Experimento 0111 » hunhan.

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Leeteuk intentó ser perfecto para la vista de todos, premeditando sus opiniones y acciones, cerciorando no cometer ningún error que revelara acerca de su plan suicida. No quería tomar un papel de salvador al igual que su mejor amigo, tenía otras cosas mucho más grandes en mente como revelar cada una de las mentiras de Xiao Huan Yue.

A lo largo de los años hizo aliados, hizo enemigos y consiguió un amigo poderoso que sería la clave de todo, un aliado que gobernaba lo que quedaba de Corea del Sur. Desde entonces revelar la red de mentiras del nefasto hombre fue sencillo, logrando esclarecer las más terribles interrogantes que todos se hicieron en algún momento de sus vidas.

De manera anónima y con cierta ayuda del gobernador, creó una alianza que todos los soldados del ejército llamaban con desmedro "revolucionarios", después consiguiendo un nombre definitivo a su pequeña organización, "opositores".

Él seleccionaba a quienes serían parte de esto, personas inteligentes que no estuviesen cien por ciento de acuerdo con el reinado del terror de Huan Yue, por lo que era un trabajo sumamente minucioso y secreto a espaldas de sus colegas, entre ellos Donghae.

Consiguió un gran ejército, los cuales acatarían todas sus órdenes con un solo objetivo en común: hacer caer al monstruo de Huan Yue.

El tiempo fue pasando y, aunque había muchos cabos por desatar, tenía una variedad de planes que se ejecutarían el día en que todo estallase, porque él más que nadie sabía que el ataque de los terroristas llegaría acorde a los últimos días del experimento 0111 y allí radicaba su más grande dilema.

Incluso si intentó mantenerse ajeno, Donghae le tomó un cariño inigualable tanto a Luhan como a los demás chicos y en todo momento que pudo veló por la seguridad de estos, aunque en varias ocasiones él tuvo que ser la voz de la razón en Donghae para que no cometiese una falta que le costara la vida. Él podía entender el cariño a ellos, sobre todo a Luhan incluso más cuando supo la disposición que puso Huan Yue en su actuar el día final.

Sin embargo, Luhan, Chanyeol, Yoongi y Yixing eran la parte fundamental de todo lo que Huan Yue construyó, ellos estaban destinados a cumplir con el objetivo que este les asignó desde el momento en que experimentó con ellos y, por ende, eran un problema para sus planes. Sonaba cruel, más teniendo en cuenta que ninguno tenía la culpa de aquello, pero injustamente la vida deliberó de ellos hasta lo que eran en la actualidad.

Lo del chip maestro en los zombies creados fue obra de Huan Yue y uno de sus subordinados, los traidores, pero el chip que le dio a Suho para implantarlo en Yixing fue algo suyo, aunque desde un principio tuvo sus sospechas de que aquello iba a ser un total fracaso. Luhan mantenía un vínculo inexplicable con los chicos y no atentaría contra la vida de ellos siquiera si estos estuviesen a punto de asesinarlo.

Lo de los barcos con toda la población fue ejecutado de la manera que él esperó y estaba siendo constantemente actualizado con todo lo que estaba sucediendo dentro, bloqueando cualquier señal radial que tuviese con el gobierno para cambiar el curso de las embarcaciones y llevarlas a Corea del Sur, donde sus aliados y Suho se encargarían de todo aquello.

Llegando su momento de salir de allí, monitoreó por última vez todo y, con un teléfono satelital en su cinturón, salió de su guarida dentro de uno de los edificios abandonados del recinto. Cerró la puerta e iba a emprender camino hacia donde estarían todos los demás, pero la presencia de dos personas a unos metros de él lo dejaron como piedra.

―Nos debes muchas explicaciones.

Sus ojos se abrieron de par en par al notar el blanco inmaculado del corto cabello de Jang Miu, a la par de esa mirada oscurecida y los rastros de sangre en su uniforme, sin mencionar las salpicaduras en su mejilla derecha.