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Narra _______:

Llegué al hospital, y después de pagarle al taxista me bajé. Caminé hacia la entrada y las puertas se abrieron automáticamente, ingresé al lugar y me dirigí hacia la recepción.

-¡Buenos días!- saludé amablemente a las chicas encargadas.

-¿Se le ofrece algo?- me preguntó una de ellas, de mala gana.

-Si, yo estuve internada aquí, y conocí a un chico llamado Zayn...

-¿Está enferma? o ¿necesita algo?,- me interrumpió molesta- estamos demasiado ocupadas como para atender tonterías de adolescentes enamorados, este es un hospital, no una casa de citas...

Yo agache la mirada, mientras me sentía impotente.

-Señorita- continuó- si no se le ofrece nada más retirese como le dije ya, tenemos bastante trabajo... ¿Se va a mover o llamo a seguridad?- preguntó ya muy molesta.

Era el fin, no podía hacer nada más, estaba a punto de irme, cuando alguien tocó suavemente mi hombro.

-¿Acaso dijiste Zayn?- me volteé y quedé frente a un hombre.

-Señor- interrumpió la recepcionista amargada- la chica ya se iba...

-Disculpe,- dijo el hombre- llevó un tiempo escuchando su conversación y por lo que me he dado cuenta usted no trata de la mejor manera a los pacientes, la chica no se iba usted la estaba echando y ahora quiero hablar con ella, si usted se interpone le avisaré a sus superiores...

Miré al hombre con cierto temor pero luego de observarlo bien, algo en él me inspiró confianza e incluso me resultó familiar, tenía los ojos color café claro, tez morena y el cabello castaño oscuro, casi negro.

El señor me condujo a un lugar apartado, mientras la chica se quedaba callada y me miraba con enojo.

Cuando paramos quedé frente a él.

-¿De dónde conoces a Zayn? y ¿por qué lo estas buscando?- preguntó muy tranquilo

-¿Usted lo conoce?, por favor ayudeme necesito encontrarlo...

-¿Por qué buscas a mi hijo? ¿te ha hecho algo?

Me quedé atónita ante lo que dijo.

-Usted es...

-Mi nombre es Joseph Malik y soy padre de Zayn...

No podía creerlo estaba frente al hombre que conocía a mis padres, el hombre que sabía mi historia y que talves me ayudaría a salir del hoyo en que me encontraba.

-Verá yo... yo soy _______. _______ Brooks...

-¿_______ Brooks? Tu nombre me parece conocido, se que lo he oído antes, pero no lo recuerdo...

-Usted conocía a mi padre, él era su socio, acaso no lo recuerda...

El hombre se quedo pensativo, por unos segundo, pero luego me observó bien y abrió mucho los ojos.

-Espera ¿e... eres la la hij... hija de Michael Brooks?

-Sí.

-Esto no puede ser posible, tú... tú es... estás muerta...

Abrí mis ojos tanto como pude mientras analizaba sus palabras ¿yo muerta?, cuando sucedió eso, quien se lo había dicho.

El me miró nuevamente y tomó mi brazo, después de soltarme, su mirada se clavó en mi rostro y empalideció.

-Ella me dijo que habías muerto...

-¿Quién?

-Su esposa, después de mucho tiempo, en Canadá decidí venir a vivir a Atlanta, dejé mi empresa central a cargo de mi hermano y vine a USA con mi familia, entonces decidí ir a visitar a mi socio, pues no lo veía desde hace mucho tiempo, entonces me enteré que su esposa había fallecido, y se había vuelto a casar, su actual esposa me contó que luego de casarse, Michael, había muerto de un infarto al corazón; entonces le pregunté por tí pues recuerdo que cuando eran bebés Zayn y tú se llevaron muy bien, talves ahora no te recuerde, ya que ambos eran muy pequeños; pero ella me dijo que tú también habías muerto, que no soportaste el dolor de perder a tus padres, y te dejaste vencer por la depresión...

Cenicienta (Chandler Riggs Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora