Chatt con un desconocido ✔️ (EDITANDO)

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Leila.

Estábamos Zayn y yo en la cera. El tenía un labio partido y en su ojo un posible morado, y yo abrazada a mis pies... Hacía un frío atroz y estaba tiritando. Al principio no estaba segura de ir a esa maravillosa fiesta, pero mi gran amiga Támara me terminó convenciendo.

De seguro se preguntarán, ¿Por qué estás con Zayn?

Bueno es una larga historia. La cosa es que, gracias a mi. Él va a tener un buen hematoma en ese ojo, y su cara no va a quedar muy linda que digamos.

1 hora antes.

Támara se había marchado a la pista de baile y yo tenía un gran mareo. Pero no le presté tanta importancia. Luego de algunos minutos que me parecieron eternos Támara viene a mi.

—Iré arriba—Me dice Támara, el chico le pasa dos envases. Yo asiento y veo como desaparece por la pista de baile hacía creo  yo que es la segunda planta. En definitiva...

Estoy sola.

En una fiesta.

Donde no conozco a nadie.

¡Grandioso!

De verdad que es maravilloso. Si hubiese sabido que me iba a dejar tirada aquí como una tonta sentada en un taburete, mejor me hubiese quedado en mi camita. Que estaba tan calentita. Si, debí de quedarme durmiendo, sin ninguna música estruendosa y en profunda tranquilidad.

—¿Por qué tan sola?—Me sobresalto al escuchar esa voz en mi oído. Me giro y me encuentro un chico bastante cerca mío, pongo cara de asco por su aliento alcohol.

—Porque me da la gana.—Dije claramente enojada, pero este solo me sonríe. Su sonrisa hizo que el corazón me empezara a latir a mil por minutos, pero eso no era una sensación linda. Su sonrisa era espeluznante.

—Eres una chica rabiosa—Dice ronroneando.—Me gustan malas.—Yo suspiro.—Me levanto del taburete.

—Iré a la cocina—Dije casi corriendo de ese lugar para donde supongo yo que es la cocina. Pasé por la pista de baile y casi muero en el intento, tuve que empujar a muchas personas y casi caigo en varias ocasiones. Sin embargo, llegué sana y salva a mi meta. Me dispuse a mirar a sus alrededores.

—Hola de nuevo—Me susurra el mismo chico haciéndome sobresaltar. Este chico no me da buena espina.

—¿Por qué no me dejas en paz?—Pregunto fastidiada y éste solo se ríe.

—Si vas a arriba, quizás te deje—Dice él y yo elevo una ceja.

—¿Que hay arriba?—Pregunté cruzándome de brazos—.

—Le debo dinero a...—No dejé que terminará la oración y fui hacía las escaleras. Creo que fue una idea bastante estúpida, pero ya no era momento de arrepentimientos. Subí y ya la música no se escuchaba tan fuerte, aunque era muy buena Don't stop party de pitbull. Me dieron ganas de bailar.

Llegué al segundo piso y caminé por los pasillos, al final del pasillo se escucharon unos gemidos y me dieron unas náuseas horribles.

—Conozco esa voz...—Susurro para mi. Fui a la puerta del fondo y giré la perilla lentamente, era bastante curiosa a decir verdad, pero...lo que vi hizo que mis ojos se cristalizaran dándole paso a las lágrimas.—Scott...—Murmuro y este me presta atención. No, no, no, no, esto no puede estar pasando. Esto no es real, no. No es real.

—Oh.—Dice él sonriendo. Su actitud me toma por sorpresa.—Leila no te quedes ahí parada.—Me anima.—¿Quieres unirte?—Casi se me cae el alma al piso cuando dijo que eso.—Los tríos son muy buenos.—Tenía una sonrisa indescriptible y sus ojos estaban más que rojos. Yo sentía un dolor profundo en el pecho.

—Te odio ..—Susurro en hilo de voz, aun estática en el mismo lugar, te se encoge de los hombros y sigue besando a Támara, yo le di un portazo y empecé a llorar como una niña pequeña.

¿Por qué lloras?

El me engañó

Pero si nunca fueron algo.

Mi conciencia tenía razón , ¿Por qué llorar si nunca fuimos algo?

¿Pero a quién engaño?, me dolía como si fuéramos algo.

Alguien me cubre la boca con la mano y yo trato de gritar, pero no puedo...me arrastra a unas de las puertas y trato de librarme y noto que es más fuerte que yo, trato de gritar pero mi voz queda ahogada entre la palma de su mano. Abre un puerta y me tira hacía una cama, mi corazón empieza a latir con mucha rapidez y miró a mi alrededor. Veo que es el chico de hace un rato....

—Yo me voy— Dije tratando de sonar normal, pero estaba asustada. Me levanté y este me empuja hacía la cama.

—No te irás,  no hasta que termine—Dice él y yo empiezo a respirar entrecortada, el me mira con una cara llena de morbosidad y se sube encima de mi, yo empiezo a gritar y a tratar de quitarlo de encima, pero eso es imposible. Él empieza a besar mi cuello y luego mi boca, el desliza su mano por debajo de mi vestido y yo empiezo a gritar con más fuerza. Luego en un movimiento golpeé su entrepierna y salí de esa habitación como alma que lleva el diablo. Corrí hacía abajo y estaba a solo un escalón de bajar e escapar.—Ven acá pequeña—Me agarra del pelo.

—Heyy suelta a la chica—Dice una voz bastante familiar—.

—Mejor no te me..—Empieza a decir el chico, pero la figura de Zayn aparece claramente en mi visión y lo golpea fuertemente, el tipo de tambalea para luego caer,  los dos empiezan a pelear y yo a gritar como loca, tras unos minutos después todos están peleando... Con la poca fuerza que tengo halo a Zayn de la camisa y lo guío hasta la salida evitando a la multitud peleando como unos salvajes....

Ahora....

Y así nos encontrábamos Zayn y yo sentados en la acera. Dejé de abrazar mis pies y le di una mirada a Zayn.

—¿Estas bien?.—Me pregunta y yo asiento—Tienes suerte de que a última hora decido ir a esa fiesta..

—Muchas gracias, Zayn m—Dije mirándole a esos hermoso ojos— No quiero ni podría imaginarme que habría pasado si no hubieses llegado.

—Tranquila ¿si?, No tienes que agradecer —Dice Zayn y yo sonrío tímidamente —¿Quieres ir a tu casa?

—No, ese es el último lugar donde no quiero ir, no por ahora—Dije y él asiente. No quiero encontrarme con Scott, no quiero ni siquiera verlo a la cara.

—Vamos a mi casa...¿Quieres?—Me pregunta con un tono de timidez y yo asiento.—Vamos caminando, no está muy lejos de aquí.

Tomé mi bolso, me levanté y Zayn me imitó, empezamos a caminar directo a su casa.

Estaba más que destrozada.