Capítulo 4

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|Narra ________|

La alarma sonó y me levanté rápidamente, estaba muy feliz y emocionada, hoy era mi primer día de clases.

Tomé un baño, para después bajar y hacer el desayuno; una vez lista comí y llamé a las chicas a desayunar, mientras que yo subí a mi habitación para colocarme el uniforme, solté y cepillé mi cabello, miré el reloj 6:35 AM, todavía tenía diez minutos antes de que pasara el autobús escolar, revisé una vez mas mi mochila, estaba lista.

Descendí las escaleras y me encontré con mi madrastra y hermanastras desayunando, me observaron con la boca abierta.

—¿T-tú qu-que haces con el uniforme de "Etowah High School"? —cuestionó Rachel sorprendida.

—Pues porque todos los alumnos que estudian ahí deben usar este uniforme... —contesté.

—¿Pero cómo? Tú no puedes estudiar ahí. —dijo Brianna.

—Claro que puedo, tengo el mismo derecho que ustedes de estudiar ahí.

—Pero si solo eres una empleada... —dijo Hana con burla.

—¡Ah sí! pues esta empleada se ganó una beca completa, por tener excelentes calificaciones, no como ustedes que... —me detuve al ver a Mery acercarse a mí dispuesta a abofetearme.

Salí de la casa prácticamente corriendo, para mi suerte, justo cuando el autobús llegaba.

Se detuvo y subí en él, mientras sentía como las miradas de todos se posaban sobre mí; me senté en un lugar apartado y dejé que mi imaginación volara, recordé a aquel chico que había conocido en el baile. Una parte de mí y no sabía a que grado deseaba volver a verlo y ante todo conocerlo mejor, pues lo único que sabia de él era su nombre: Chandler, era un nombre poco común; sin embargo la otra parte tenía miedo, temía que él no existiera y que mi imaginación me hubiese jugado una mala pasada.

Finalmente llegamos, la noche anterior no pude apreciar bien el colegio, pero era realmente hermoso y majestuoso, entré sin poder ocultar mi emoción, por fin estaba estudiando en "Etowah High School".

Busqué en mi mochila las llaves de mi casillero, era el número 216, lo localicé y guardé todo lo que no necesitaba, observé una vez más mi horario para verificar la clase, a la cual debía asistir: tenía dos horas de Química, pero ¿dónde quedaba aquel salón?.

A lado de mi casillero, se encontraba un chico, así que decidí preguntarle.

—Hola... —dije algo nerviosa.

—¡Hola!, —el chico dió media vuelta regalándome una hermosa y cálida sonrisa— ¿eres nueva?, nunca te había visto por aquí... Mucho gusto, me llamo Sam. Sam Elica. —dijo extendiendo su mano en mi dirección.

—El gusto es mío Sam, —dije estrechando su mano y devolviéndole la sonrisa— mi nombre es _________ Brooks. Y sí, soy nueva, es más iba a hacerte una pregunta si no te incomodo claro...

—Adelante.

—¿Dónde queda el salón de química?

—Oh, solo era eso... —dijo soltando una carcajada— por la palabra incomodar creí que ibas a pregutarme si tenía novia. —abrí los ojos realmente sorprendida y pude sentir, desde ya, como el rubor se abría paso entre mi rostro.

—¡Oh! te ves tan linda cuando te sonrojas. Tranquila tan solo era una broma. —alegó con otra sonrisa—. Pues el salón de química no está muy lejos, si quieres te llevo, yo tengo matemáticas y tu salón está muy cerca al mío.

Cenicienta (Chandler Riggs Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora