Experimento 0111 » hunhan.

12

—Son tan estúpidos que no se dieron cuenta de la abertura en el muro.

Su cabello se removió gracias a la brisa fría que anunciaba la llegada del invierno. Su acompañante, quien miraba el atardecer desde la azotea del edificio más alto de la ciudad, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, gozando del frío.

— ¿Vendrán?

Taehyung miró por sobre su hombro al pequeño, observando con detenimiento su sonrisa y cómo su cabello caía hacia sus ojos.

—Sí, Jung, ellos vendrán.

El pelinegro se levantó del suelo, alzándose en su corta estatura, hipnotizado por el horizonte más allá de los muros donde el sol comenzaba a desaparecer. Taehyung sólo pudo admirar la espalda de Jungkook, el símbolo del Clan tatuado en su nuca.

— ¿Por qué el Libro Sagrado nos pide esto?

—Está en sus versos. Lo hemos leído miles de veces, deberías saberlo.

—No —El mayor frunció el ceño ante la negación tajante—, nosotros no leemos el Libro Sagrado, más bien el califa* nos guía y nos dice lo que él interpreta de lo que lee. Nosotros jamás hemos sido libres de leerlo e interpretarlo de la manera que creemos correcta.

Se levantó, sintiéndose insultado por la repentina actitud del pelinegro.

— ¿Qué mierda estás diciendo, mocoso?

Se sentía lleno de ira, pasado a llevar por las insinuaciones de Jungkook. No quería, pero si el menor no pedía perdón, se vería en la obligación de reportarlo al califa.

—Nuestros líderes quisieron exterminar a los no creyentes liberando la epidemia hace 18 años y creyeron que sería la solución para evitar la constante amenaza de que nuestra religión se extinguiese. Y lo lograron, pero el costo fue la destrucción humana, la muerte de personas que no hacían mal a nadie y hasta incluso la de nosotros mismos.

»¿De qué valió, Taehyung? Todos los habitantes de esta ciudad no creen en nada, siguen siendo una amenaza para nosotros y hasta cierto punto me pregunto: ¿De qué valió exterminar el alma de miles de millones de personas cuando su presencia prevalece y se vuelve una amenaza más contra nosotros? Somos minoría, somos un objetivo fácil de hacer desaparecer gracias al experimento que ellos tienen en su poder.

El menor se dio la vuelta, una sonrisa sombría helando la sangre del mayor y haciéndole abrir los ojos como platos.

—Jungkook...

—Crearon algo que será el responsable de nuestra extinción y a cambio nosotros creamos seres aberrantes que se han devorado a tantos compañeros que hace años perdí la cuenta.

Un golpe en su mejilla le hizo caer brutalmente al suelo.

— ¡Eres sólo un jodido mocoso que no ha leído lo suficiente el Libro Sagrado! —Rugió, dándose la vuelta y sin importarle dejar malherido al menor— Me equivoqué al elegirte, Jungkook, pensé que eras lo suficientemente maduro para ser mi compañero y matar a los pecadores.

Taehyung se fue y Jungkook lamentó una vez más ser la oveja negra de su familia y comunidad, porque el comenzar a dudar tanto acerca de los valores que se les habían impuesto a ellos como miembros del Clan extremista Bismillah le traía únicamente problemas, humillaciones y hasta abusos por parte de los más extremistas.

Cuando alzó la mirada al horizonte, el sol ya no estaba y una pena inmensa invadió su corazón.

—Estamos construyendo nuestra propia destrucción —Lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas—, estamos apuntando al enemigo equivocado.