que debido a mi corta edad no podría separarlas, pero lo intenté y justo cuando casi estaba a su lado algo pasó. Pasó tan rápido Maks, te vi en la otra acera, corriendo mientras me gritabas, pero yo solo me fijaba en aquella chica que iba demasiado borracha o drogada, en como corría hacia la carretera, aterrorizada.
Y entonces damas y caballeros, pasó lo que nuestros padres advierten; el automóvil chocó contra ella, un alarido de dolor salió de la chica que anteriormente le pegaba y yo seguía parado, con sangre en mis zapatos.
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