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—Oh Daehyun, padre de Oh Sehun, que fue asesinado por zombies en una prueba fuera de la ciudad, o eso es lo que le dijeron a su familia, porque en realidad fue asesinado por Luhan.

— ¡¿Qué?! —Exclamó Yixing, mirando al mayor con la confusión explícita en su rostro.

—Fue uno de los falsos científicos.

Los tres muchachos se tensaron al acto, recordando cosas que debían quedarse en el pasado. Donghae también se sentía incómodo al hablar del tema, pero era necesario para aclarar ciertas cosas que estaban surgiendo de manera imprevista.

—Bien—Chanyeol se levantó, sacando conclusiones mientras caminaba hacia el ventanal del cuarto. Las nubes habían cubierto el resplandeciente sol de la mañana—, al menos ahora sabemos que Luhan querrá un pedazo de la carne de Oh.

—O que simplemente querrá matarlo porque se siente amenazado.

Donghae miró a Yoongi, su mirada triste y neutra extrañamente reflejando un resentimiento que estaba guardado desde hace años. Sabía y recordaba con impotencia lo que aquel hombre y unos cuantos más le hicieron a los cuatro niños que quedaron solos en un mundo que había perdido las esperanzas de sobrevivir.

—Habrá que mantenerlo alejado de Sehun mientras la droga no sea realmente efectiva para su organismo —Yixing miraba el techo, bastante entretenido buscando pequeñas manchas—, aunque la expedición es en dos días y Han debe ir.

—Lo tendré solucionado para entonces —El mayor se levantó del sofá de cuero negro y caminó hacia la puerta—. Ustedes vayan al comedor y adáptense a los demás.

El general salió, dejando a los chicos metidos en sus pensamientos antes de enfrentarse a la misión más difícil que les había sido asignada en todas sus vidas: adaptarse.

— ¡Sí! ¡Haremos amigos nuevos! —Chanyeol sonrió con alegría y corrió hasta la puerta, abriéndola de par en par y mirando a sus dos compañeros— ¡Vamos, holgazanes! ¡Las amistades nos esperan!

Entre refunfuños y maldiciones, salieron al pasillo y caminaron juntos hacia el comedor.

—Aun no entiendo cómo puedes estar con sobredosis de azúcar siempre.

—Es simple, mocoso —Chanyeol usó el tono cantarín que Yoongi tanto odiaba—, es porque no quiero que me salgan arrugas por ser un gruñón como a ti~.

Yixing rio al ver como el rubio corría tras el alto para darle la típica "paliza" que siempre se reducía a un Yoongi intentando en vano golpear en la cara a Chanyeol por su estatura.

—No vale la pena ser infeliz cuando nuestra cuenta regresiva jamás se detiene, Yoongi. —Murmuró para sí mismo, siguiendo con calma a los chicos y manteniendo sus emociones detrás de sus límites.















— ¿Viste al sexy orejón? ¡Dios, era realmente caliente!

Experimento 0111 » hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora